Narra Roman.
Mi respiración era entrecortada a la falta de aire en mis pulmones, pensé que eran pocos pisos pero después me di cuenta que eran 8, toque la puerta despacio. Al ver que nadie me contestaba abrí la puerta de a poco.
Morena se encontraba en una camilla, la imagen hizo que mi corazón se estrujara. Camine hasta ella y toque su mano, estaba tibia. El solo roce de manos provoco que mi piel se electrice.
Mi mirada se encontraba perdida en algún punto del piso. Sentí como la persona que estaba a mi lado se movía, me revolví desde mi asiento. Me relaje al ver a More trataba de sentarse.
-Hey no hagas eso- ordene y me acerque a ella, su cara se transformo.
-¿Qué haces tú aquí?- Se notaba que mi presencia no le había agradado en nada.
-Yo...- no sabía cómo decirle que la extrañaba.
Si, la extrañaba, demasiado.
-Tu ¿Qué?- la mire expectante, mi cerebro no producía ninguna respuesta. ¿Qué le diría? Que cada vez que la veía con Valentin riendo o él siendo cariñoso con ella mi sangre hervía, que estaba celoso de mi propio mejor amigo. No podía decirle que me moría por probar sus labios nuevamente.
Un silencio invadió la habitación, hasta que decidí interrumpirlo.
-¿Cómo fue?- fue lo primero que se me ocurrió, una de las razones la sabia, era mi novia Stefanny pero la causa de eso no.
-No te importa- si me importaba.
Otra vez me quede callado sin saber que decir, mi mente en blanco impedía cualquier pensamiento, me quede quieto sin hacer ningún gesto y la mire.
-Todo esto es tu maldita culpa- se quejo del dolor que provoco al elevar tanto la voz- si no le hubieras contado lo que paso entre nosotros, tu queridita novia no me hubiera hecho nada- Mi cerebro acciono pero... ¡si yo no dije nada!- Pero no tú tenias que abrir tu bocota para hablar- quería hablar pero las palabras no salían- te odio ¿sabes?- ella no estaba diciendo eso, no- TE ODIO- grito y volvió a quejarse de dolor, mis lagrimas aparecieron, por primera vez sentía como todo se venía abajo como cuando tenía 14 años.
-VETE- Sin decir nada, salí y camine hasta mi auto, esta vez tome el ascensor, me sentía muy dolido. Abrí la puerta y me subí, golpee con todas mis fuerzas el volante descargando todo la furia que sentía dentro ¿Por qué tendría que afectarme que ella me odiara?
Y todo se remonto a hace 4 años atrás.
*Flash Back*
Todo iba bien, nuestra relación de 1 año y medio era perfecta. Teníamos peleas como cualquiera pareja pero la solucionábamos, hasta que un día sucedió algo.
Ella me engaño.
-Roman yo...- ¿Qué podría explicarme? La encontré engañándome con él, mi mejor amigo.
-¿Tú qué? Me vas a explicar que ¿por accidente terminaron desnudos en la cama?- la amaba tanto para que ella me hiciera algo así- Pasamos los mejores momentos juntos ¿Por qué lo hiciste Alice? – lagrimas caían como cascadas por mis ojos.
Ella no me explico nada, solo se dio la vuelta y corrió lo más lejos de mi. Se fue y me dejo. 3 semanas después me entere que ella y mi mejor amigo eran novios y que pronto serian padres, al principio no pude asimilarlo pero después entendí que era mejor.
-Ella solo te uso- me dijo una amiga de ella- quería sacarte dinero, fingía que te amaba pero en realidad se revolcaba con tu mejor amigo- explico ella- tu mejor amigo te odia por eso hizo eso contigo- ¿Por qué me odiaría?- Hubo un tiempo en que él se enamoro de Alice pero justo te pusiste de novio con ella y quiso vengarse- No escuche nada mas solo quise ir a buscarlo y matarlo a golpes. Recapacite y le pedí a mis padres mudarnos, ellos entendieron lo que sucedió y accedieron al cambio.
Decide empezar una nueva vida pero no logre eso, al contrario logre hundirme más.
*End Flash Back*
_____________x____________
Paso 1 semana y todo seguía igual, faltaba 3 semanas para que termine la secundaria y para el baile.
No podía acercarme a ella, cuando veía a la profesora Smith ella solo se limitaba en decirme que estaba bien, todo esto me afectaba. Ya no dormía tanto, mi relación con Stefanny se cortó definitivamente.
Narra Morena.
Veía como las gotas caían por la ventana, amaba este clima pero odiaba la soledad. Desde aquella tarde no volví a ver a Roman, la profesora me decía que él preguntaba por mí. También que lo veía mal ya que su apariencia era diferente, tenía bolsas muy negras debajo de sus ojos, sus calificaciones bajaban, contestaba mal y llegaba a cualquier hora a clases.
No se limito a decir que él preguntaba constantemente por mi, y que su relación con Stefanny se volvió a romper, obviamente ella lo tomo mal.
El alta me la daban mañana, la herida estaba cerrando aunque había ocasiones cuando me dolía y no me sentía muy bien; Mi madre salió de viaje y no pudo venir a verme, eso me afecto bastante pero a cambio de eso mi profesora venia todos los días.
-More- Se acerco hasta mí y me abrazo, ella era muy dulce conmigo.
Como me hubiera gustado tener una madre como ella.
-¿Cómo estuvo tu día?- pregunto sentándose en una esquina de la cama, amaba su sonrisa casi nunca la veía cuando estábamos en el colegio, ella siempre tan rígida con todos menos conmigo.
-Aburrido- acomode mi flequillo- todos los días son así y ¿cómo te fue a ti Carol?- Sonreí.
-No me digas Carol cariño- hablo en tono maternal- Muy bien, hoy los chicos no me hicieron enojar mucho- rió.
Nunca entendí como ella una persona tan cariñosa no tuviera hijos, me perdí en mis pensamientos hasta que escuche que tocaron la puerta.
Mi maestra de Literatura se paro y abrió la puerta.
Mi mirada se dirigió hasta esta y me encontré con la persona menos esperada. Su cabello estaba un poco revuelto, su cara estaba pálida y se notaba unas ojeras que indicaban que dormir no estaban en sus planes, llevaba una remera negra con un jeans ajustado y sus zapatillas clásicas.
Si digamos que lo inspeccione un poco.
-Hola- Saludo y trato de sonreír, aunque mas que aquello salio un mueca.
¿Que le pasaba a Roman Bürki ahora?
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Nothing To Lose - Roman Bürki
Teen FictionNada que perder cuando nadie conoce tu nombre.