6. Malditamente impulsivo: No piensa, solo actúa. Y eso no es bueno, no es bueno para la salud mental y/o emocional de las personas; Eh...yo solo lo sé.
¡Pero tú lo disfrutaste! ¡Oh mierda que sí lo disfrutaste!, pensé.
¡Ah! Cállate, cállate, cállate.
Tome mi almohada y la puse sobre mi rostro. Estaba mal, muy, muy mal. Esto no me estaba pasando a mi, no, claro que no. Jo, deja de mentirte ______, deja de hacer eso. Hmpf, es mejor que aceptes la realidad de una buena vez.
La realidad, no saben como le temía a la maldita realidad. Bueno, no temer ¡Es que era simplemente absurda! Es decir, ni siquiera se de que realidad estoy hablando. Tal vez de la realidad de que realmente me gusto que Justin me besara; ¡Oh Dios Mio! ¿Yo acabo de decir eso? En fin, después de lo que paso esa tarde, bueno, no he visto a Justin y no es que no quiera verlo; sé que cuando lo vea actuare como que aquí no paso nada, así como '¡Hey! ¿Como Estas? Bien, si ¿El beso? ¡O tranquilo campeón, aquí no paso nada!' si, completamente normal.
Suspire por enésima vez antes de poner de pie, camine al espejo de cuerpo entero que estaba en la puerta de mi armario, y me arme de valor para aceptar la realidad.
- Muy bien ______, aquí vamos – me dije a mi misma, mirando atentamente mi reflejo en el espejo - Inhala, uno, dos, tres, exhala – levante mis manos repitiendo la acción una vez más.
- No te gusta – le dije a la persona frente a mi, apuntándola con mi dedo índice – Es lindo, si ¡Pero no te gusta! – chille, lo fantástico era que esa persona actuaba igual que yo.
¡Oh diablos! Ahora me estoy volviendo loca.
Volví a mi antigua posición; frente al espejo, y continué con mi monologo. Necesitaba hacer esto para sacar aquellas estúpidas cositas que rondaban en mi cabeza desde que mi querido amigo; porque eso es, mi amigo, Justin Bieber me besó en Kent. Beso, que por cosas irremediables del destino, correspondí como una ****a.
- No te gusta ______, métetelo en esa cabecita redonda tuya; esa cosa que tienes sobre los hombros y que la sujeta tu cuello – separe mis piernas y puse mis manos en forma de puño; parecía lista para golpear a alguien. A mi misma si era necesario.
- ¡______! – Ryan grito entrando a mi habitación, yo tenia un dedo puesto sobre mi reflejo en el espejo, justo en mi cabeza. Ryan ladeo su cabeza y me miro sonriente - ¿Qué estas haciendo? – me pregunto divertido, cuando mis mejillas se sonrojaron porque el me había encontrado en esa embarazosa situación.
- Nada que te importe – le respondí, poniendo mis manos sobre mis caderas - ¿Qué quieres? – le pregunte, ya que había entrado a mi habitación sin golpear. Duh, es Ryan.
- Oh, te buscan – respondió con una sonrisa, cerrando la puerta tras de si. Ahí me vino el pánico. ¿Y si era cierta persona por la cual tenia una *beep* lucha interna?
Aquí vamos otra vez; Inhala, uno, dos, tres, exhala.
No te gusta.
Salí tranquilamente de mi cuarto, baje tranquilamente las escaleras; claro, obviando el hecho de que me temblaba todo, las piernas, las manos...En fin, yo iba tranquila a ver quien era la persona que 'me buscaba'. Y como iba diciendo, entre tranquilamente al living, y efectivamente había alguien que me esperaba.
Trague pesadamente, esto era el infierno.
- Tú y yo tenemos que hablar, seriamente – me dijo con esa voz de soprano que muchas veces odiaba cuando me chillaba que teníamos que cambiar mi armario. Suspire de alivio al ver a Jazzy parada a un costado del sofá.
- Uh, claro ¿Vamos a mi habitación? – le pregunte, sin saber que era eso tan serio, aunque. **** ¿Justin no se atrevería o si? Jazzy negó con su cabeza y se sentó en el sofá. Me acerque cuidadosamente a la pequeña, que extrañamente estaba seria.
- Esperaremos a que llegue Amy – me dijo, sin mirarme directamente. Rodé mis ojos ¿Ahora Jazzy estaba enfadada conmigo? Bah, todo yo, siempre yo. Asentí y tome asiento a su lado. Luego de unos minutos en silencio el timbre sonó, me levante para abrirle a Amy.
Esperaba que fuera Amy ¡Esperaba que me hubiera dicho '¡Hey ______!, decidí ser transexual y me acabo de cambiar el sexo, ¿Qué te parece, Huh?'! pero no tenia tanta suerte. Nunca tuve suerte, hmpf.
- ¡¿Qué haces aquí? – chille, usando dos notas mas arriba de mi natural tono de voz. Justin estaba frente a la puerta con una sonrisa torcida en sus labios, y un hermoso brillo en sus orbes color miel.
- ¡Vaya! Que manera de recibir a tus amigo ______ ¿Huh? – Estaba...radiante. Me empujo suavemente para adentrarse a mi casa, sin mi invitación. Yo era una estatua, una estatua de cemente que habían puesto como adorno en el umbral.
Recuerda ______, normalidad, eso era lo que ibas a hacer; actuar con total y completa normalidad enfrente de Justin. Eso era lo que me recordaba una y otra vez ¿Pero como iba a hacerlo? Debo admitir que el lo esta haciendo de lo más bien. Bien, seguiré su ejemplo.
- ¿______? ¡______! – parpadee un par de vez antes de enfocar la vista, esta si que era Amy. Estaba parada frente a mi mirándome con una cara que decía '¿Qué rayos haces para aquí como una idiota?' sonreí levemente y me corrí para dejarla pasar – Vaya, estas mal – Ni me lo recuerdes, pensé mientras suspiraba.
- ¿Qué estas haciendo aquí? – le pregunto Amy a Justin apenas puso un pie en el living, lo miraba con el ceño fruncido. Y ahí venían mas cosas que confirmaban la teoría que en mi mente se creaba. El no pudo haberles dicho ¡No pudo!
- Eso mismo le estaba preguntando yo – agrego Jazzy, poniéndose de pie junto a su hermano. Claro, el estaba de lo más divertido con la situación, y yo era cual fantasma que deambulaba por la casa. Justin me miro y me guiño un ojo. Rayos, rayos, rayos.
Actúa normal ______, actúa normal.
