Mi nueva vida (Romanogers)

Capítulo 7

Todos se encontraban fuera de la enfermería escolar esperando a que dieran algún aviso de su amigo y compañero. Todos veían sin importar nada a la pelirroja que se encontraba sentada viendo a la nada, pues muchas preguntas rondaban por la cabeza de cada uno de los amigos de Barton.

Natasha se había dado cuenta desde hacía ya un rato que todos la miraban con ganas de empezar a cuestionarla acerca de todo lo que había sucedido minutos antes de que llegaran a la enfermería, pero ella sabía muy bien que entre más preguntaran, más sabrían y más tendría que decir.

Decidió voltear la mirada hacia todos esos pares de ojos que la veían como idiotas y poner una cara con una expresión enfadada y fuera de lugar.

-¿Acaso tengo algo en la cara?.

La pregunta de la rusa los desubicó a todos. Ellos no creyeron que ella fuera a decir palabra alguna y mucho menos una pregunta.

-¿Por qué tienes a dos tipos enormes detrás de ti? -Una chica castaña con chaqueta roja preguntó.

-Hay una valiente entre todos ustedes -La pelirroja comentó y espero unos segundos -Son mi seguridad. Por así decirlo.

-Te me haces muy familiar rojita -Anthony Stark habló con su tono de superioridad.

-¿Viste a los tipos que dejé inconsientes? -Preguntó molesta la pelirroja -Si me vuelves a llamar así, te dejaré peor de como dejé a esos idiotas.

-No hay que ser agresivos -El rubio llamado Steve entró a la platica - Estamos aquí para saber que pasó con Barton, no para cuestionar a las personas -Miró a su compañera castaña y ella levantó las manos en forma de paz.

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La pelirroja se encontraba en una máquina expendedora marcando el código de unas galletas de avena. Las clases habían terminado y sólo se encontraban en la escuela ella y los amigos de Clint.

Todos los demás se habían ido a clases y habían regresado hasta a la salida para saber el diagnóstico de su amigo, sin embargo, Natasha había sido la única que no se movió de ahí. Ella sentía que no debía irse sin saber nada de su amigo y así lo hizo.

Caminó devuelta a la estancia que tenía la enfermería después de obtener sus galletas. Cuando llegó, todos la miraron como lo habían hecho hace un rato, lo que enojó a la pelirroja y la hizo soltar un bufido.

Minutos después salió la enfermera diciendo que su amigo se encontraba bien, que sólo necesitaba reposo y cuidarse los hematomas que se le habían creado por la pelea.

-Natasha.

La pelirroja volteó a ver quien la llamaba y se encontró con Laura sonriéndole y jalándola para abrazarla.

-Gracias por defender a Clint -Le dijo -Él a veces se puede poner algo infantil y terminar mal -La miró agradecida -Gracias a Dios que te tiene a ti.

-Él es mi persona, Laura. Jamás dejaré que algo le suceda -La pelirroja tomó sus cosas -Dile que lo pasaré a ver en la noche.

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Natasha salía de la escuela encaminada hacia la camioneta que se encontraba estacionada a la mitad del estacionamiento del campus. Ella pensaba que su vida podría ser todo menos normal y aburrida. Había muchas cosas que le pasaban y a veces creía que su vida era una novela.

Abrió la puerta de la camioneta y escuchó un grito que era para ella. Al voltear vió a un rubio correr hacia ella a toda velocidad.

-Si te alcancé -Dijo agitado.

-Sí, me alcanzaste -Contestó la pelirroja -¿Para qué querías alcanzarme?.

-No lo sé -Respondió sinceramente -Quería ver que te fueras bien. Suena muy tonto, pero tienes algo que hace que me preocupe por ti.

Natasha no supo que responder a eso. Jamás le habían dicho algo así y no se imaginaba que se lo dijeran. Mentiría si dijera que eso no la hizo sentir bien, porque no fue así. A ella se le había hecho bastante guapo el chico desde que lo vió en ese café, pero no creyó que se lo encontraría de nuevo, menos en la escuela.

-Supongo que lo haces por todos, ¿no? -Preguntó la rusa a lo que él la vió raro -Me refiero a preocuparte. Ví como te preocupaste por Clint, pero él es tu amigo, y yo no soy nada, ni nos conocemos.

-Eso puede cambiar -El rubio sonrió -Me llamó Steve. Steve Rogers -Le extendió la mano.

Natasha se lo pensó por un segundo. Estrecharle la mano sería darle la oportunidad de que se conocieran y ella solo lo había hecho con Clint. Pero también Natasha sentía algo hacia ese rubio que tenía parado frente a ella. No era amor, de eso estaba segura, pero era como un lazo de esos que sientes que tienes con una persona a la cual conoces de toda la vida. Algo similar con Clint, pero ella sentía que era diferente.

-Un gusto -Le estrechó la mano -Natasha. Natasha Romanoff.

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Comienza el maratón amigos. Les dije que seguiría y aquí estoy.