· Capítulo 2: Integración ·

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Hace un rato que Reiner ha ido a por algo de beber y desde entonces está frente a Dana, esperando a estar dispuesto para ofrecerle un trago. No sabía muy bien si era porque estaba echada en el césped con los ojos cerrados y no quería molestarla, por estar descansando o por el mero hecho de estar contemplándola.

- ¿Eso es agua?

Braun se sobresalta un poco al escuchar su voz y cuando abre su ojo azul para verle, instintivamente se coloca lo más recto posible.

- Eh... Sí, ¿quieres?

- Me vendría muy bien, la verdad.

Le entrega el recipiente y comienza a beber sin tocar la boquilla. Al terminar se frota con la muñeca para eliminar algunas gotas que han quedado por las comisuras de sus labios.

- Gracias – agradece Dana y sentándose a lo indio.

- No hay de qué – se coloca en la misma posición que ella y bebe también un poco.

Aprovechando el descanso se queda mirando cómo sus compañeros entrenan.

- Cuando estés listo ve con ellos, yo me esperaré aquí un rato más.

- ¿Hm? – Deja de hidratarse – ¿Por qué?

- Porque que si me fuera yo primero podría afectar a tu hombría, lo digo por el hecho de que la gente piense "ella se ha recompuesto antes que él".

No sabía porque ese comentario le había sonado halagador, parecía una muestra de preocupación hacía él.

- No te preocupes por eso, si ya estás bien puedes irte.

- En ese caso me echaré una cabezadita –se tumba–, por si acaso –se pone de lado, dándole la espalda.

Reiner se queda observándola de cabeza a los pies a la vez que medita.

- Insiste en que no sienta vergüenza por lo que los demás piensen, que tierna...

Acto seguido sacude la cabeza, como si así los pensamientos sobre Dana se esfumaran.

- Eres un guerrero, recuérdalo... – se dice a sí mismo.

Bertholdt le hace salir de sus pensamientos al darse cuenta de que le realiza unas señas de que se vayan hacia alguna parte. Se levanta y antes de irse le echa un último vistazo a Dana, quien descansa tranquila, niega con la cabeza y se va con su amigo.

Cuando el rubio desaparece, Dana se despereza y se levanta. Mientras camina hacía la muchedumbre hace unos cuantos estiramientos.

Nada más adentrarse, comienzan a encaminarse hacía alguna parte, la morena sin saber lo que eso significaba se acerca a un chico castaño claro para preguntarle.

- Perdona.

- Ah, eres la nueva – Jean se detiene.

- Dana, encantada. ¿Podrías decirme a donde se supone que van todos?

- Hm... – Le cuesta pensar con claridad – Jean y sí. Es la hora de la comida, nos dirigimos al comedor.

- Ya veo, muchas gracias – se despide y se adelanta.

Por unos instantes Jean se queda observando la larga cabellera negra, hasta ahora la única persona que conocía con el pelo así era Mikasa.

- Como se nota que te van las azabaches – se burla Ymir pasando por su lado.

- ¡No es lo que te piensas! – Le grita algo sonrojado.

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ЄИGЄL MӨЯGЄИ · Attack on Titan / Shingeki no KyojinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora