Lazo [BnHA] BakuTodo

《Lazo》

Capitulo 3 - Lazo.

Los dos días restantes de su castigo pasaron con extrema lentitud.

El ambiente en su casa, que ya era tenso, empeoró al saber el género del 'hijo perfecto'. Endeavor lo había criado para ser el mejor, para derrotar a All Might y ser un orgulloso Alfa como él era; Por lo que descubrir que en realidad era un Omega, el estrato más bajo de la sociedad, fue una gran decepción. Una vez más, generaba más lazos con su madre.

Volver a la academia fue un alivio para Todoroki, quien ya no tendría que sentir el peso de una mirada decepcionada sobre sus hombros.

Se había levantado muy temprano, aunque en ningún momento de la noche pudo conciliar el sueño, para partir a la UA. Restaba una hora para el inicio de clases cuando él ya se encontraba caminando por los casi desiertos pasillos de los dormitorios. Solo bastaba subir un piso más por las escaleras cuando sus ojos se encontraron.

Bakugo estaba yendo en sentido contrario al suyo, lo que se le hizo extraño ya que su dormitorio estaba en el pisos anterior. ¿Qué estaría haciendo arriba? Su cuerpo dejó de funcionar, quedándose inmóvil en el escalón mientras veía al rubio aproximarse hacia él.

- Maldito mitad mitad. - Gruñó una vez estuvieron frente a frente, su semblante sumido en molestia no se hizo esperar. - Hasta que te dignas en aparecer. - Escupió con rabia, siendo preso del disgusto de su alfa al no haberlo mordido.

- Bakugo. - Dijo como saludo al volver en sí, antes de intentar pasar por el costado del rubio.

- 'Bakugo' y una jodida mierda, helado de fresa. Aún no he terminado, soy tu puto alfa, deberías obedecerme carajo. - Gritó al ver que el bicolor seguía subiendo, ignorándolo. Estiró su mano para apresar su brazo con fuerza y hacer que se detenga. ¿Cómo se atrevía a dejarlo hablando sólo?

- Soy Todoroki Shouto, mucho gusto, no soy propiedad de nadie en ésta escuela y, que yo recuerde, en ningún momento creamos un lazo como para que te proclames 'mi alfa'. - Aclaró sin mirarle, con su voz monótona, liberando su brazo del agarre ajeno. No quería terminar involucrado en una pelea y ser castigado nuevamente, aunque su omega brinco de alegría al escucharlo llamarse 'su alfa'.

- Maldito hijo de puta... - Murmuró con la ira creciendo a cada segundo. Lanzó una pequeña explosión que rosó el costado de su cara pero sin lastimarlo, y usó sus manos para impulsarse hacia él rápidamente.

- Tienes la jodida razón, desgraciado, aún no te he marcado, pero sé que te mueres por ello. ¿Acaso te olvidaste de la cara que ponías cuando te tocaba, o de la forma en la que me rogabas que te lo meta? - Se colocó frente a él, antes de empujarlo contra una pared y apresarlo con sus brazos para impedir que se escape.

- Gemiste como puta cuando rose tu cuello. - Susurró por la proximidad de sus rostros, podía sentir la respiración ajena chocando con la propia.  - ¿O vas a negarlo? - Sonrió con arrogancia, mostrando sus caninos. - Sabes que te gusta que haga esto, pudiste haberte ido hace mucho. -

Por su parte, Todoroki se mantenía mudo, con sus cejas levemente fruncidas al verse acorralado. Porque, a pesar de ser más alto que el rubio, en ese momento se sentía tan intimidado, tan pequeño que era incapaz de actuar.

- Eso creí. - Finalizó luego de esperar unos segundos para que el otro responda. Tiró el cuello de su camisa, rompiendo uno de los botones y dejando la blanca piel expuesta.

Todoroki dio un suave brinco a la vez que abría sus ojos completamente por la sorpresa.  Tragó algo de saliva  sintiendo como, poco a poco, su lado animal se hacía presente al estar a punto de ser marcado por un alfa. Ladeo el rostro para otorgarle mayor espacio al rubio, entregándose finalmente, pues no podía negar que anhelaba ser su pareja. Algo raro, considerando las personalidades contrastantes de ambos y de su relación. Pero debía confiar en su instinto, eso le había dicho Recovery Girl.

Las iris del alfa se agrandaron al ver la sumisión del otro, relamió sus labios antes de acercar su boca al cuello de Shouto. Deslizó su lengua por el mismo, degustando el sabor de su piel y disfrutando de la manera en la que se estremecía con su accionar. Dejándose llevar al ver al omega entregado, hundió sus dientes.

Mentiría si dijera que no le dolió el sentir su piel rasgarse y la sangre brotar de ella. Dolía. Pero era un dolor diferente a todos los que había sentido en su vida. Dolía, pero lo disfrutaba. Sentía su estómago repleto de 'mariposas' y tal vez también se sentía algo excitado.

Un gemido fortuito salió de sus labios, llenando los oídos de ambos.

Sus labios se encontraron una vez más. El sabor metálico de la sangre estaba presente en la lengua del rubio, que introdujo en la boca ajena desde el comienzo del beso.

Bakugo se separó de los labios de su ahora pareja para observar el rostro que estaba  haciendo. Las mejillas con un rubor leve, sus ojos nublados y su boca entreabierta con la respiración agitada.

- Soy Bakugo Katsuki, tu alfa, mucho gusto. -