Enséñame a Amarte // Byler

Capítulo 13 (2/2)

Narra Mike:

Tomé la delgada mano del castaño, tapé sus ojos con una venda de color negro, y lo empecé a guiar por un sendero del bosque, mientras que con mi otra mano me ayudaba de una linterna para alumbrar el camino.

-¿A dónde me llevas, Wheeler? -preguntó divertido, e intrigado.

-Nos vamos a un día de campo -le respondí.

-¿Día?, Pero si es de noche -dicho esto, soltó una leve risa.

-Entonces será... -hice una pequeña pausa-. ¿Una noche de campo? -dije confundido, al no pensar en otro término, él sonrió. Esa sonrisa que se dibujaba en su rostro, me hacía enamorarme mas de él, solo sabía hipnotizarme y caer en sus hermosos encantos una y otra vez.

Mientras caminabamos él temía de caerse, por lo que sus pasos eran inseguros, lo cual me parecía tierno.

llegamos a un lugar despejado, el cual Max, Jane y Lucas me habían ayudado a decorado. Ellos seguían ahí dando los toques finales. Miré al rededor, y quedé asombrado, les había quedado muy bien. Cuando me vieron llegar con el castaño, les hice una seña con la cabeza para que salieran del lugar, mientras les susurraba la palabra "váyanse". Todos asintieron con la cabeza y se fueron cuidadosos de no hacer ruido alguno.

-Ya llegamos -dije mientras me pasaba atrás del pequeño para quitarle la venda. Una vez esta fuera, él quedó sorprendido al ver lo que había planeado.

Una tela color blanco se encontraba en el pasto, encima de esta habían unos pétalos de rosa rojos, y al lado de esta una radio. De igual manera, habían unas cuantas velas que formaban un medio circulo al rededor de la tela. Y un camino de pétalos de rosas desde donde nos encontrábamos hacia el mantel.

-M-Mike... -logró articular, una gran sonrisa se hizo presente en su rostro, seguido se llevó sus dos manos a su boca-. Es hermoso... -susurró-. ¡Es hermoso! -exclamo, para después abalanzarse en mis brazos. Lo tomé de la cintura y apegue a mi-, gracias.

-De nada... Con tal de hacerte feliz, haría lo que sea... -despues de un momento abrazados, nos separamos, besé su frente y tomé su mano-, Ven -caminamos hacia la manta, tomamos asiento encima de ella-. Adivina que traje -dicho esto, acerqué la cesta a mi, para que no viera lo que hay dentro.

-Sabes que soy malo adivinando cosas -hizo un puchero, seguido hizo un gesto pensante-, ¿Es pizza? -preguntó dudoso.

-Nop -respondí divertido.

-¿Pasta? -cuestionó nuevamente.

-¿Qué tipo de pasta? -pregunté.

-¿Espagueti? -volvió a preguntar, hice un sonido de error y él río.

-¡Mal! -dije divertido, saqué la lasaña de la canasta y la destape. Él al ver lo que era, sus ojos brillaron tomaron cierto brillo, y sonrió.

-¡Lasaña! -exclamo feliz-, adoro la lasaña.

-Lo sé, por eso lo traje -respondí y le sonreí.

Serví un pedazo para él y otro para mi.

-¿Señor, le gustaría beber un delicioso jugo de uva? -pregunté haciendo un divertido acento británico, mientras sacaba este producto de la casta. Cosa que le hizo reír.

-Será un placer -respondió de la misma manera, sonriendo.

Traje jugo de uva para simular el vino. No traje este, ya que a nosotros no nos gusta el alcohol.

Serví la bebida púrpura en unas copas, y le dí una a él.

Comimos tranquilamente, en la radio se escuchaban músicas románticas, mientras nosotros hacíamos bromas y platicábamos todo lo que se nos venía a la cabeza, sin importar que fuera hasta el más tonto pensamiento. Terminamos de comer, Will seguía riendo ante un comentario que hice.