Había caído muy profundo en la desesperación.
Aunque no lo dijera, él sabía que si estuviera solo, simplemente seria un inútil.
Sabía que dependía de los demás, pero ¿qué más podía hacer, si no era darlo todo de si mismo? Sacrificarse si era necesario.
Estaba asustado, o por supuesto que lo estaba.
El sabía, que si la situación lo meritaba, el se sacrificaría, pero ¿Y si incluso dispuesto a hacerlo no resolvía nada?
¿Qué clase de segunda oportunidad le quedaba?
Estaba dispuesto a todo, pero ¿Y que si no servia de nada?
Sabía de antemano que nada se resolvía de la noche a la mañana.
Sentía como si una gran venda estuviera cubriendo los ojos.
No era el adecuado, lo sabía, y por ello se esforzaba.
Se sentía inútil, un verdadero inútil.
Pero a pesar de todo ello, ¿Qué más le quedaba hacer?
Se sentía acorralado.
Fijo su vista en esas personas que se volvieron parte vital de su día a día, y nuevamente la devolvió a ese tipo, frunciendo con impotencia su rostro.
El sabía, lo sabía todo.
Ese hombre solo tenía que mover un dedo y todo acabaría.
Además desde detrás de su familia, del último grupo que era protagonizado por el resto de sus guardianes y su tutor, justo detrás de ellos, esa persona le sonreía, señalándose a si mismo de manera discreta, una en la que solo él lo notaba.
Si, porque sabía, que ese hombre, vestido de mayordomo, que sonreía al fondo, no era más que alguien infiltrado en su familia para lastimar a Vongola.
Y sabía que ese... es su peor fallo.
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La confianza que tenía el Cielo con las demás personas, para perdonarlas una y mil veces, era lo que lo hacia especial, y también era lo que lo hacia vulnerable.
Porque, su perdición, era perdonar a sus enemigos.
Un guardián de la Niebla, un amigo que considera hermano, y un gran aliado.
Perdonar era la descripción completa de el Décimo Vongola.
Y no exagero, es más, me quedo corto con esa palabra.
Era demasiado amable como para rechazarle la petición de darle una oportunidad más a quien se la pidiera.
Yo me pregunto si alguna vez le habrán dado una segunda oportunidad a el.
¿Una oportunidad de elegir?
Pero bueno, creo que el que no le hayan dado una oportunidad de elección fue bueno para las personas que ahora le conocen.
Porque las personas que le conocen no se imaginan estar en la época actual sin su Cielo.
Y esa era la realidad de todo el que lo conociera.
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La madre del Cielo, muy querida por todos por traer al mundo a tan maravillosa persona, es constantemente visitada por el mismo o por los guardianes de este, e incluso el grupo de arcobalenos o por los integrantes de la familia hermana de Vongola, Shimon.
Y muy pocas veces se le podía ver a los integrantes de Varia.
Podría decirse que la familia Vongola era muy diferente de lo que comúnmente uno suele ver.
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Nuestro adorado Cielo [KHR]
FanfictionHibari x Tsuna Yamamoto x Gokudera Byakuran x Mukuro Solo menciones, pero en si, espero que sea de su agrado.