ЄИGЄL MӨЯGЄИ · Attack on Titan / Shingeki no Kyojin

· Capítulo 4: Habitación ·

- Mirad esto - Jean muestra 10 sobres blancos -, unas admiradoras me han mandado cartas de amor.

- Jean, que tu madre te las envié para preguntarte cómo estás no significa que ella lo sea - dice Eren.

- ¡Cierra la boca!

Los chicos se encuentran en su habitación conversando mientras esperan a coger el sueño.

- Déjame leerlo - Connie pasa por su lado y se las coge rápidamente.

- ¡Eh! ¡Devuélvemelas! - Corre tras él.

- Bajad el volumen... - Pide Armin - Si no seremos castigados.

Reiner extiende un brazo y detiene al pelo rapado, esa acción permite que Kirstein pueda recuperarlas.

- Joder, ahora me quedo con las ganas de saber quién era - rechista el causante del alboroto cruzándose de brazos.

- Pero, ¿quién va a querer a una persona con cara de caballo? - Se burla el moreno de ojos claros.

- Ese chiste ya cansa, vete callando, niño tatakae - se defiende Jean.

- ¿Y si es alguien que conocemos bastante? - Cuestiona Connie.

- ¿Cómo quién? - Eleva una ceja el fornido.

- Pues no sé, como Sasha, Dana... etc.

Eren y Reiner se preocupan al haber sido mencionada la chica azabache, por otro lado, Jean comienza a sonreír muy contento y con aires de grandeza.

- Bueno, Dana podría ser, ya que bueno, fui el primer chico con el que habló.

- En eso te equivocas - interfiere el rubio alto -, conmigo tuvo el primer contacto.

- Reiner, ¿que pretendes? - Susurra Bertholdt, sentado y abrazado a sus propias piernas.

- Como si ella se fijara en alguno de los dos - piensa en voz alta Eren.

Al darse cuenta de lo que ha dicho y de que todos se le han quedado mirando, desvía la mirada a la puerta. Armin al percatarse de que siempre que nombraban a Engel saltaban chispas, procura crear calma.

- No creo que sea ella, básicamente porque Dana es más... directa, así que no hagamos suposiciones y compliquemos las cosas, ¿de acuerdo? - Sonríe con una gotita cayendo por su frente.

- Es cierto, ella no es de esas chicas - dice ya tranquilo Reiner, colocando los brazos detrás de la cabeza y apoyándose en una pared.

Jean rechista por lo bajo y cuando todos parecen sosegados e incluso a punto de adormecerse un llamamiento les pilla de sopetón.

- ¡Eren Jaeger! - Exclama una voz detrás de la puerta.

Los chicos se temen lo peor al escucharlo en forma de regaño, automáticamente todos se hacen los dormidos excepto el llamado que está paralizado del miedo.

- ¿S-Sí?

Escucha como va a proceder a entrar, el moreno cierra los ojos esperando el sermón que le caería y al no oir nada decide abrirlos. Se sorprende a ver a una tímida rubia.

- ¿Christa?

El resto al ver que no hay peligro vuelven a la normalidad. De repente 2 cabezas salen a cada lado de la chica, sumando un total de 4. La oriental y la pecosa miran con pocas ganas, la rubia nerviosa y las otras tan felices.

- ¡Son las chicas! - Exclama Connie alegre.

Al momento entran y las hormonas descontroladas hacen de las suyas, comienzan a mirar de arriba abajo a las intrusas al ir en pijama, alguno que otro se había quedado en Babia.