—. Tu... ¿Eres Alexánder, cierto?.—La voz era grave, más que la de él. Por la forma en la que sentía la mano en su hombro, pudo deducir que era alguien un poco más bajo que él.
Lentamente volteó hacia el que lo había llamada anteriormente solo para encontrarse con un chico de pecas y un suerte con cuello de tortuga que, una vez se había volteado, había separado la mano y la había escondido tras su espalda.
—. Uhm... Si, soy Alexander Hamilton.— Le extendió la mano como había hecho ya anteriormente en forma de presentación.
Al no recibir ninguna señal del contrario para aceptarle el apretón, bajó algo incómodo y lento la mano mientras cerraba el puño sin imponer alguna fuerza.
—. John Laurens.—
El John Laurens que Aaron le había comentado en su viaje por los pasillos del gigante edificio.
"Me estoy encontrando con todos más rápido de lo que me gustaría" dijo para sus adentros.
Tenía las ganas de romper el silencio para evitar formar un ambiente que fuera incómodo para su gusto pero el pecoso le había ganado la idea.—. Angelica nos dijo que te mostremos el lugar pero al parecer Burr ya lo hizo.—
—. Si, si.. no hay problema con eso. De hecho, ya debería ir a ver si mi cuarto ya está listo, ¿Sabes?.— rió nerviosamente solo para quedar en otro silencio y empezar a temer por lo que pudiera pasar.
—. Espera.. ¿Dijiste..nosotros? No vienes solo?....—
—. Yo nunca ando solo.—
Dicho esto, el castaño con pelo suelto retrocedió algo nervioso solo para ser agarrado del brazo y jalado terminando con un brazo pasando por detrás de su cuello y a alguien muy cerca de él
—. ¡Haha! ¡Así que este es el nuevo!—
—. Su nombre es Alexander Hamilton.—
—. Me gusta ese nombre~ suena como una presa fácil~.—
Alexander ya había fruncido el ceño y estaba dispuesto a defender su imagen y no iba a permitir que lo usaran o le dijeran algo que le parecía tan vulgar como eso.
De nuevo, se asustó al ver que el que lo estaba abrazando recibió un golpe en la cabeza con lo que parecía ser.... ¿Un pan largo? Cada vez estaba más confundido. Afortunadamente ese golpe hizo que el castaño pudiera librarse del agarre de aquel, que ahora estaba con sus manos sobre su cabeza.
—. Te dijimos que dejaras tus fantasias sexuales para después, Hércules.— La voz provenía de un joven más alto que cualquiera de los que estaba ahí en ese momento. Tenía un acento francés bastante marcado y se podía decir que su pronunciación era bastante mala.
El antes mencionado, solo alzó la cabeza y soltó una risa seguido de una pequeña sonrisa burlona.
—. Oh, vamos Laff~ nunca dije que lo prometía ni nada por el estilo.—Laurens hizo un puchero y cruzó los brazos mirando con disgusto a Hércules. —. Llegan a tiempo para conocer al nuevo. Al parecer, Burr nos aligeró la carga.—
—. Entonces solo hay que estar con él hasta que alguna de las hermanas llegue, ¿No es así?.— Comentó Hercules.
A este punto, Alexander ya estaba muy asustado. Se había hecho hacia atrás mientras ellos hablaban entre sí.
Cuando escuchó el nombre de aquellas personas que Aaron anteriormente le había advertido, Laffayette y Hercules.
Sintió como se le heló la sangre como una vez lo había sentido hace mucho tiempo.Trataba de encontrar la forma de salir de aquel lugar sin llamar la atención de aquel trío que ahora estaba discutiendo sobre lo que parecía los deseos del jóven que llevaba una cinta atada en la parte de arriba de su rostro.
—. Hey, Hamilton.— Maldición.
—. viens avec nous.—
Alex había aprendido un poco francés en su niñez, así que pudo deducir lo que quiso decirle.
La idea de seguirlos a quien sabe donde le parecía muy estúpida y descuidada de su parte. No sabía lo que podría pasarle si hacía caso a la invitación.
La forma en la que ahora lo miraba el francés, le hizo pensar que le iba a ir peor si no se movía de donde estaba y obedecía. Sin pensarlo más, comenzó a caminar hacia ellos y el trío lo sacó de ese lugar llevándolo a otro.
—. No debes temer. Laffayette ha logrado controlarse de una forma increíble las últimas semanas.— John quedó atrás tratando de hacer que el joven nervioso a su lado tratara de tranquilizarse. —. Se lo que te dijo Burr, siempre lo hace.—
—. ¿Puedo hacer una pregunta?.— preguntó de una forma bastante insegura.
Laurens movió la cabeza de forma afirmativa dándole la palabra a Alexander de nuevo.
—. ¿A dónde vamos?..... Si se puede saber..—
—. A comer.— el francés frente a él le había contestado de una forma directa y breve sin darle alguna mirada.
—. Peggy nos dijo que probablemente no habías comido nada y nos pidió que te llevaramos a ver si querias algo de comer~.— Agregó Hércules.
—. ¿Pueden comer a la hora que quieran?...—
—. A la hora que queramos y lo que queramos. Es algo increíble de un "manicomio".— Hércules le respondió ahora caminado de reversa para darle una conversación de frente.
—. Lo que puede llegar a ser malo en algunos sentidos.— Laurens ganó la palabra
—. ¿Por qué algo malo?.— Alexander comenzó a sentirse un poco más calmado en poder escuchar más voces que no solo le dijeran que se hiciera daño o a alguien más.
—. Burr se roba las uvas del....— Quedó en silencio.
—. réfrigérateur..—El caribeño no pudo evitar sonreír levemente. Era algo inesperado para él después de todo lo que había pasado.
Laurens comenzó a hablar con un tono de queja
—. Todas las noches me despierta a mí y a Seabury para ir a buscar las uvas. Luego cuando quieres ir a agarrar, ya no hay por que el tipo ese siempre se las acaba.——. ¿Realmente lo hace?.—
—. ¡Si! Incluso Angélica tuvo que poner cámaras en la cocina para ver por que desaparecían las uvas, aparentemente de la nada.— Hercules soltó una carcajada tras decir esto y se posicionó a un lado de Alexander.
Quizás lo que había dicho Burr no era del todo cierto. Las personas por las cuales antes estaba asustado ahora estaban hablando con él como si nada, como personas normales y totalmente cuerdas.
Fueron platicando de otras cosas que pasaban que hacían que Alexander riera de vez en cuando hasta que llegaron al lugar de destino.
Los cuatro se sentaron en una de las mesas que estaban ahí. Se habían servido algo para poder comer y continuaron conversando.Alexander no se había sentido tan cómodo desde hace un buen tiempo; con ellos era diferente. El miedo lo fue perdiendo cada vez más conforme la plática iba avanzando.
Podrían llegar a entenderse bastante bien si las cosas seguían como estaban y, ¿quien sabe? Quizá podrían llegar a ser un cuarteto inseparable.
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Hola~ *le lanzan piedras*
AH-¡ Lamento mucho no haber actualizado! ;;
He estado enferma y hasta ayer estaba mejorando-
Lo siento mucho ;;
Pero... ¡Espero que hayan podido disfrutar de este capítulo!
Uhm... Ya no sé qué decir ;w;
... ¡Lindo día, tarde, noche!

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SICK...? [Hamilton AU]
Fanfiction¿Qué si existiera un mundo en el cual estos personajes sufren de enfermedades que los hace necesitar ayuda aunque no se les haga fácil aceptarlo? Saben o no que tienen algo diferente, que no están en sus cinco sentidos por completo, pero intentar se...