ЄИGЄL MӨЯGЄИ · Attack on Titan / Shingeki no Kyojin

· Capítulo 23: Guerreros ·

Corriendo en primera persona y agarrada de la muñeca por un joven rubio, pestañea varias veces entrecortando cada escena. De repente se detienen y él abraza a la persona que arrastra, el silencio que hasta ahora era el protagonista se rompe cuando éste coge de los hombros a su acompañante y habla.

- Sal de tu consternación por unos momentos y escúchame, por nada en el mundo debes ir a Marley si no, todo lo que he intentado evitar habrá sido en balde. Aprovecha esta oportunidad para vivir tu vida y obtener todo lo que alguna vez deseaste, pero para ello tendrás que sellar tus recuerdos porque si no, éstos te llevaran a la perdición.

El panorama cambia radicalmente, ahora se halla en un campo de flores donde una chica con una hermosa sonrisa y larga cabellera castaña ríe entregándole una corona hecha de pétalos blancos, esa imagen se quema y retorna a estar con el varón.

- Lamento mucho que hayas tenido que soportar todo esto..., pero aun así espero que algún día puedas recuperar la sonrisa y experimentar la verdadera felicidad que nunca has conocido. Tienes que prometerme que cumplirás mi promesa y sobre todo...

Dana se incorpora de golpe bastante agitada y sujetándose la cabeza con fuerza. Su respiración y latidos iban a mil por hora, sus órbitas iban de un lado para otro sin cesar y su mente a punto de estallar.

Alguien toca su hombro y al instante posa su vista en el dueño de esa mano, sin poder remediarlo esboza una sonrisa nostálgica ya que estaba divisando a su amiga del pasado. Sin pedir permiso, alarga sus brazos y la estrecha junto a ella con fuerza como si de esta manera no pudiera escapar de su unión y al mismo tiempo que refriega su mejilla en la de ésta, le entran ganas de llorar.

- ¿D-D-Dana? – Pregunta nerviosa la persona que abraza.

Al escuchar su voz, le da un pequeño espasmo y sus sentidos retornan a la normalidad. Poco a poco se separa y ahora ante ella está Sasha parpadeando con los mofletes inflados y sonrojados.

- ¿Ha sido... – junta sus dedos índices – otra vez parte... – mira hacia abajo y después a la azabache – de tu sonambulismo?

La dakota ríe nerviosa dando a entender que sí y la castaña pone morritos, la primera para consolarla le acaricia la cabeza y al realizar esa acción se queja por un dolor producido en su palma.

- ¡Ten cuidado! – La regaña cogiéndole de la mano y comprobando su estado – Vaya... se te ha vuelto a abrir la herida. Espera un momento, ahora te la curo.

La chica comienza a moverse por la pequeña tienda amarilla en la que se encuentran y la paciente la observa en cada acción que toma. Notando como la sangre brota en aquella zona, divisa como el vendaje se empapa de ese color carmesí y entonces su cabeza rememora los acontecimientos producidos de hacia escasas horas. Su mente pasa a gran velocidad todo lo ocurrido y debido al shock que le genera sujeta su frente con sus dedos.

Al retornar a la realidad, aprieta los puños con rabia hacia ella misma y esto hace que unos hilos sanguinolentos caigan al suelo y lo tiñan de rojo. Sin decir nada, salta de la camilla, abre las cortinas y se encamina en busca de los suyos, detrás suya una Sasha preocupaba la sigue cargada de elementos médicos.

Con pisadas fuertes busca con la mirada a sus amados amigos, pero solo se topa con soldados que se impresionan al verla de pie después de las contusiones que ha sufrido y con casi todo el cuerpo vendado. Tras pasar por el lado de varias carpas de emergencia, distingue los dorsos de dos de ellos, sin pensarlo acelera su paso y al llegar a ellos, los agarra e inclinándose hacia abajo los abraza para estar a su altura.