No pude olvidarte...

Capítulo 12

12: Nuestra Familia

Muchísimos años después...

--¡Disfruten su visita!-- le menciono la guarda a Julio.

--Gracias señorita-- le agradeció antes de ir con su familia.

--Héctor seguro va a volver a intentar algo-- susurro Imelda-- siempre justo cuando vamos a cruzar nosotros--

--Seguro aprendió la lección-- le susurro Felipe.

--¡No me hagas caso!-- le dijo Imelda en manera de regaño pero en susurro.

--¿Qué pasa?-- pregunta Óscar en voz alta.

--¡Nada!-- responden Felipe e Imelda al mismo tiempo.

--Uno nunca los entiende-- recuerda Victoria.

--¡Permiso!-- gritó Héctor corriendo para subir el puente.

--¡No de nuevo!-- suspiro Imelda.

-¿Será él?- murmuró Julio así mismo.

--¿Pasa algo papá?-- le pregunto Victoria.

--¿Eh?, no nada mi pequeña-- le respondió.

Julio ya llevaba deduciendo desde hace años, que ese hombre que cada año quería cruzar, era el padre de Coco.

--Papá, vamos-- le menciono Victoria tomando lo del brazo.

--¡Claro cariño!-- le respondió caminando junto a ella.

...

--¡Mira como ha crecido la familia!-- menciona Óscar viendo el hogar de una manera feliz.

¡Y no era mentira!, ya han pasado demasiados años, Berto estaba casado con Carmen, tenían dos hijos, Abel y Rosa, que era una bebé.

Y Enrique también se había casado, con Luisa y acababan de tener un hijo... Miguel.

Él cual, Coco cargaba en sus brazos, jugaba con sus trenzas.

Ya ella se encontraba en silla de ruedas, así que sí tenía que cargar a alguno le resultaba un poco más cómodo.

--Son tan adorables-- rescato Rosita viendo a los pequeños.

Julio abrazaba a Coco mientras contemplaba a Miguel.

--¡Ay mi Coco!-- susurro con una pequeña sonrisa en su rostro-- ¿porqué rayos le sigues temiendo a tu hija sobre la foto de tu padre?--

Vuelve a ver el altar.

--Creo saber, quien es tu padre, parece ser el muchacho que pasa tratando de cruzar el puente todos los años-- recuerda riéndose un poco de su hermana e hija que aun no entendían, además de la cara que pone Imelda y los susurros de los hermanos-- él te ama mucho mi amor--

--Mi pequeño Miguel-- le dijo Coco al bebé en sus brazos.

Él pequeño solía hacer unos berrinches, Coco sabía como calmarlo, pero no podía debido a que casi toda la familia se encontraba presente.

--En otro momento mi amor-- le dice Coco un poco triste.

Pero Miguel no entendía y empezó a llorar muy fuerte.

--¡Oh vamos mi niño!-- lo trataba de calmar Coco.

--Seguro tiene hambre-- sugirió Luisa tomando al niño.

--Está bien-- acepta Coco.

Julio volvió a abrazar a Coco.

--Es momento de cenar-- exclamó Elena tomando la silla de Coco-- seguro debes tener hambre mamá--