Capítulo 6

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Eran las 7:00 AM, por el pasillo se escuchaban pasos rápidos y una respiración acelerada, Makoto había olvidado despertar al príncipe. El peli verde entró velozmente a la habitación del otro y abrió las ventanas con fuerza, despertando al de orbes azules.

- ... Makoto... ya te he dicho que----------------

- Lo sé Haru, p-pero es tarde ¡muy muy tarde! Y el rey--------------

- No me importa lo que mi padre diga - se sentó en la cama y talló su párpado. Makoto se paró delante de él y comenzó a vestirlo.

- Quizá a usted no, pero a mí sí - dijo mientras hacía todo con suma rapidez.

El azabache quería seguirle el paso al castaño, pero como no entendía la gravedad del asunto terminaba haciéndolo con calma. Pasaron 15 minutos y Haru estaba completamente arreglado. Cuando llegaron al salón de tronos el rey y la reina estaban muy molestos - ¡Makoto!

- ¿S-si alteza?

- Dije que trajeras al príncipe rápido, ¿no es cierto? - el peli verde agachó la cabeza.

- Si rey.

- ¿Entonces?

- Lo lamento... es mi culpa - Haru volteó hacia Makoto y lo miró confuso, ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué asumía toda la culpa?

- Retírate Makoto.

- Si, con vuestro permiso - hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación.

- ¡Tu! - un guardia se acercó al trono del rey.

- ¿Si mi señor? - posó una mano en su pecho y bajó la mirada.

- Acércate más - el rey murmuraba algo en el oído del vasallo, pero el príncipe no logró entender.

- Como usted ordene... eminencia - Haru seguía confundido y un par de preguntas cruzaban su cabeza.

Después de que su padre le dijera cosas que para el azabache no tenían ni la más mínima importancia, salió de la habitación

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Después de que su padre le dijera cosas que para el azabache no tenían ni la más mínima importancia, salió de la habitación. Comenzó a caminar buscando al de ojos verdes, pasaron unos minutos y no tuvo éxito.

Caminaba de regreso a sus aposentos y pudo escuchar la voz del más alto un tanto cerca, caminó con cautela y lentamente abrió la puerta - ¿Makoto? - Abrió los ojos horrorizado al ver la escena frente a él.

Vio como torturaban a su amado sirviente con un látigo, como su espalda era destrozada por los golpes... como la sonrisa del oji verde desaparecía sin dejar rastro para dar paso a un mar de lágrimas; vio como la felicidad de los dos se desvanecía.

- ¡Paren por favor! ¿Qué he hecho yo? ¡No por favor! – cada golpe dejaba una horrible marca en la espalda de Makoto.

- ¡Ma...!----------- Intentó gritar el nombre del castaño, pero su garganta estaba completamente seca, parpadeó rápidamente, tomó aire y lo intentó de nuevo - Mako---------- una mano cubrió su boca y lo fue arrastrando rápidamente hacia atrás, el azabache estiró una mano intentando buscar ayuda, pero nadie lo vio. Aquella persona que lo había tomado por sorpresa se metió a los aposentos del príncipe junto con él y al cerrar la puerta quitó su mano de la boca de Haru - ¿¡Qué diablos le sucede!? ¿¡Acaso no sabe quién soy yo!? - se giró hacia la persona - ¡Llamaré a...! - el oji azul paró en seco su oración al ver a la persona delante de él - ¿Sa...Sasabe?

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