—Bienvenidos, hoy estaré presenciando su entrenamiento.—¡Si, Príncipe!. —Decían todos los cadetes firmes a excepción de uno, Pero eso no pasó por desapercibido del príncipe. Se encaminaba hacía ese irrespetuoso, Todos se alejaron al ver la penetrante mirada de su Majestad.
—¡Oye, quién te crees para no escucharme y hacer la reverencia ante tu superior!.
Él estaba con su espalda apoyada a la pared, cruzado de brazos con los ojos cerrados, Parecía dormido.—¡¿No escuchas?!.— Pronunció exaltado.
De pronto lo vio abrir sus párpados y ambos chocaron miradas.—Claro que escuchó, Pero ahora desearía ser sordo.
Todos soltaron una risa ante tal comentario.
¿Cómo se atreven?.—¡De qué ríen ineptos!.
Éso bastó para callarles y verlos alejarse un poco más.
—Y tú...—Volvió a cruzarse de brazos y mirarlo atentamente.
—No te hagas el gracioso, Porque volverás a tu puesto de basura. —Se alejó un poco de él.—Éso sería injusto.
Una sonrisa se formo en sus labios.
—No creó que dures lo necesario, Hoy vere tu entrenamiento y ya bajaste puntos por tu impertinente comportamiento. —Se alejó de ése hombre. En cierta forma su carácter le llamaba la atención ya que él era uno de esos pocos que trataban así a la familia Real, los que no le tenían miedo a nada, Por así decirlo.
Se maldijo a si mismo al no golpearlo enfrente de todos, Tenía que haberse hecho respetar.
Está sería su primera vez en armar un nuevo equipo para la protección del castillo.
Todo debía estar perfecto.— Siganme.
Eran veinte soldados, Todos de un nivel formidable a excepción del clase baja. No entendía cómo llegó hasta ahí.
Mientras repasaba sus nombres les puso un superior que les dictaria los ejercicios.
Era un campo abierto; llenó de obstáculos y un gran cuadrado que contenía valdosas dónde lucharán entré dos para ver sus movimientos de pelea y tácticas.
La verdad no eran muchos los que le llamaron la atención, varios tenían los mismos movimientos de combate. éso le aburría.—Muy bien. Ahora Bardock.
Levanté la mirada al oírlo, Sabía que era él, después de todo su tarea era saber sus nombres, aspecto y nivel de pelea.
Le tocó un luchador mas grande que él. Leyó que su poder era un tanto aceptable.
Ambos parecían tener sus ataques sincronizados, patadas y puños de aquí para allá. De pronto subieron al aire y mis ojos se expandieron al ver cómo Bardock sonrió con tanta confianza, basto sólo un golpe en el abdomen para dejarlo sin aire, otro golpe más lo mando a estrellarse en el suelo, Dejando a la vista un gran cráter y el contrincante del Clase Baja inconsciente.—¿C-Cómo?. —Susurre.
Fue mas veloz que él de un momento para otro.— Bien, ahora Descansen . —Se acercó el entrenador. —¿El entrenamiento acabó, Príncipe?.
—Si. —Le di la lista que contenían los nombres de los tres soldados que acepté.
—¿Só-Sólo tres?.
—¿Ahora Tengo que pedirte permiso?. —Sonreí al ver cómo se arrodillaba ante mí.
—Di-Disculpe mí impertinencia su majestad.
—Avísales que mañana deben presentarse al castillo para hablar con mí Padre y conmigo.
—Claro, Príncipe.
Me aleje del estupido soldado.
mire a ése hombre de pelo con picos. Él no sonreía sólo se lo notaba sorprendido, el muy imbécil creía que no pasaría el examen.
De un momento a otro sus ojos azabaches chocaron con los míos pero los noté extraños, Bajé la vista y su sonrisa tan brillante casi me deja ciego.
Cuándo aparte la mirada y me encaminaba al castillo sentí algo en mis mejillas, Las toqué y para mi sorpresa estaban calientes.

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Majestad
RomanceUn Futuro Rey. Un Fiel soldado. Un amor puro y verdadero, ¿Pero imposible? ~Creada El 24/1/18~ Bardock x Rey Vegeta. +18 ☞ Universo alterno de Dragon Ball Z 🛇Prohibida su copia o adaptación ❌Los personajes no me pertenecen. Créditos a su Creador.