Tenía poco de haber despertado, en realidad no recuerdo con exactitud cuándo fue y no me importaba saberlo. Lo único que me preocupaba era mi cachorro. Hace poco menos de unas horas había presentado oficialmente como un Omega.
Un lindo Omega que no se apartaba de mi regazo aún y en cuando mi cuerpo estaba ansioso por enterrarle los dientes en su precioso cuello.Joder, esto del celo es una puteria. ¿Por qué tenía que llegarme cuando estaba arriesgando mi vida por salvar la suya? De buenas a primera que mi control era bueno.
...a medias.
-¿Cómo te sientes, cachorro? -ante mis caricias comenzó a ronronear y reí internamente. Hace mucho que no hacía eso. Y mi estúpido Alfa interior alzaba su mentón orgulloso, alardeando que solo él, o sea yo, lo pone de esa manera.
Estúpidos complejos de Alfa...
-Me gusta... Puedo sentir mejor tu olor. -su rostro subió hasta el mío y me sorprendí cuando rozó mi nariz con la suya, en un beso esquimal demasiado lento, disfrutando del contacto. -Me gustas Alfa, me gustas.
De acuerdo. Esto es... Él se está saliendo de control, en parte es culpa mía, está oliendo todas mis feromonas y todo esto es nuevo para su cuerpo. Suspiré. Oh Sehun siempre me mete en problemas, para bien o para mal. Regresó a su posición anterior, ocultando su rostro en mi vientre, delineando con su nariz trazos imaginarios, entretenido en mis caricias y mi olor.
Siempre aborrecí mi olor. Es cierto que habla mucho de mí, pero... ¡Es tan soso!
¿Qué Alfa intimidaría a otros si huele a fresas con chocolate? Amo las fresas con chocolate, ¡Pero no en mí! Al menos me consolaba el hecho de que cuando quería intimidar a alguien o mi humor no era el mejor, mi cuerpo cambiaba ese jocoso aroma por uno más sério, más aterrador como lo era oler a ceniza, a algo quemarse.Sí, prefiero oler a ceniza.
-Mmm, fresas... Éste definitivamente será mi olor favorito.
O bueno, podía darle una oportunidad. ¿No?
Todo el mundo cambia de parecer.-Abby.
-¿Mmm?
-¿Te gusta mi olor?
Sonreí sin poder evitarlo. No era válido que el preguntara eso. Yo soy la fan número uno de Oh Sehun, es mi mayor prioridad, responsabilidad, problema, etc, etc. Aunque él cometiera una estúpidez, seguiría amandolo. Pero no significa que no lo recrime por eso.
-Uhm... ¿Tu olor? -fingí meditarlo, aprovechando que estaba escondido para poder hundir mi nariz en sus despeinados y sudorosos cabellos. -Cachorro, obviamente amo tu olor.
Gengibre y miel. Dulce como él.
¿Qué más podía pedir?~°~°~°~°~°~°~
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Growl » Oh Sehun
Fanfiction»Niño mimado, eso es lo que eres.« El rudo y frío carácter de Abigail nunca fue impedimento para no enamorarse de ella. Y eso Sehun lo sabe. ~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~° → Idea 100% mía. →No copias ni adaptaciones. →Sin fines de lucro. >Aquí Mew...