Sola

104 7 2
                                    

No se cuanto tiempo estuve inconciente, pero era de noche aun, o tal vez era la noche siguiente, no lo se, solo se que tengo miedo. Volver a despertar en esta jaula gris, encadenada y mojada, sucia y aterrada. Me sentia tan impotante, frustrada, confundida, y sobre todo... sola. Me puse a ver por el cuartito (si se puede llamar asi) y note que era aun mas chico de lo que pense. La cadena a mis pies estaba a menos de un metro de la pared y yo estaba a menos de dos metros de la puerta, aunque a juzgar por la cantidad de eslavones que me sujetaban era imposible para mi siquiera llegar a rozarla con los dedos.

Desolación. Eso sentí al cabo de una hora. Sed al cabo de dos, tome agua del piso al cabo de tres y vomité al cabo de cuatro.

Bueno... eso según la poca noción del tiempo que tenía.

A lo que pude entender como la quinta hora me aburrí. Solo eso.

Cuando ya te resignas a la soledad entra la aceptación y con ello la aburrición.

El miedo paso y la confución era obvio no servia de nada. Asi que la aburrición suplió toda pregunta o terror de momento.

Conte obejas pero al llegar a las dos mil supe que dormi lo suficiente, jugue con el agua, con las manos intentaba sujetarla y me entretenía viendo como se escurría. Finalmente intente pararme, pero basto que moviera mi pierna derecha, la que estaba escadenada, para saber que algo aldaba mal. El dolor que me invadió fue brutal y me arrancó un alarido, luego de gimotear y maldecir en silencio a todos los dioses conocidos por el hombre a mi maldita suerte agudice la vista e intente enfocarme en mi pierna, y lo ví, dos tajos profundos, mi pierna no sangraba mucho pero se notaba que desangro un tiempo. Eso fue lo que me mantuvo dolorida y debil este tiempo. El agua se drenaba por algun sitio pero llegaba mas asi que supongo que eso fue lo que limpio la herida, pero aun asi se veía bastante mal. Estaba de color morado y verde y había sangre seca con algo de pus. Si no la trataba en un tiempo esto hiria mal. Parece que algo me ataco aunque no lo recuerdo muy bien.

Arranque un trozo de tela del vestido de interior que llevaba puesto y mojado. Lo escurri un poco y me lo ate a la herida que estaba por ensima del grillete. Entre la rodilla y el muslo. De la cara interna de la pierna. Era extraño, pero atando cabos la primera vez que dimitri me mordio me desgarro el cuello. Asi que es muy probable que el que me haya traído aquí sea un vampiro, el controla mentes eso explica tambien por que no recuerdo nada extraño y el porque me sentia tan cansada al proncipio. Mi estado casi de adicta a alguna droga era a causa de algun monstruo como lo es Dimitri. Aunque pensandolo bien tal vez él...

No él es incapaz de hacer algo asi. Aunque tampoco estoy segura que le importe... pero él me salvo... de SU abuelo. Suspiré. Esto no hace mas que confundirme.

Solo yo. Yo y mi soledad. Aqui. En esta minuscula prision sucia y oscura. Olvidadas. Tal vez... por siempre.

Prisionera (#2 Saga: Mariposa nocturna)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora