¡CORRE, IDIOTA!

Capitulo 10

Ahora se como se sienten los pollos cuando los asan, pienso y me acomodo, siento como si lucifer me hubiera enviado a una de sus piscinas de fuego, ¿tendrá una?

Me acomodo y siento otro peso a mi lado, me doy la vuelta lentamente pensando que alguno de los chicos esta conmigo.

Hanna: la puta mierda- chillo bajito.

Miro al imbecil, que no tiene polera, ni pantalones, suelto una sonrisa de lado, mierda si esta bien el idiota, lo repaso nuevamente.

Matt: ¡maldita seas Hanna despierta de una puta vez!- siento como alguien chilla desde abajo.

Rapidamente abro la boca de Alex y le meto un calcetín deberá servir, el abre los ojos lapido y yo le sonrío, lo tomo de los hombro y lo empujo al suelo.

Sonrío gracias a mi inteligencia, miro la puerta ya que este lado de la cama no da a ella.

Hanna: pero que...  por que no tengo puerta.- me pregunto.

Siento como gime Alex de dolor, miro a el otro lado y veo que el esta al lado de la cama que da a la puerta.

Hanna: mierda y mas mierda- chillo bajito.

Me paro rápidamente, me tropiezo con la sabana y caigo al piso, me paro nuevamente y tomo a Alex que me mira confundido, lo arrastro hasta el otro lado de la cama y ahora si no se ve desde la puerta.

Siento como rechina el piso por lo que me tiro de guata a la cama.

Matt: A DESPERTAR NIÑA DEL DEMONIO- chilla mientras Hunter choca ollas.

Hanna: ¿QUE MIERDA LES PASA?- chillo con fuerza.

Matt: VAMOS CHICA HOY ES UN GRAN DÍA POR QUE CADA SABADO DESAYUNAMOS JUNTOS, PERO TU DORMIAS ASI QUE ¡POR LA PUTA MIERDA HUNTER!- chilla frustrado y le quita las ollas a Hunter quien seguía tocando como si su vida dependiera de ello.

Me rio bajito... a quien engaño, solté una carcajada que realmente sonó como si una orca estuviera dando a luz.

Cada uno toma una olla, me la arrojan y corren como cobardes que son.

Por suerte para mi su puntería es una mierda y le Hunter le da a la pared, mientras Matt le da al suelo.

Me doy la vuelta en la cama y miro a Alex quien tiene la ceja encarada, suspira y escupe el calcetín lejos.

Se para y yo lo miro inocente, desde la cama.

Aaron: no me pongas esos ojos- dice con una voz ronca, yo le sonrío y se tira a abrazarme, me rio- hermosa, deberíamos ser novios, te haría la chica más feliz- intenta nuevamente obviamente pensando que me negare.

Hanna: ok- el se queda quieto y cuando lo comprende se para rápidamente para comenzar a analizarme.

Aaron: no juegues conmigo- dice con una mirada que no puedo reconocer.

Hanna: si quiero serlo- sonríe y se tira a besarme.

Lo agarro de su cuello, Aaron toma mis caderas y me pega más a el si se puede.

Aaron: hoy en la tarde, te llevare a un lugar especial, ponte lo que quieras te veras hermosa igual- dice logrando que suelte una carcajada y le golpeo el brazo tratando de que no nota mi sonrojo- pero ahora me tengo que ir antes de que vuelvan a subir- dice y me toma de los muslos para pegarme a la pared- mierda- gruñe y muerde mi cuello,

Hanna: se nota que te debes ir- susurro juguetona y le tiro el pelo suavemente.

Aaron: mierda si debo- dice y me besa rapidamente antes de separarse para vestirse.

Rapidamente toma todas sus cosas y salta por la ventana.

Matt: HANNA- chilla.

Hanna: ¡MALDITA SEA YA VOY!- grito furiosa.

Bajo corriendo las escaleras y empujo de una patada la puerta de la cocina.

Rosalie: hermosa- dice con una sonrisa nerviosa, dejo mi mal humor y le sonrío- una amiga mía tiene un gran problema con su familia; ellos son de Inglaterra por lo que se ira del país pero tiene un hijo que me pidió si se podía quedar.

Asiento comprendiendo no me llevo muy bien con los niños pero es su casa y es amiga de ella, si yo pidiera lo mismo me gustaría que me apoyara.

Rosalie: bien, quiero que te comportes mañana en la tarde llegara- finaliza, los chicos están atentos pero no dicen nada.

Asiento y desayunamos mientras mamá llora por que Hunter tiene novia.

Rosalie: crecen tan rapido, quiero nietos, pero también la quiero conocer ¿por que no la traes?- pregunta emocionada.

Hunter: esta bien, para el almuerzo- se que lo dice por que no tiene opción.

Terminamos de comer y yo subo corriendo, paso un buen rato bailando, me saco fotos con Snapchat y canto algunas canciones, pronto será el almuerzo por lo que en un rato me vestiré.

Mi telefono comienza a sonar lo tomo y veo que me llama un numero desconocido, contesto.

Hanna: ¿si?- pregunto.

xxx: hola Hanna, ya salí- dice una voz muy conocida para mi, mis ojos se cristalizan y escucho como se corta la llamada.

Tomo un poleron gigante y lo pongo sobre mi pijama para cubrirme de todo.

Es imposible ¡puta mierda!.

Bajo corriendo con las llaves del auto deportivo.

Al sacar el auto veo por el espejo a Hunter con una chica pelirroja entrar a la casa, otra lagrima cae pero solo sigo.