Cap -7- El final de nuestro... Del Cielo

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Por supuesto que había vuelto.

Había vuelto a su cuerpo, a la realidad, descubriendo de inmediato un cuerpo sangrante frente a el... no tardo en reconocerlo.

Reborn.

Se había visto las manos, y estaban en llamas y... llenas de sangre...

Y sabía, que no era suya.

Su cuerpo, había comenzado a temblar, y siendo victima del estrés y el pánico, había gritado, un grito, que le desgarro la garganta, pero, no le permitía, descargar todo el dolor, la impotencia y la angustia que cargaba.

Se sentía impotente, triste, culpable, terrible, el peor ser humano viviente o que vivió alguna vez.

¿Él... él había hecho aquello...?

Sus guardianes, sus aliados, sus amigos, todos ellos eran su familia, y su familia era su vida.

Aún si, todos ellos, le odiaran, daría su propia vida para protegerlos.

Pero.. ¿Como podía hablar, de protegerlos con su vida... si le había hecho aquello, a quien consideraba su padre?

Las lagrimas, habían comenzado a salir, y la rabia y odio, hacia si mismo, lo comía por dentro.

Avanzo, con pesadumbre, pero, con intenciones de acercarse a su tutor, esperaba solo, inconsciente.

Se sentía cansado, aturdido, se sentía una escoria.

Al llegar, frente a la persona, quien lo llevo por ese camino, hasta conocer a quienes considera su felicidad, se acuclillo frente a él, verificando su pulso con nerviosismo, para, luego de ello, cargarlo en su espalda, con cuidado.

Le temblaba el cuerpo, del odio, que cargaba, hacia su propia persona.

Pero ello, no le impediría que llevara a su padre, a que le atendieran, por las heridas que... el le había causado.

Y sabía, que las que le había visto, a su tutor, solo eran externas y superficiales, las que no veía, le preocupaban.

Tras, unos cuantos pasos, hacia la mansión se detuvo, justo a su lado, y bajo la atenta mirada de, su adorada nube.

Ninguno dijo, una sola palabra.

Sujeto bien, el cuerpo de su padre, contra su espalda, con su mano izquierda, y le extendió la derecha a su actual, y posiblemente, nunca más, pareja.

El otro, no parecía salir por completo, de una especie de shock, por lo que se acerco, lo suficiente, a su cuerpo, tomo su brazo izquierdo y lo paso por sobre sus propios hombros, luego paso, su propio brazo derecho, por debajo de los contrarios, rodeando su espalda y cargando el peso contrario, contra su cuerpo.

Y con ellos sobre si, continuo avanzando, hacia la mansión.

Poco a poco, sintiendo cada vez más y más, pesar en su consciencia.

No sabía que había estado haciendo, porque, lo sentía, como, si hace tan solo unos momentos, se hubiera despertado, de un largo sueño.

Viendo, con sus ojos, primeramente, a Reborn en... ese estado.

Pero, tenía que asegurarse, de que no volviera a pasar.

No, no iba a asegurarse, definitivamente eso, no volvería a pasar.

Faltaban tan solo unos treinta metros más, para llegar a la mansión, desde donde estaba, ya podía diferenciarla sin problemas.

Tampoco, podía pasar por alto el humo, que salia de la parte del lugar, que él ya sabía era su habitación.

Nuestro adorado Cielo [KHR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora