Carta # 14.- Un ser desconocido

14 0 0
                                    

Muy lindas noches queridos lectores.

Hoy vengo a compartirles otro cacho de mi vida: Sufro parálisis del sueño. Cosa que detesto, pues yo vivo bajo estrés constante y son pocas las cosas que no me provocan migrañas.

Este tétrico escrito lo hice en base a un sueño que tuve hace casi un año. Lo escribí por que justo estaba asistiendo a una terapia (Continuo asistiendo) y era elemental, pues suelo soñar cosas muy relacionadas con mi entorno.

Espero que les guste.

Saludos. Luc <3

----------------------------------------------------------------------------------------------

Me encuentro en mi cama, arropada hasta la cabeza, el cuarto oscuro a más no poder, no puedo ver ni la palma de mi mano, una sensación horrible se apodera de mí.

Sé que estoy dormida, pero tengo miedo.

Puedo verme, soy un tercero en mi propia habitación sin embargo no dejo de sentir que estoy en la cama.

Un ave, quizá un ángel, un demonio o simplemente una persona con alas se encuentran parada observándome sin percatarse de mi segunda existencia.

Pronto me doy cuenta que no es una persona cuando extiende hacia mi cuerpo dormido lo que a mi parecer es una garra, negra, con uñas afiladas y comienza a acariciar mi cabeza.

Yo que lo estoy viendo puedo sentirla. Descubre mi cabeza y empieza a alborotar mis cabellos mientras un escalofrió recorre mi espina dorsal, su deforme mano no tarda en alcanzar mi escalofrió.

¡Despierta! Me grito a mí misma, pero no me escucho, mi voz no sale de mi boca.

Trato desesperadamente de moverme, pero mis pies se niegan a obedecer mis órdenes, sus garras ya me quitaron la colcha de encima y un dolor intenso me hacer gritarle con todas mis fuerza cuando clava sus uñas en mi espalda al tiempo que revuelve sus alas con placer.

Es inútil. No pueden escucharme, no puedo moverme, no saben de mi presencia, ¿Qué hago?

"¡Despierta, por favor, despierta!" Me digo en la mente mientras cierro los ojos para no presencia más la dolorosa escena, pero aun puedo sentir el dolor, sus uñas desgarrando mi piel desde los más alto de mi espalda hasta el principio de mis nalgas; y puedo escuchar como murmura cosas que para mí no tienen sentido con una voz que mi hiela la sangre.

"Aguanta, no tardara mucho" Me susurro resignada a seguir soportando el ardor en mi espalda, y por primera vez mi voz se hizo escuchar.

Prontamente desperté con la respiración agitada sintiendo como mi espalda dolía, aun sintiendo las horribles garras sobre mí, me levanto de un golpe para encender la luz como si esta me fuera a ayudar.

r~

A quien correspondaWhere stories live. Discover now