Majestad

5.

¿Cómo pudo haber pasado eso?, ¿Un Príncipe en los brazos de un clase baja?, ¿Era eso posible?.
Su cabeza dolía de tanto pensar en la situación.
A Bardock no Le importaba nada, No respetaba las reglas porque el armaba las suyas.
Desde ese día no pudo dejar de pensar en el.

''Excitación, Usted me atrae. Me vuelve loco Príncipe''.

– Otra vez no. Ya no quiero recordar eso – Mordio su labio con nerviosismo. Debía reunirse con el Rey, Según los que Le informaron era algo de suma importancia.

Antes de entrar a ese gran salón, acomodó su capa roja. Acto seguido hizo la correspondiente reverencia y se acerco a el.

– Dime Padre.

– Vine Para decirte que ya estan aquí un par de hembras, Dispuestas a traer el próximo heredero a mi trono – La sonrisa de su Padre era arrogante, Un viento helado lo envolvió.

– ¿Te Refieres a que debo tener un hijo? – La saliva no pasaba por su garganta.

– Obviamente, Recuerda que pronto serás el heredero y debes elegir una hembra – Todo había pasado tan rápido, En que momento?. – ¿Por qué esa cara de espanto?, Debes contraer matrimonio.

– No Es nada. ¿Dónde están estan mujeres? – Su Padre solo chasqueó los dedos y cuatro mujeres entraban y hacían la reverencia.

– ¿No Son hermosas? – Para nada, Pensó.
Su Padre era el tipo de hombre que no Le podía llegar a complacer una sola mujer. El nunca conoció a su Progenitora. De niño sólo se dedicaba a ver cómo entraban y salían diferentes mujeres de su cuarto.

– Hablen, Quiero saber de dónde vienen. – Cruzo sus brazos y no apartó la mirada de esas mujeres.

Una de baja estatura dio un paso al frente, Su cabello era oscuro y corto Le llegaba por los hombros. Vestía unos pantalones de mallas ajustadas que hacían juego con sus guantes y botas blancas, y una camisola de minifalda color marino.

– Mi Nombre es Sharon, Vengo de una familia noble, Soy considerada la mujer más fuerte y joven de mi clase – Dio un paso atrás dando por finalizada la conversación.

– Eso Lo veremos – Exclame, Vi como una sonrisa se formo en su rostro, Era arrogante.

– Pongame A prueba. Hágame luchar ahora y se lo demostrare – Mire a mi Padre, Solo asintió complacido.

– Será Luego – Salí de ahí pero no sin antes hacer la reverencia a mi Padre.
Los gritos de éste se oían por toda esa sala, Quería que volviera ya que todavía no había terminado. Suspire y apresure mis pasos, No quería saber nada del matrimonio y nada que tenga que hablar sobre la corona. Todo iba demasiado rápido para mi.

– Bardock – Murmuré.
Preguntaba por el a todos los soldados, Me habían dicho que salió. Que unos saiyajin de clase baja lo buscaban.
Deje todo y me encerre en mi cuarto. Mi cerebro debatía sobre todo lo que estaba pasando, Los beneficios de ser el gobernante y los contra.

– ¿Por qué Nací así?, Hubiera sido bueno ser solo un soldado – Suspire. Estaba maldiciendo a mis ancestros en voz baja.
Sin darse cuenta cerró sus ojos y quedó dormido, Logrando escapar de sus problemas por un momento.