50 Maneras de Decir 'Te Amo' Sin Usar Palabras.

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Takanori abrió sus ojos, y los talló un poco.
Las persianas estaban completamente cerradas, por lo que la oscuridad en la habitación era lo que reinaba.
Bostezó suavemente, sintiendo a Akira a su lado, en la cama.
Ambos estaban cubiertos por una suave y blanca sábana.
Eso explicaba la tenue sensación de frío que recorría su cuerpo.

Sonrió al ver sus cuerpos tal y como llegaron al mundo, prueba de sus muestras de amor en la noche anterior.
Recordando así, lo que le esperaba en ese día a su querido novio...

Tranquilamente se estiró, intentando no molestar al mayor, dispuesto a levantarse, y tomar una ducha...

Tras unos veinte minutos, estaba aseado y arreglado.
Abrió un poco las persianas.
No quería molestar a su dormido rubio, con la luz diurna golpeándole de golpe.
Eran las diez de la mañana, por lo que pidió dos desayunos completos.

Al parecer, en otro lado, Kai era el único despierto. Fue el único quien respondió sus mensajes.

Incluso Yutaka padecería de resaca en ese día.

Takanori, por un momento, agradeció el no haber bebido.
Los pedidos llegaron, y el ruido del timbre, más las palabras intercambiadas con la amable chica de atención al cliente, lograron despertar a cierto bajista.

Un gruñido de molestia llegó a los oídos de Takanori.
Quien con una sonrisa, se limitó a dejar que su novio terminara de despertar.

Tomó un vaso, sirvió agua.
Revisó en su bolso. Un analgésico.
Preparó el café de Akira, así como le gustaba a él, muy dulce.

Y entonces, llevando las tres cosas en la bandeja del desayuno, se acercó, musitando un 'Buenos Días' suave, como temiendo el provocar alguna molestia en el rubio mayor.

-¿Sientes que tu cabeza va a explotar?

Akira asintió con ojos de cordero degollado. Agradeció a su novio, y bebió todo el vaso de agua, junto a aquella medicina.

-¿Recuerdas algo de todo lo que hicieron ayer? -Matsumoto levantó una ceja, divertido.
-No recuerdo mucho... -Akira estaba avergonzado, pocas veces bebía tanto como probablemente lo hizo la noche anterior.
Ruki se limitó a pasarle el envase con un café.
-Ten, te ayudará, deberías tomar una ducha tibia luego. -Una vez más, Reita agradeció tener un novio tan atento, y con un suspiro asintió. Su cabeza explotaría en cualquier momento.
Taka dejó una caricia en sus cabellos desordenados, y se dirigió a la pequeña mesa ratona donde había dejado su propio desayuno.

Reita le observó silenciosamente.
Notando cierta manera de caminar, diferente, en su novio.
Abrió los ojos mas grandes.
Se miró a sí mismo.
Y precisamente, estaba desnudo.

-¿Ni siquiera recuerdas lo que hicimos aquí? -La pregunta de Ruki fue formulada entre una risa.
Akira chilló.
-Me arrepiento de haber bebido. -Dijo con una mueca de disconformidad consigo mismo.
-¿Por la resaca?
-Por no recordar lo que al parecer fue una de las mejores noches de mi jodida vida. -Bufó dejando el envase que anteriormente tenía su café sobre una mesa de noche.
Takanori no pudo retener su carcajada, caminando, apoyó una mano en el hombro de Suzuki.
-Lo recordarás luego, ahora ve a ducharte, que apestas...
Akira rodó los ojos. Parecía un niño molesto.
-¿Saldremos hoy?
-¿Tu crees que con cuatro de cinco con resaca lo haremos?
-Buen punto.
Reita mezcló sus propios cabellos, seguía maldiciendo el no recordar.
-Puedes dormir lo que resta del día, supongo será lo mejor, teniendo en cuenta tu estado.
Una sonrisa pequeña se asomó en los labios del mayor, que tironeó a Ruki, haciendo que cayera sobre él.
-Dormiremos, no quiero estar solo. -Dijo mirándole a los ojos, con un tono coqueto.
-Lo haremos si te bañas bien y dejas de apestar. -Respondió Takanori, con aquel tono juguetón.
Ambos rieron de su propia tontería.
-Gracias por cuidarme... -Fue el ultimo susurro de Akira, ya que luego de una sonrisa correspondida con otra igual, el rubio se dirigió a tomar su anhelada ducha...