No pude olvidarte...

Capítulo 8

8: Quiero saber

--¡Abuela!-- oyó Imelda mientras seguía haciendo zapatos.

--Diganme niñas-- mencionó deteniendo se y volviendo se hacia sus dos nietas, Elena y Victoria.

Elena tenía diez años y Victoria siete años.

--¿Nos puedes enseñar a hacer zapatos?-- preguntan al mismo tiempo.

Ella rió un poco ante la pregunta de sus nietas.

--Niñas, están pequeñitas aun-- ambas soltaron un suspiro de tristeza al oír esa respuesta-- pero, no se preocupen, tal vez dentro de un par de años les puedo enseñar--

--¿Lo prometes?-- le pregunta Victoria.

--Si mi pequeñas, ¿cómo no?, si es parte de la historia de nuestra familia-- recuerda-- por ahora vayan a jugar--

--¡Está bien!-- responden al mismo tiempo mientras corren hacia la salida.

Imelda solo ríe ante la acción de sus nietas.

--Hola mamá, adiós mamá-- saludan y se despiden de Coco mientras ellas salían.

--Sí-- les saluda con la mano.

Ella se ríe mientras se acerca a su madre.

--¿Te pidieron de nuevo lo de siempre?-- pregunta Coco arrecostandose en la mesa.

--Si, je je, ¡ay como adoro a esas niñas!-- menciona feliz.

--Creo que reinarán las niñas en esta familia-- menciona Rosita entrando en la conversación con una caja de material.

Coco e Imelda ríen ante su comentario.

--Seguro que sí-- comenta Coco.

--Serán muy luchadoras esas niñas-- admite Imelda con una bella sonrisa.

--Coco, preciosa-- le llamo Julio quien terminaba un par de zapatos-- hablemos un momento--

--Eh, claro-- respondió con una sonrisa.

Ambos salieron de la zapatería.

--¡Cómo pasa el tiempo!-- suspira Rosita.

--¡Uff!, demasiado, hace cuanto Coco nos dijo que ya estaba esperando a Elena y ahora ver a Elena grande y que llegará Victoria, están muy grandes-- expresa Imelda.

...

--¿Pasa algo Julio?-- le pregunta mientras lo ve preocupada.

--Esconde bien esto-- le menciona entregando le el diario.

--¿Qué?, ¿porqué?-- empieza a interrogar.

--Tu mamá, llego a la casa y pues tu dejaste eso en la sala, lo iba a abrir, pero llegué a tiempo-- le responde.

Flashback...

Julio iba a entrar a la casa que tenía junto a Coco y sus dos hijas.

--¿Imelda?-- pregunta Julio viendo a su suegra ahí.

--Hola Julio-- le saludo.

Él notó que ella tenía algo en sus manos, ¡El diario de Coco!, donde guardaba las cosas de su padre.

--Disculpe señora, ¿qué haces con el libro de Coco?-- le pregunta acercándose a ella y mirando fijamente el diario.

--¡Oh!, con que era eso-- susurro.

--¿Me lo podría entregar?-- le pregunta algo preocupado.

--¿Porque a ti?, es mi hija-- responde molesta.

--Lo se, pero es su favorito y no quiere perderlo, vale mucho para ella-- le menciona.

--Toma-- le entrego y salió de la casa-- pensaba echarle un vistazo--

Julio suspiro que al menos no lo vio, hubiera matado a Coco por aun tener recuerdos de su papá.

--Será mejor darle esto a Coco luego de que vuelva del mandado-- mencionó para sí mismo...

Fin del Flashback...

--¿Crees que enserio no lo leyó?-- le pregunta preocupada mientras lo tiene entre sus brazos.

--Eso espero yo-- le responde-- si lo hubiera hecho, creo que ya te hubiera dado con la bota o regañado--

--Sí, es lo más probable-- concuerda Coco-- iré a la casa a guardarlo y luego volveré al trabajo--

--Está bien-- Julio le da un beso en la frente y se van en diferentes direcciones.

Coco entró en su casa y se dirigió a su cuarto que compartía con Julio.

--¿Donde lo meto?-- se empezó a cuestionar.

Debajo de la cama, jamás, en su armario, era probable, antes lo tenía en las gabetas de su mesita de noche, aunque su madre no sería capaz de entrar en su habitación, aun así decidió meterlo en una gabeta de ropa de Julio.

--¿Mami?-- escucho una voz detrás de ella asustando la.

--¡Victoria!, no me asustes así-- le regaño poniéndose la mano en el pecho.

--Yo... lo siento...-- susurro bajando la cabeza.

--Oh mi niña, lo siento, es que enserio me asustaste, pero ya tranquila, no es nada-- se agacha y la abraza.

--Está bien, pero, ¿qué buscabas en la ropa de papá?-- pregunta la niña.

--Eh, nada, solo guardaba su ropa-- respondió Coco.

--De acuerdo-- menciono Victoria convencida.

--¿Porqué no sigues jugando con tu hermana?-- le pregunta Coco.

--Mami, ¿quién es el abuelo?-- le pregunto de repente.

Coco se impacto a su pregunta.

--Es que no sabemos nada de él-- complementa la pregunta.

--Mi niña, creo que no deberías preguntar eso-- le responde.

--¿Porqué no nos quieren contar?-- pregunta Victoria-- abuela nos pega con su bota cuando preguntamos por él--

--¿¡Qué!?-- pregunta casi gritando-- ¡ay!, a ella no le pregunten, ella prefiere olvidar eso--

--Lo siento...-- menciona.

--No te preocupes, además no lo sabían-- menciona acariciando su cabeza-- solo no le vuelvan a preguntar, ¿sí?--

--De acuerdo mamá-- la abraza-- nos vemos.

Ella sale corriendo a buscar a su hermana.

Ella siguió sonriendo.

--"Ella con su triste canto te acompañará... hasta que en mis brazos tu estés... Recuérdame..."-- cantó en susurro sonriendo, para luego volver a su trabajo...

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Tengo una duda, ¿les doy muchos feels con este fanfic :'v?.

Siempre suelo buscar expresar los sentimientos de los personajes n.n

Sobre las actualizaciones, vaya, ¿qué les puedo decir del cole?, quería terminarlo antes de entrar pero no se pudo, sobre lo demás de Elena y Victoria con esa duda, tengo un libro planeado cuando termine este😅

En sí, espero que les vaya gustando la historia.

Los quiero♡♡♡