· Capítulo 14: Expedición I ·

1.4K 141 65
                                    

Leer hasta el final. Necesito vuestra opinión.

Dana camina entre la penumbra intentando agudizar sus sentidos lo máximo posible, no obstante, el silencio la invade completamente. El trayecto le resulta interminable y por ello comienza a angustiarse al no encontrar ninguna salida.

De repente se choca con algo, por inercia cierra los ojos por el golpe y al abrirlos se topa con las presencias de Reiner y Bertholdt. Ella sonríe, alegrándose de verles después de haber estado por tanto tiempo en plena soledad, hace el amago de hablar, pero entonces se fija en lo que sostienen y su sonrisa desaparece. El moreno aguanta un arco y el rubio una flecha que apunta al corazón de la azabache.

Engel eleva la mirada poco a poco, con el pulso acelerado al sentirse atacada por los que considera sus amigos, sin embargo, cuando llega a los rostros de éstos se queda impactada, a pesar de que estuvieran a punto de matarla ellos no cesan de llorar.

La chica se queda paralizada en su sitio, aunque quiera no puede mover ni un solo músculo y tampoco emitir ningún sonido de su boca. Exaltada, vuelve a posar su vista en ellos y esta vez, Braun suelta el objeto punzante...

La dakota se despierta de sopetón, incorporándose en el acto con la respiración agitada, había sido un sueño. Se sujeta las sienes a la vez que procura calmarse hasta que siente unas miradas clavadas en ella, se gira hacia aquella dirección y están sus amigas observándola dubitativas con alguna acción a medio hacer, exceptuando a Mikasa que seguía acomodándose su bufanda.

- ¿Has tenido otra pesadilla, Dana? – Se digna a preguntar Christa con preocupación.

- Algún día nos matarás del susto – refunfuña Ymir terminándose de colocar los pantalones.

- Lo lamento – la causante ríe un poco rascándose la nuca.

- No te preocupes – Sasha se aproxima a ella y se agacha un poco para estar al mismo nivel –. Te ayudaré a buscar alguna forma para que dejes de sufrir por las noches – le sonríe llevándose un puño al pecho.

- Tal vez me toque hacer un atrapasueños... – salta hacia la castaña para abrazarla y las 2 caen al suelo – ¡Hagamos uno cuando volvamos!

- No sé lo que es, pero... ¡Vale!

Olvidando el hecho anterior, enérgicas empiezan a rodar y a jugar entre ellas. La pecosa con desgana les tira encima de sus cabezas sus uniformes y éstas se detienen.

- Vestiros de una vez o se irán sin vosotras.

- Si... – dicen al unísono.

Christa e Ymir, salen de la habitación para dirigirse al comedor a desayunar - la Ackerman ya se había ido cuando Engel se disculpó - y las que quedan proceden a arreglarse sin dejar de bromear.

· · ·

Al cabo de unos minutos, ambas chicas se reúnen con los suyos, los cuales les habían guardado su ración para que no se quedasen sin comida. No podían tardar mucho en alimentarse, pues en seguida deberían ir a cargar las caravanas con lo indispensable para la expedición.

- Oye, Berth – llama la azabache y toma un sorbo a su zumo.

- Eh... ¿sí? – pregunta el nombrado.

- ¿Dónde dejaste a Reiner? – Continúa dando un bocado a la tostada.

La pecosa sonríe pícara, ya tenía donde meter baza.

ЄИGЄL MӨЯGЄИ · Attack on Titan / Shingeki no KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora