Desesperación

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Tarde 15 tal vez 20 minutos en notar que algo no iba bien. Algo muy malo. Luego de dejar a Rose en su habitación, muy cerca de la mia, no tanto como me gustaria, pero lo suficiente para ser conciente de ella, me fui a la mia. Considere seriamente quedarme a su lado, pero al ver que podría  forzar la situación mas de lo que ella pudiera soportar decidí que tenía que estar satisfecho de momento con ese "gracias". Su primera palabra conmigo. Pese a su voz grave, ronca y raspoza debido al desuso para mi fue lo mas dulce, suave y gentil que escuche en la vida. Ella era asi. Pero al cabo de un rato en mi cuarto algo me parecio extraño, la presencia de Rose se estaba esfumando, como el agua se desliza de entre los dedos, se me iba, aun la sentia en la casa, a mi lado, su latir, su respirar, su perfume fuerte y dulce. Pero algo no se sentia bien. Parecia... falso. No tarde ni un suspiro en entrar asotando la puerta del miedo que sentí en ese mismo instante, con su reciente caida del risco me sentia aun algo temeroso, pero no encontrarla allí, ese miedo, ese temor, fue agravandose y deformandose dando paso al puro terror. Mi marchito corazón pego un tirón, como si me hubieran abierto el pecho y arancado el órgano en el mismo instante que vi la cama echa y abandonada dando credito a su ausencia. Mi piel se sintio fría por primera vez en mucho tiempo, realmente helada, el cuerpo se me estremeció y pronto me falló, dejandome caer al suelo, con los ojos bien abiertos de sorpresa, con los labios separados sin aliento, pero emitiendo un grito en completo silencio y el rostro desfigurado en angustia. Comence a temblar y me abrace como si pudiera darme calor. Estaba en shok. O tal vez... ¿tal vez a esto llaman ataque de pánico? No lo sabia, no me interesaba. Mi mente en blanco a tal punto de estar en coma cerebral de pronto empezo a trabajar. Y el odio puro que lleno mi quieto y negro corazón me motivo a dejar de temblar. Me pare derecho, imite un respirar tranquilo, relaje el rostro y concentre la tension en mis puños. No importa que, yo mataria por ella, es una promesa que me hice en cuanto la vi, hermosa, temblorosa, fuerte y gentil, mirandome por primera vez en el humbral de la puerta del salón, y pienso hacerlo. La encontrare a como de lugar, y matare al que haya osado quitarmela, ella era MIA.

Prisionera (#2 Saga: Mariposa nocturna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora