ЄИGЄL MӨЯGЄИ · Attack on Titan / Shingeki no Kyojin

· Capítulo 34: Sótano ·

Contiene Spoilers si no habeis leído el Manga Nº85.

- Y aquí Connie se puso dos papitas simulando así una boca de pato, pero momentos más tarde por casi se atragantó al escuchar venir al Instructor...– tumbada, Amy indica con el dedo la proyección del recuerdo que emiten sus ojos al cielo nocturno –. Ah no, al final sí que se ahogó, tuvimos que hacerle la maniobra de Heimlich – entrecierra sus orbes y ríe un poco –. Es cierto que a lo mejor a primeras puede lucir como un chico con pocas luces, sin embargo, detrás de aquel rostro inocente hay un gran ingenio que descifra mensajes que a simple vista pueden ser ocultos para el resto de nosotros – se sincera con orgullo hacia su amigo.

- Co...nnie – habla su acompañante con dificultad.

- Si, crió a un buen chaval, Sra. Springer.

Tan solo había pasado un día desde que Eren y compañía abandonaron las tierras natales de Sasha para continuar con su trayecto hacia Shiganshina y ahora, a primeras horas de la noche, se encontraban descansando en Ragako, excepto Amadahy, que con su usual insomnio decidió hacerle una visita al extraño gigante que según entraron por sus oídos parecía ser un anormal. Sin embargo, sus sospechas tras hablar con Connie unas semanas antes de partir, fueron confirmadas en el primer instante en que la vio, podía reconocer esos luceros ámbares, eran idénticos a los de su compañero y que, además, que lo primero que dijera al verla fuera el nombre del pelo rapado fue lo que le remató, en definitiva, era su madre.

Por esa razón y al ver, que no era una titán peligrosa – ya que no mostraba ningún interés en devorarla –, se subió hasta su inmensa palma y se echó en ella para mostrarle las memorias que había compartido con su hijo, pues por lo que podía comprobar poseía cierta conciencia de las cosas.

Y ahí estaba ella, hablando desde hacía casi una hora con un inofensivo "enemigo natural" que lo único que hacía era repetir una y otra vez "Connie", la azabache suponía que era su forma de demostrar que ponía atención.

No obstante, pudo apreciar que tras su pequeño alago hacia el pequeño Springer, el rostro de la titán estaba inundado por un rio de lágrimas y aquel acto deja impactada a la dakota, tanto que la conmueve por dentro.

- Sigues manteniendo la humanidad, el suero no te ha podido arrebatar eso – se pone de pie y la mira directamente a las pupilas –. Es cierto que desconozco la solución para revertir el efecto de la transformación titánica que no sea ingiriendo a un Titán Cambiante, pero le prometo que en cuanto halle la fórmula para que todos retornen a ser humanos, volverá junto a Connie y el resto de su familia y vivirá hasta el último de sus días como la persona que es. Solo deme tiempo y cumpliré su deseo.

- Cu... cu...

El rostro de la mestiza se llena de sorpresa al presenciar como la madre titán, intenta manifestar algo más a parte del nombre de su infante, ella presta atención, tal vez pudiera decirle algo crucial acerca de quien le había hecho esto y el paradero del resto del pueblo, pero...

- Cu-cuida... mi ni-ñ-ño...

Amadahy traga saliva para deshacerse del nudo que se le ha formado en la garganta al empatizar y enternecerse por el esfuerzo que había hecho la señora para decir aquellas simples palabras con total sentimiento, acto seguido asiente con firmeza y lleva un puño a su corazón, tal y como el saludo que le enseñaron hacer en la Instrucción Militar.

- Lo juro – ejerce fuerza a su gesto.

La chica mantiene contacto visual con la transformada mujer para manifestar su sinceridad, hasta que nota una presencia cerca de ellas. Al instante, ella se gira hacia la dirección donde percibe el avistamiento y al hacerlo se destensa, no percibía ninguna señal de riesgo.