Narry; one shots.

Seguro;

[!] Os ligado a "Mierda".

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Había pasado un mes desde que una jueza de la Corte del Estado de California había calificado a Niall y a Harry como personas aptas para cuidar a un menor de edad, específicamente a un bebé de tres años.

El acuerdo mutuo al que se llegó fue que las visitas de la trabajadora social pasarían de ser cada mes a cada cuatro meses. Agregándole la asistencia a sesiones mensuales de terapia familiar por un año; lugar en donde la nueva familia se encontraba en ese momento.

Para Niall el tiempo en ese lugar estaba pasando demasiado lento, quería irse. Jamás había sido bueno con ese tipo de cosas, el abrir sus sentimientos y charlar sobre sí mismo no era a algo a lo que estuviese acostumbrado. Si no lo hacía con su propia pareja, mucho menos lo haría con una persona que acababa de conocer hace menos de veinte minutos.

Con impaciencia miró el reloj que colgaba en una de las paredes del pulcro consultorio, esperando que los próximos cuarenta minutos de la sesión pasaran lo mas rápido posible. Aunque al percatarse de sus propios pensamientos trató de tranquilizarse y recordar que hacía todo eso por Dean.

—¿Cómo lo tomó su familia? –preguntó de golpe la terapeuta dirigiéndose al rubio, logrando que él le brindara la atención que no le había dado desde que comenzaron la sesión.

Al escuchar el cuestionamiento la pareja de inmediato se vió a los ojos del otro, sintiéndose cómplices. Ciertamente no sabían cómo responder la pregunta.

—Bueno, digamos que es un tema un tanto, pues...curioso. –respondió el ojiazul algo inquieto.

—¿Curioso? –cuestionó la mujer de mediana edad mientras acomodaba sus lentes en el puente de su nariz.

—Si, es algo difícil. –respondió nuevamente Niall, apartando su vista un poco para colocarla en Dean, apreciando que este se encontraba jugando con un oso de felpa en una esquina de la habitación.

—Difícil para su familia. –aclaró el rizado.

Al escuchar aquello Niall dirigió una mirada con molestia hacia Harry, reclamándole por el comentario. Aun que sí, era cierto que el tema de la adopción solo era complicado para la familia de Niall, porque con la familia del rizado era una historia completamente diferente.

Ellos habían amado a Dean antes de siquiera conocerlo. Por lo cual, no fue una sorpresa que en la llegada de su nuevo hijo el amor fue algo que siempre estuvo en el aire. Anne, Gemma y el resto de la familia Styles amaban a Dean, de eso no había ninguna duda.

—¿Porqué es algo difícil para su familia, señor Horan? –preguntó nuevamente la mujer, pero esta vez con un tono de voz que hizo a Niall sentirse juzgado.

—Bueno... –divagó tratando de encontrar una respuesta.

Quería decir una excusa perfecta, y que esta no sonara tan mal como lo haría decir la verdad. Pero antes de siquiera poder pensar en una mentira Harry se le adelantó en explicar su situación.

—La familia de Niall no sabe que adoptamos a un bebé. –respondió con rapidez interrumpiendo al rubio. —No saben que tenemos un hijo.

El ojiazul suspiró y acomodó el cuello de su camisa incómodo, no quería llegar al tema de su familia, pero ahora que Harry lo había sacado a la luz tendría que ser honesto, no le quedaba otra opción.

—¿Le molestaría hablar sobre ello? –preguntó la mujer al ver la expresión desanimada de Niall.

—No, es solo que es un tema complicado.