CAPÍTULO II: Blas de Lezo.

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Comentad que opináis y cómo os sentís por favor, quiero saber efecto causa la historia sobre vosotros. Os amaré de por vida y os daré comida si lo hacéis <3~Marte.

Era de noche, Klaus se hallaba tumbado en la cama, disfrutando de ella pese a que le dolía la espalda de tanto dormir en el suelo.

El día no había ido tan mal como había pensado en un primer momento. Al llegar a casa había preparado la comida para su padre y para él, el cual se hallaba más apacible, o mejor dicho, menos violento, que de costumbre. Por lo que reunió el valor suficiente para contarle a Félix el asunto de los trabajos por pareja. El energúmeno reaccionó demasiado bien, perturbando a Klaus, pues hasta le había dicho que podían hacer el trabajo en casa siempre y cuando avisase con antelación que días iban a ser. Había sido uno de esos días en los que a Félix le daba por querer aparentar que eran una familia normal, y que él era un buen padre.

Suspiró y cerró los ojos, no quería seguir pensando en él, así que se puso a pensar en el trabajo. El profesor no había dado muchos detalles, tenían que hacer un trabajo de investigación acerca de un suceso o personaje histórico poco conocido.

Volvió a suspirar, tenían un mes justo para realizarlo, y el terco de esa mañana le atrasaría. Prefería hacerlo él bien y rápido a tener que estar cuidando todo el rato de que su pareja lo hiciese bien. Por eso odiaba los trabajos en grupo, no solo por el hecho de tener que socializar, sino porque le sacaba de quicio que las cosas no salieran exactamente como él quería.

Sin embargo, la decisión de su compañero había sido firme, por lo que no albergaba muchas esperanzas de poder hacerlo solo. En general aquel tipo le daba mala espina. Sonriente, con un pelo digno de un anuncio de pantene, con una tez bronceada que le daba un estilo surfero ¿Cómo cojones podía estar bronceado en pleno invierno? Misterios de la vida. Le daba la sensación de que en cualquier momento le dirían que se había colado en una película de bajo presupuesto y repleta de clichés de hollywood o peor aún, en una novela de wattpad.

Se levantó con pesadez de la cama y se dirigió al escritorio, sacó todas las cosas que necesitaba empezó a ponerse al día con los estudios. Total, no tenía muchas otras cosas que hacer, así que volcaba todas sus fuerzas en los estudios con la esperanza de que en el futuro le dieran una beca y así poder huir. De todos sus planes, ese era el a.

Por la mañana se despertó en aquel mismo sitio. Babeando sobre sus apuntes y con un dolor de espalda increíble.
Tras estirarse en el sitio se levantó.
No había sonado ningún despertador como de costumbre, pues no lo necesitaba. Cada día, sin falta, se despertaba a las 5 de la mañana.
Se crujió la espalda en un intento de reducir el dolor y comenzó a prepararse. A penas había dormido un par de horas, pues había estado estudiando hasta la madrugada, cosa que se reflejaba en sus ojeras.

Salió de la casa sin desayunar, igual de encorvado y desganado que siempre.

***

Mientras tanto Marc y su madre desayunaban hotcakes en la mesa de la cocina. Ninguno de los dos se había dirigido la palabra en toda la mañana, por lo que un incómodo silencio reinaba en la estancia.
—¿Qué tal en el instituto?—Dijo su madre en un intento de crear conversación peor que el de charlar sobre el tiempo.
—Normal.—Contestó Marc cortantemente. Causando que Trisha, su madre, suspirara.
El silencio se prolongó hasta que Marc retiró su plato y se fue a recoger a Dani para ir juntos al instituto.

Lo encontró escuchando música dónde siempre lo esperaba, así que juntos se dirigieron al instituto mientras le contaba lo ocurrido ayer.

—Como te lo digo, empezó a grabarme y me tocó la polla tío.

Klaus (gay/yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora