Tras la batalla de Eren contra la Titan Femenina y capturar a ésta, unos soldados del Reconocimiento hallan a una joven a las afueras de la muralla Rose, es decir, lo que antes era la muralla María. No se explican cómo ha podido sobrevivir con los t...
Los caballos galopan surcando el anaranjado cielo, dejando atrás la muralla Rose y agrupándose en la formación indicada por el Comandante. Nada más salir, diversos titanes ya hacen peligrar las vidas de los soldados, aun así, no podían cambiar de trayecto pues el tomado era el más rápido y tenían el tiempo contado para lograr el plan de rescate.
La joven tropa 104 está reunida junto a Hannes y otros de la Estacionaria, de todos ellos quien abre paso es Mikasa que cegada por recuperar a su hermano hace caso omiso a los gritos de su "tío".
Mientras que el rubio intenta calmar a la oriental, Dana observa su alrededor y le genera una gran inquietud, algo dentro de ella le estaba advirtiendo que ocurrirían muchas muertes. << Tengo que hacer lo que sea por defenderles, aunque me juegue la vida en ello. >>, se promete.
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- Dime, Ymir, ¿crees que este mundo tiene futuro? – Interpela Reiner al comprobar que tanto ella como el otro se están revolucionando – Si ya sabes la respuesta, podrías plantearte venir con nosotros.
- ¿Qué confíe en vosotros? Imposible, no me fio ni un pelo.
- En eso te equivocas, porque tu objetivo es... proteger a Christa, ¿no? – La pecosa abre los ojos al haber dado en el clavo – En ese sentido, podemos confiar el uno en el otro. A lo mejor crees que voy en broma, pero me gustaría hacer algo por ella, entiendo perfectamente tu postura. ¿Tanto te niegas en aceptarnos? ¿O es que... apuestas más por el poder de Eren que por el nuestro? Seguro que has pensado en aprovechar su fuerza para escapar, porque crees que si te llevamos con nosotros estás perdida. Seré sincero, tienes razón, no podemos garantizar tu seguridad, pero entre todos tal vez si podamos hacer algo por ella. Tu insignificante vida o el futuro de Christa, tú eliges.
Eren se enrabia, por el rostro de la fémina había intuido que tras sus palabras ahora pertenecía al bando de ellos, por lo que ahora se encontraba solo. Además de eso, habían comentado algo de un Titan Bestia que tiene forma de simio, sin embargo, tras la propuesta de Reiner ya nadie respondía a sus dudas, se lo estaban ocultando.
Unos sonidos alarman a los traidores y con la mirada buscan su paradero, al momento distinguen lo que es y se alteran, eran las bengalas del Cuerpo de Exploración, estaban yendo a por ellos y estaban muy cerca.
- Maldita sea... – susurra el rubio.
- ¡Reiner! – Berth coge de los hombros a su amigo – ¿Qué eres ahora? – Pregunta preocupado por su delirio.
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- Tranquilo – aparta sus manos –, soy un guerrero.
- ¿Y aun así vas a confiar en Ymir? ¿No fue ella quien devoró a Marcel? – La observan de reojo.
- Si, pero por eso mismo su posición es obvia y sabes que tenemos razones para llevárnosla. A parte, también tendremos que atrapar a Christa, ósea Historia, debido a la familia a la cual pertenece. Y si al final Eren no es "la coordenada", nuestra misión aún no habrá terminado.
