Xmas;

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Canela y manzana era el olor que sobresalía esa mañana fría, en todos los ventanales de la casa se podía observar las pequeñas motas blancas que bajan lentamente del cielo a la tierra, Niall podía observar eso desde su sofá, mientras tomaba una taza de chocolate caliente.
Owie se acerca al chico lentamente, se sienta aún lado para después dar un dulce beso en la mejilla del rubio, Niall lo amaba con todo el corazón.
—Eres un gran chico, Owie.- dijo para después dar pequeñas caricias en su cabeza.
—¿No hay nada de cariño para mi?- se dejo escuchar a un chico detrás de él.

Harry sostenía una taza con lo que podría adivinar también se traba de chocolate, admiro su taza y observo que había elegido una taza acombincion de la suya, que él especialmente había elegido para los dos años atrás.
—Owie es mi preferido.
—Dame amor o me pondré celoso.- con una expresión de un puchero tierno y cruzando los brazos.
—¿Celoso de un perro?

Niall soltó una carcajada al ver la cara de su novio. El rizado se acercó al rubio y le dio un suave beso en la mejilla, provocando una sonrisa deslumbrante.

—Con esa sonrisa es con la que quiero que despiertes siempre, amor.

—Así despierto todos los días al saber que te tengo a mi lado, Harry.
—Por cierto, ni... ¿Te gusto mi obsequio?
—Si, es fantástico.- musitó mientras fijaba su vista en la esclava de plata que se hallaba alrededor de su muñeca con el grabado de n&h en cursiva.- aún que aún no comprendo por qué tiene 26/12/2018. Sería más lógico que fuera la fecha de ayer ya que me lo obsequiaste en navidad. 

—¡Bailey!.- Harry puso sus dos manos alrededor de su boca y gritó ligeramente en nombre de su cachorra, en seguida sonidos de las pequeñas patitas que venían de prisa se pudieron escuchar hasta que llegó con ellos.

La pequeña Bailey sostenía en su cuello un collar bástate bonito, Niall tomó en brazos a su mascota.

—Que bonita, Harry. No sabía que habías decidido regalarle algo a ella también.- el rubio estaba bastante concentrado observando a la cachorra hasta que se dio cuenta que por abajo de su cuello incrustado en el collar había una cajita, Niall sin comprender bien alzo su vista para cuestionar a su novio, pero se encontró con un chico arrodillado a su costado. 

Harry tomó la caja que yacía en el pecho de su mascota sacando un lindo anillo con pequeñas incrustaciones de gemas de zafiro y esmeralda, los colores que cada uno de ellos miraba con tanto amor todos los días. El nervioso chico tomó la mano temblorosa de su novio, dio una tierna caricia para después decir:

—La razón por la que tiene esa fecha es por qué hoy he decidió que es el día perfecto para decirte que te amo, que soy un hombre afortunada por tenerte a mi lado, que quiero pasar el resto de mi vida contigo, quiero compartir cada risa, cada enojo, quiero compartir contigo y solo contigo cada cosa que pueda suceda con mi existencia. Quiero por el resto de mis días tú sea mi compañero de vida, así que Niall James Horan ¿Quieres compartir el resto de tus días conmigo?

El era un manojo de nervios, su corazón latía sin parar.

—Si, quiero compartirlos contigo, solo contigo y con nadie más.- respondió a su propuesta.

Con manos temblorosas Harry puso en el dedo anular de Niall el anillo que había estado esperando colocar justo ahí durante meses, para poder así presumirle al mundo que ellos se correspondían y unirían sus vidas.
El rubio tomó la mano de Harry y lo invitó a pararse de la posición en la que estaba. Lo abrazo sin querer soltarlo jamás, deseo por un momento estar así para siempre, nunca soltarse y para toda su subsistencia estar entre los brazos del amor de su vida.

—Por cierto, yo te amo más y soy aún más afortunado por tener a alguien como tú a mi lado.

Narry; one shots. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora