Capítulo 10

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Narra Will:

Viernes, día en el que se haría la "fiesta" en casa de Max. Está mañana caminé a la escuela, mis amigos me esperaban en la entrada como de costumbre, por lo que me acerque para platicar con ellos mientras esperábamos la llegada de Mike y las chicas.

Pude sentir unos brazos rodar mi cintura y un beso en mi mejilla.

-Buenos días, mi amor -susurro una voz ronca en mi oído.

Mi piel se erizó al sentir el tacto y escuchar dicha voz en mi oído.

Me separé del agarre con cierta dificultad, y voltee, solo para encontrarme a Mike frente mío, quién me veía extrañado.

-No hagas eso, al menos aquí en frente de todos -le regañe, mientras veía a nuestro alrededor, nervioso, esto para serciorarme que nadie nos había visto.

El temor de que por críticas de la sociedad nuestra relación se terminará, el pensar en esa posibilidad siempre me entristece, el que no podamos demostrar nuestro amor abiertamente, siempre ocultandonos.

-Pero yo quiero demostrarte que te quiero -dijo con un puchero.

-Lo se, pero este no es el momento, ¿Está bien? -le pregunté al finalizar.

-Entonces ¿Dónde Byers? -cuestionó Lucas esbozando una sonrisa pícara. Me sonroje ante su comentario, mientras Mike río nervioso, al mismo tiempo que pasaba su mano por la nuca.

-¡Hey chicos, ya llegamos! -saludó la pelirroja mientras se acercaba a nosotros junto a la castaña.

-¡Hola! -respondí junto a Lucas y Dustin al unísono.

Está vió la extraña expresión del azabache, por lo que al instante dedujo lo que había ocurrido.

-¿¡Ahora que hiciste, Sinclair!? -regañó a su novio, mientras lo alejaba para emprender camino al aula. Por lo que los seguimos.

La clase se pasó tranquila, prácticamente no hicimos casi nada, echo que Max aprovechó para hablar de lo que se llevaría a la "fiesta".

-Bien, ¿que sugieren? -preguntó Jane, quién sostenía una libreta y una pluma.

-Yo digo que compremos pizza -opinó Dustin.

-¡A favor! -hablamos todos al unísono, a excepción de Dustin. Al percatarnos de esto empezamos a reír de lo raro que había sonado.

-Yo llevo refrescos -se ofreció el moreno.

-Yo pasaré por Will, así que podemos llevar la pizza -habló Mike, para después posar su mirada en mi y dedicarme una amplia sonrisa, la cual correspondí.

-¡Perfecto! Entonces en mi casa a las 7:00 P.M -recordó Max.

Cuando las clases concluyeron, Mike ya se encontraba a mi lado para acompañarme a casa como de costumbre, pero una voz femenina se acercaba gritando mi nombre.

Ambos volteamos la mirada solo para encontrarnos con la dueña de la voz, Jane.

-¡Mike! -ahora Max se acercaba tras la castaña, al quedar de frente volvió a hablar-. No te preocupes, nosotras nos encargaremos de él, puedes ir a casa -pasó uno de sus brazos por mis hombros con cierta dificultad, dado a que soy unos centímetros más alto que ella-, no te preocupes, él estará bien.

-E-esta bien pero... -empezó el rizado-. Olvídalo, paso por ti a las 6:00 P.M, ¿Está bien?.

-S-si está bien -respondí con una sonrisa, él me la devolvió.

Ambos teníamos ganas de darnos un beso se despedida, pero era inútil.

-Ahora, mi amigo -Dijo Jane, mientras intentaba pasar sus brazos a mis hombros igual que Max-. ¡Nos vamos de compras! -exclamó emocionada.

Enséñame a Amarte // Byler Donde viven las historias. Descúbrelo ahora