Mes 4: Navidad

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YoonGi.

- Amor, en serio tenemos que ir? -le miré sentado desde la cama, mientras él se paraba frente al espejo, acomodándose el traje, que le quedaba muy bien por cierto, viéndose de perfil, acariciando su barriga algo rechoncha.

Él había estado diciendo que había engordado... Claro, eso antes de conocer que era lo que pasaba realmente. Me puse de pie con un suspiro, con mi ropa ya lista y le abracé por la espalda, besando su nuca adornada con una gargantilla.

- Estás precioso... -mire su rostro sonriente a través del espejo y volví a besar su cuello, sonriendo cuando soltó un lindo suspiro de placer y ladeo su cabeza para darme acceso a su cuello. Acaricie con mimo su abdomen casi casi plano y apoye mi barbilla en su hombro- Deberíamos quedarnos en casa y darnos mimos toda la noche, conejito...

- Por su puesto que no! Yo ya me sé ese inicio de peli porno, YoonGi! Nunca se queda solo en mimos -me miro, fingiendo molestia y sonreí de lado, ya que yo sabía perfectamente que él amaba esa clase de mimos- además, está noche le daremos la noticia a tus padres...! Ya dijimos que teníamos una noticia para ellos -se giró entre mis brazos y me dió un besito en los labios, sacándome un suspiro.

- Está bien... Pero... Déjame estar dentro de ti antes de irnos -susurre sobre sus labios, notando lo mucho que habíamos cambiado en tan pocos meses. Recordando cuando mi bebé me obligaba a entrar en él antes de que me fuera al trabajo.

Él me miró con esa sonrisa que ponía cuando se avergonzaba y asintió con las mejillas algo rojas. Le apegue más a mí y subí mi mano a su nuca para besarle con necesidad y caminar hacia la cama, sentándome en el borde para desabrochar sus pantalones y bajarlos junto a su ropa interior hasta las rodillas, girandole y sentándome sobre mí.

- Conejito, muévete para papi -le di una nalgada al terminar de susurrar con voz ronca por el deseo.

Escuche el jadeo y terminando de bajar sus pantalones, abriendo sus piernas y apoyando las manos en mis rodillas. Comenzó a frotarse en mi contra, moviendo sus lindas caderas contra mi miembro aún cubierto por el pantalón. Volví a nalguearle y un gemido demasiado sexy se dejó escuchar. Lleve dos dedos a su boca, empujándolo dentro de esta mientras jugaba con su lengua. Comenzó a chupar mis dedos mientras brincaba sobre mi, ahora muy duro, miembro.

- Así, conejito.... Quiero follarte duro, bebé. Quiero que todos sepan que esto es mío -saque mis dedos de su boca y cogí sus caderas con mi mano limpia, buscando su entrada con mis dedos húmedos y penetrandole sin piedad, mordiendo mis labios al sentir el apretón de sus paredes contra mis dedos, sonriendo por las groserías que soltó  mi lindo niño- Dios, bebé...

- Mierda, YoonGi~~~ mierda! -senti sus piernas temblar y sus manos apretaron mis rodillas, enterrando sus uñas. Me incline y volví a besar su cuello, esta vez dejando marcas por doquier- Papi~ quiero tu polla~ -susurre voz salió entre jadeos y gemidos, sintiendo como mi miembro temblaba ante sus palabras. Con la respiración agitada y mi mano libre, abrí con torpeza mi pantalón para sacar mi erecion- Métela toda~ llename~

- Joder, Kookie~ -saque mis dedos de su interior y le rodee el cuerpo con cuidado girandole para dejarle en cuatro sobre la cama, mientras bajaba mis pantalones hasta los muslos. Frote su entrada con la punta de mi miembro y entré en él de un solo golpe, jadeando al tiempo que mi Kookie gemía y gritaba- Dios! JungKook~

- Yoongiii~~~ -hundio su rostro en la cama, contoneandome su trasero y llevando sus manos a mi cadera para apegarme a él. Solté una risita y enterré mi mano en su cabello, jalandole para que quedara de rodillas, escuchando sus quejidos, comencé a penetrarle con rudeza, escuchando nuestras pieles chocar con fuerza. Una de sus manos rodeo mi muñeca, sosteniendose- Mgh~~ YoonGi.... Eres.... Un brutoo~~~ -lloriqueo y yo mordí con fuerza su cuello.

Padres [PAUSADA | ABANDONADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora