Majestad

7.

Su semana había sido agotador. Se la pasó leyendo y preparándose mentalmente para cuándo llegue a gobernar, Nunca pensó en todas esas responsabilidades.
Otro problema era su Padre, Sabía que pronto le llegaría la hora de partir y no le importó en absoluto. No Le tenía ningún cariño sólo admiraba su valentía y fuerza para seguir adelante.
Otro Tema era Bardock, Apenas si podían verse o darse un par de besós. El estaba más que ocupado y su Pareja igual. Pero toda esa semana la olvidaría cuándo llegué a verlo en donde habían acordado. Aceleró su vuelo, ya quería estar con él. Quería  Sentirse amado por el, que le hiciera olvidar todo.

Ni bien aterrizó se fijo en ese hombre. Estaba contra un árbol cruzado de brazos.
El lugar en dónde estaban era super apartado del castillo y el pueblo. Como un bosque.

– Llegas Tardé.

– Dicen Que lo bueno siempre tarda en llegar – Sonrió con aires de grandeza.

– Supongo – Estaba actuando extraño. Se paro frente a él, Ambos tenían la misma estatura así que podría verlo a sus orbes negros – ¿Qué Pasa?.

– Seguía con sus brazos cruzados admirando el rostro joven de su Príncipe, Juraría que no Le crecía la barba. Ni una pizca de pelo se traía – ¿Quién Es esa mujer? – Suspiro, Sabía de quién hablaba.

– Es Sharon, Mi prometida.
La verdad no quería hablar de esa mujer. Ese fue otro problema que había arruinado su semana.

– ¿Te Gusta? – Frunció su ceño un poco más y lo negó.

– Tu Ya sabes la respuesta. Sharon ahora vive en el castillo porque así lo dijo mi Padre.

Ella no era insoportable, Es más Le sorprendió el hecho de que lo ignorara. Cómo si no tuviera el más minino interés en el. Eso era un punto a favor para poder verse con su Saiyajin.

– No Me agrada eso – Sonrió al escucharlo, Su Pareja era muy celoso – Ayer quería pelear conmigo, Decía que un clase baja cómo yo no debía estar en el castillo y menos al cuidado de la familia Real.

– Hahaha, Esa mujer es así. Es fuerte – Se sorprendió un poco al sentir como su cintura era tomada con firmeza, y era pegado al cuerpo formido de su
''Pareja''.

– No Digas nada que tenga que ver con esa mujer – Río un poco y levantó una pierna con sensualidad, Apoyando la en su Cadera.

– Celoso – Murmuró y mordió su labio.
No le Contestó, Sólo lo besó con fiereza. Ambos enrollaban sus lenguas por fuera de su boca. La ecxitacion los invadió a los dos.
Se miraban con sus ojos entre cerrados que traían ese brillo tan particular.

– Usted Me enciende tanto – Ambas respiraciones estaban agitadas.
El Príncipe mordía su labio al sentir como sus erecciones se chocaban. Volvió a besarlo y se sento en el pasto, haciendo que el príncipe quedé arriba de él.
Al separarse acarició su mejilla con ese tono rosado. Sabía que lo que hacía estaba mal, Pero el lo quería. Quería a su Príncipe.

– No Quiero que se case con esa mujer.

– Yo Igual, Pero... – Le costaba admitirlo – Es Mi deber.

– Vallamos A otro lugar, Un Planeta. Sólo usted y yo – Eso había sonado muy dulce para el, Bardock era típico hombre serio y rudo Pero notó lo sentimental que aveces puede ser sin darse cuenta.

–¿Y Qué será de Reino y el planeta?.

– ¡Que Se joda el planeta! Hay muchos Saiyajin fuertes aquí – Su mente debatió un poco. El quería fugarse pero su Padre lo atormentaba, Luego el Reino y sus ideales cómo Príncipe también.

– Déjame Pensarlo, Yo en unos meses te lo diré.

– ¿Meses? Tanto lo vas a pensar – Chasqueo su lengua.

– Debo Hacerlo – Se levantaron del suelo – Ya Es hora de irnos – Retomaron vuelo al Castillo, Luego pensaría alguna excusa para su Padre.

Una sensación extraña lo invadido, Tomo su pecho con fuerza lo cuál extraño a su Pareja haciendo que detengan el vuelo.

– ¿Qué Tienes?.

– No...No lo sé, Es cómo si algo malo estuviera pasando – Llevó su vista en dónde estaría el castillo y retomaron el vuelo de nuevo.
Algo andaba mal.