Capítulo 6

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6: El Siguiente Paso

Imelda y Coco se encontraban en la puerta de la Iglesia de Santa Cecilia.

--¿Nerviosa?-- le pregunta Imelda a su hija, quien vestía de blanco.

--¡Claro que sí!, es un gran paso-- responde.

Imelda soltó una pequeña risa.

--Todo va a salir bien-- menciona abrazandola-- Dios les va a dar la sabiduría y paciencia para este matrimonio--

--Lo se-- concuerda borrando su sonrisa del rostro.

--¿Qué pasa m'hija?-- le pregunta Imelda.

--Como quisiera que papá estuviera aquí-- comenta-- no me molesta que tío Felipe me entregué, pero como quisiera que estuviera en este momento tan importante--

Imelda suspiro, nada más, no quería pelear con su hija, no en un día tan importante.

--Eh, disculpen-- trato de llamar la atención Rosita-- Coco ya es momento de entrar, ¿qué tienes?--

Tomó la mano de la joven viendola preocupada.

--Nada, solo quisiera que mi papá estuviera-- responde con una pequeña sonrisa.

Rosita la abrazo para darle apoyo.

--Sé que quisieras, así como nosotros, pero bueno, debemos continuar-- menciona-- pensé que te estabas arrepintiendo de casarte con Julio--

--¡No!, claro que no-- ríe un poco-- y no tengo que hacerlo esperar--

Se separan del abrazo.

--Bien, vamos, ya sigues-- recuerda entrando de nuevo.

Se oía el sonido de la música del piano, por ese día en esa misa, Imelda dejo que se escuchará música.

Eso sí, solo en la celebración nupcial y no en el pequeño compartir.

--¿Lista?-- pregunta Imelda tomando su brazo.

--Sí claro-- respondió con una sonrisa indicando le a Felipe que tomará su otro brazo.

--Sonrían-- pidió Óscar con la cámara en mano.

Luego de eso, empezaron a caminar hacia dentro.

Coco se moría de nervios, pero a la vez estaba muy ansiosa, con tristeza interior además.

*--¡Ay papá!, como quisieras que me vieras ahora, vestida de blanco, a punto de casarme y tener hijos* pensó.

Julio solo sonreía tiernamente al ver a su novia, claro que estaba demasiado nervioso.

--Solo te pido, que nunca la dejes, por favor-- le murmuró Imelda preocupada poniendo su mano en su hombro.

Él sonrío tratando de darle confianza.

--No lo haré, voy a estar con ella, hasta el día que me muera-- menciona Julio.

Imelda le sonrío y luego miro a Coco.

"*--Creo que escogiste bien m'hija" pensó Imelda llendo a su lugar.

Coco tomo la mano de Julio, con una sonrisa en su rostro, a pesar de sus nervios.

--Hermanos, estamos reunidos, para unir en Santo matrimonio, a esta pareja de novios...- empezó el Sacerdote.

En la Tierra de los Muertos...

No pude olvidarte...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora