Capítulo 33

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El tiempo había pasado y la vida de todos seguía su ritmo. Natalie era una bebé muy risueña y querida por todos. Ya casi cumplía un año de haber nacido y todos estaban muy emocionados por el primer cumpleaños de la primogénita Romanoff.

Natasha se encontraba en su habitación jugando con la pequeña, cargándola de arriba a abajo juntando casi sus caras. La bebé no daba problemas nunca, sólo cuando tenía hambre. En esos ocho meses de vida de Natalie, Natasha había tenido el apoyo de todos sus amigos y sus tíos, porque tanto Nick como Olena ya habían formalizado sus asuntos y ahora él vivía con ellas. Natasha no estuvo muy feliz al principio, pero tiempo después se comenzaron a llevar muy bien.

Natasha dejó a Natalie en la cama mientras contestaba la llamada de su celular.

-Dimitri -Dijo -Un milagro.

-Lo mismo digo -Respondió el ruso.

-¿Lo encontraste? -Natasha le dió un jueguete a la rubia.

-Así es. De hecho mañana llega a la ciudad. Le dije que lo vería en tu casa, él piensa que es un hostal.

Suelta una risa -Sorpresa que se llevará.

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La mañana del sábado llegó iluminando las ventanas de la casa Alianovna y despertando a todos gracias a un llanto. Natasha se despertó como alma que lleva el diablo y se dirigió a la habitación de su hija, encontrándola parada y sostenida de los barrotes de la cuna. Sus ojitos estaban cristalizados y de un color rojizo por las lágrimas. Natasha la levantó y la recostó en su hombro meciéndola.

-Ya pasó, ya pasó -Dijo susurrando -¿Por qué lloraste amor?.

La bebé sólo la miró y suspiró entrecortadamente.

-¿Pesadilla? -Preguntó Natasha riendo, esperando que no entendiera.

Natalie suspiró y asintió lentamente con la cabeza, Natasha se quedó pasmada ante cierta contestación.

Minutos después, todos se encontraban desayunando y riendo ante las caras de asco que Natalie hacía cuando su mamá le daba papilla.

-¿Cómo es que ya no le gusta? -Natasha preguntó -Hace una semana amaba esa papilla.

-Natalie es como tú de bebé -Olena le dijo -Eras igual de melindrosa.

Natasha hizo una mueca de desagrado a lo que Natalie soltó una risa que hizo reír a todos.

-¿Dimitri te llamó? -Fury le preguntó.

-Sip -Contestó -Tenemos unas dos horas antes de que el susodicho llegue.

-Así es.

-¿Cómo vas con tu tésis? -Olena preguntó.

-Bien -Suspiró -No ha sido fácil, pero tampoco puedo decir que es difícil.

-Podrás con todo -Nick le sonrió.

-Gracias tío.

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Natasha, Nick y Olena se encontraban en la sala privada de la casa esperando a que su invitado llegara. Natalie se había quedado a cargo de Clint en su casa, por lo que tendrían tiempo de hablar y aclarar todo.

El timbre sonó a los pocos minutos y la puerta se escuchó ser abierta por una muchacha del servicio. Pasos se escuchaban cerca de la sala, estaban cerca. Unos toques se escucharon en la puerta y Olena ordenó la entrada de los susodichos.

Un hombre alto, fornido y con el cabello corto pero expresión dura, se encontraba ahí parado con una maleta en mano. Olena le sonrió y éste tragó grueso, dió un paso atrás e intentó salir, pero alguien lo detuvo.

-Logan -Natasha lo llamó -No te vayas.

Él volteó para ver a la pelirroja y la examinó de pies a cabeza. Soltó un suspiro pesado y su cara se volvió triste.

-¿Natalia? -Preguntó acercándose a ella.

Natasha asintió y lo miró queriendo llorar. Él se acercó y tomó sus manos entre las suyas, vió a sus hojos y pudo ver los de sus hermana. La abrazó y comenzó a llorar murmurando lo siento. Natasha también lo abrazó, pero ella no lloró, se tragó sus lágrimas.

No era nuevo que la rusa se tragara sus sentimientos, pues desde la ida del rubio americano padre de su hija, Natasha había reprimido muchos sentimientos y aunque les costara aceptarlo, a veces era muy fría.

-Necesitamos hablar -Natasha rompió el abrazo.

Logan asintió y después de que todos se sentaran, hubo un silencio muy incómodo.

-¿Cómo me encontraron? -Logan preguntó.

-Tenemos nuestros métodos y contactos -Natasha le dijo.

-Ya veo. Dimitri resultó ser tal y cómo lo recuerdo.

-¿Por qué te fuiste? -Natasha preguntó algo molesta -¿Por qué nunca me buscaste después de lo de mis padres?.

-No podía volver -Comenzó a hablar -Era un trato que habíamos hecho tus padres y yo. Cuando nos enteramos de las amenazas, decidimos que me tenía que ir, que me tenía que esconder -Hizo una pausa -Me la pase escapando de muchos lugares, pero todo era para distraerlos de ti. Alguien del apellido Romanova debía sobrevivir aparte de ti para ayudarte en un futuro. Tus padres y yo sabíamos que ellos no lo harían, por lo que decidimos tomar nuestras prevenciones.

《Habíamos pensado en que debería llevarte conmigo -La miró -Pero hubiera sido muy obvio. Cuando tus padres murieron quise buscarte, pero me enteré que el aereopuerto estaba comprado por Guillermo al igual que la policía, era muy arriesgado, demasiado. Después me enteré que Olena te estaba protegiendo -Miró a la nombrado cruzar los brazos -Sabía que estabas en buenas manos. No quise interponerme. Tú no me recuerdas -Se inclinó hacia la rusa -Pero yo a ti sí. Cuando me fuí tenías cuatro años.》

-Espera -Pausó Natasha -¿Cuatro? ¿Desde entonces había amenazas?.

-Así es -Asintió -Tus padres decidieron sacarte de la escuela a donde ibas y comenzar a educarte dentro de casa -Natasha arrugó la frente -Ibas a una escuela normal, pero por tu rostro no lo recuerdas, ¿o no? -Natasha negó -Era lo mejor para ti. Al principio nadie sabía y eso lo supimos cuando dicha escuela la quemaron. Sabíamos que querían eliminarte a ti.

-¿Quiénes?.

-Tú lo sabes -La miró incrédulo -Decidimos tomar cartas en el asunto. ¿Te preguntas por qué todo ese entrenamiento? Saber defenderte y saber ocupar todas esas armas, saber todos esos idiomas, fueron formas para que pudieras valerte por ti en un mundo de peligro, peligro de tu familia.

Natasha estaba procesando mucha información. Sí, ella tenía dudas y muchas de ellas eran esas que le estaba diciendo su tío. Todo cobraba un sentido para todas esas dudas.

-Sé que te preguntas por qué no te busqué aquí -Natasha abrió los ojos -Eso es un sí. Natasha, yo te adoro. Siempre estuve al pendiente de ti. Sé que te costó entrar a una preparatoria y hacer amigos, pero los hiciste. Sé que tienes una bebé y sé que su padre es un imbécil.

Natasha tenía los ojos perdidos. No quería tener contacto con nadie.

-No me iré -La tomó de la mano -Ya no.

§

Logan llegó. 😏

Mi nueva vida (Romanogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora