Capitulo 14

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Capítulo 14

-Es todo lo que pude conseguir-. Seung Gil dejó una carpeta en el escritorio de Jean, despertándolo en el proceso, el coreano suspiró negando con la cabeza, extendiéndole el café del día, Leroy sonrió recibiéndolo y dándole un gran sorbo.

-Está caliente- musitó al verlo atragantarse, pero Jean no lo escupió.

-Me hubieras advertido- replicó haciendo una mueca, pero sorbió un poco mes con cuidado.

-¿Y perder la oportunidad de que se te escalara la lengua? Tal vez así no hablarías un buen rato-. Jean sonrió ignorando su comentario y concentrándose en los documentos que el coreano había traído.

-Wow, ¿estás seguro que no eres detective o algo así?-Lee se encogió de hombros, restándole importancia.

-Solo hago mi trabajo.

-Y no te pagan por ello, ¿sabías?

-Es mi trabajo, no podría permitir que un hombre inocente termine en la cárcel, además, es importante para Otabek-. Jean asintió hojeándo los papeles, luego miró a Seung Gil, quien se había girado hacia la ventana, observando el atardecer. Leroy inhaló fuerte antes de llamar su atención.

-Hey, Seung... que dices si vamos a comer al "Mapple Ace" creo que hoy tienen cervezas al dos por uno-. Era su décimo intento, desde que comenzó a contarlos, en que lo invitaba a salir, pero el coreano siempre se negaba, no perdía nada por intentarlo una vez más.

-Si-. Soltó escuetamente, sin un ápice de emoción, girándose para salir de la oficina, Jean lo miró totalmente en shock.

-¿Si? ¿Estás seguro? Creo que oíste mal...

-¿Entonces no querías invitarme a comer? Que tacaño eres, Leroy-. Soltó mirándole despectivo, jean se aclaró la garganta.

-No es eso, bueno, siempre te niegas y... bueno, no esperaba un sí de tu parte.

-¿Lo haces por compromiso? ¿Es para pagar mis horas extra de este trabajo?

-¡No!- se alarmó caminando hacia él, aunque manteniendo su distancia, recordando lo mucho que Lee detestaba que invadieran su espacio personal,- No es eso, yo... quiero salir contigo, en verdad, no es para pagarte ni nada por el estilo, solo salir y charlar, ya sabes-. Se mordió la lengua nerviosamente al sentir la mirada juiciosa de Lee, pero este solo soltó un suspiro resignado.

-¿No tienes que enviarle eso a Otabek?- señaló la carpeta con los documentos, Jean asintió, rascándose la cabeza y mirando su reloj, era cerca de las siete de la tarde. Sonrió.

-Me contactaré con él por la noche, así que podemos ir a cenar mientras ¿aceptas?- Seung lo miró largos segundos, escrutándolo, hasta que finalmente asintió.

-Mi turno termina en media hora.

Jean asintió, luego de que Seung saliera de la oficina, puso manos a la obra en escanear toda la información recopilada para enviársela a Otabek y luego envió otro correo por separado, con la misma información.

Tomo un celular recién adquirido, de esos móviles desechables que Otabek le había dejado a él y a Seung para que le contactaran, espero en la línea hasta que al otro lado de la línea le contesto alguien con un fuerte acento.

--Popovich.

-Abogado, ¿como esta? Hace mucho que no me contacto con usted.

--Oh, todo en orden por aquí.

-Me alegra saber eso, usted sabe lo problemáticos que pueden ser los medios...

--Sí, pero es una situación que hemos podido manejar bien, el agente Kenjirou hace bien su trabajo.

MI GUARDAESPALDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora