Theo;

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—Chicos, aquí están los pañales, cambios de ropa, leche en polvo, biberones...–decía Greg mostrando cada cosa que había en la pequeña maleta. —En la otra mochila que dejé a su lado estan algunos juguetes, son sus favoritos.

Harry y Niall giraron su cabeza para poder observar al pequeño individuo que ya descansaba sobre su sofá dormido.

—Es un niño muy tranquilo, cualquier cosa que pase dejaré mi número aquí. –explicó el hermano mayor del rubio, escribiendo su numeró telefónico en un post-it para después pegarlo en la nevera. —Gracias chicos por hacer esto. Adiós, iré con Denise.

Greg salió rápidamente de la casa, no sin antes dar un suave beso en la frente de su primer hijo.
Niall quería matar a Harry por aceptar esto, amaba a su sobrino y a su hermano, obviamente, pero ¿cómo se encargarían de cuidar a un bebé?

Los dos se dirigieron a la cocina para poder guardar las cosas que su hermano había traído para que ellos cuidaran a Theo, para él poder asistir al segundo parto de Denise.

—Mientras no llore todo está... –comenzó a decir Niall, más no pudo terminar su oración cuando un pequeño sollozo se empezó a escuchar —...bien. Harry, quiero ahorcarte, te amo, pero quiero ahorcarte. –dijo el rubio con una mueca.

—Vamos Niall, le debíamos esto a Greg. Él siempre nos ha apoyado. ¿Recuerdas la vez que estábamos tan calientes que cierto objeto transparente se quedo atorado en tu...–contó Harry, pero fue interrumpido por el oji-azul.

—Si, si, ya. Esta bien, lo recuerdo.-dijo ruborizado.

—Pues él fue el que nos llevó a la sala de urgencias, es lo mínimo que podemos hacer por él –sentenció el ruloso. —Asi que tenemos que ser fuertes. Así que éste es el plan, tu limpias sus pañales y yo lo alimento. –dijo Harry muy convencido mientras se dirigía a la sala de estar.

—¡Oh, no! Claro que no, no me dejarás a mi el trabajo difícil. –dijo el teñido mientras se dirigía a la cocina por el biberón que estaba listo para Theo.

Se acercó a su sobrino pero sólo hizo que sus sollozos aumentaran, y tratando de calmar su llanto acerco el biberón a los labios del pequeño, pero este no aceptó. Al observar esto Harry lo tomó en brazos, dicho acto eso fue suficiente para que dejara de llorar.

—Wow, creo que le agrado. –dijo sorprendido.

—Si, eso creo amor. –sonrió Niall viendo la escena. —pondré una  película.

Theo sumergió su atención entre la gama de colores de la tv, Niall creía haber hecho una buena elección al elegir El Rey león.

Después de unas horas llegó la hora de comer, Theo ya estaba en su silla especial y Niall jugaba con él mientras que Harry servía la comida para todos.

—Mira Theo, mira lo que tu tío Harry hizo para ti. –dijo Niall hablando con el pequeño.

El rubio tomó una cuchara y se dispuso a alimentar a su sobrino. Harry se sintió conmovido al ver como su novio "hablaba" con el pequeño.

La comida paso entre risas, balbuceos de bebé y ver como Niall reía a carcajadas y decía que lo mas gracioso que había visto en su vida era la cara de theo totalmente sucia por el puré de patatas.

Eran las 2:00 am cuando los sollozos de Theo despertaron a la pareja. Pero no era la primera vez en la noche que esto ocurría, ya era sino la cuarta.

—Es tú turno –mencionó Harry contra la almohada totalmente cansado.

—Si, ya voy –dijo Niall después de un largo bostezo.

Narry; one shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora