Capitulo 6

56 4 0
                                    

Maratón 3/3

Y de la nada apareció él, mi ángel.

Como pudo me levanto y camino hasta el auto conmigo en sus brazos, el solo toque de su piel contra la mía provoco que mi corazón explotara de ternura y que una corriente recorriera mi cuerpo. Mire sus labios los que tanto deseaba, de ellos salía sangre y estaban un poco hinchados.

-¿Qué te paso?- pregunte cuando él me deposito en el asiento de su auto. Para estos momentos mis sentidos habían vuelto milagrosamente.

-Me pelee con varias personas por rescatar a una chica que no quiso quedarse conmigo- su voz dulce entro por mis oídos como melodía.

-¿Me salvaste a mi?- pregunte sorprendía, él asintió. Me pare a un costado del auto, no resistí mas y lo bese.

Así es, lo bese.

Al principio él no reacciono pero conforme pasaron los segundos me siguió el beso. Envolví mis brazos sobre su cuello y él se aferro a mi cintura. Lo bese con pasión como si el mundo se fuera a terminar, como si realmente lo amara. No me arrepentí de hacerlo aun así quería mas.

No sabía exactamente lo que me pasaba por mi mente en estos momentos, solo sabía que no me quería separar de él nunca más.

-Nunca me dejes ir- susurre y volví a unir nuestros labios.

Narra la Escritora.

Los papeles se invirtieron, todo cambio desde aquella noche. La sorpresiva respuesta de aquel primer beso abrió las puertas para muchas preguntas.

Esa noche ninguno de los dos pudo dormir, lo único que lograban era recordar el beso, ese beso que fue el primero de muchos.

Al llegar el lunes trataron de no encontrarse pero el destino los junto. La encuesta aun no terminada provoco un encuentro fenomenal. Ambos volvieron a reaccionar como hace 2 dias atrás.

Narra Morena.

-Gracias- rompí ese incomodo silencio. Y así era yo agradeciendo por haberme salvado de ese calvario – Gracias por cuidarme- después del beso él me llevo a su casa y hizo que descansara, yo dormí en su cama y él en otro cuarto. A la mañana siguiente con un dolor de cabeza fatal salí corriendo de allí.

-De nada- sonrió, su sonrisa provocaba que mi estomago se revolviera una y otra vez. Al caer la tarde terminamos de hacer el dichoso trabajo para entregar la semana entrante, fui a buscar algo para comer ya que mi estomago rugía por algo de comida. Sentí como alguien agarraba delicadamente mi cintura y me jalaba.

Me quede quieta sin nada que hacer, quería separarme pero mi cuerpo no formulaba ninguna respuesta, estúpido cerebro en momentos importantes se va de vacaciones.

-¿Por qué te lastimas asi?- Me quede callada ¿por qué justo él debía preguntarme eso? No quería contarle mis secretos ni ninguna cosa, aquel beso había sido un error, un error cometido por mí. Pero no podía negar que deseaba probar nuevamente esos labios. Como pude aun con sus manos enrollado en mi cintura me di la vuelta para quedar a solo centímetros de su cara. – ¿Es por mi?- volvió a preguntar, ¿qué le diría? Si es por ti, por tus tontas bromas, porque me odio, por esto o por aquello.

-Problemas- Susurre con voz entre cortada, no quería llorar. Pero los recuerdos eran flashes que pasaban en mi mente. Cada insulto, cada humillación, cada burla.

-Perdón- eleve mi mirada a sus ojos aquellos que me tenía loca, ¿qué era lo que estaba escuchando? ¿Roman Bürki me estaba pidiendo perdón?

Oh dios mío.

Lo mire sorprendida y él continuo hablando- Perdón por hacerte sentir tan miserable, por cada vez que te trate mal, por insultarte, perdón por todo lo malo que he hecho, sé que soy el culpable de esos cortes, de lagrimas que derramaste por mi culpa- su voz se apago- perdóname-

Lo mire y no supe cómo responderle, lo único que se me ocurrió fue concretar todo lo que él dijo en un beso.

Un beso distinto a todos los demás, lo necesitaba claro que si, él correspondió a ese beso.

Y no puedo negar que fui feliz, muy feliz.




Espero que les este gustando esta nueva historia ♥

Nothing To Lose - Roman BürkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora