Mi nueva vida (Romanogers)

Capítulo 27

Natasha entró a la casa por la puerta de atrás. No quería ver a su tía ni a nadie ese día, se sentía mal, tanto física como mentalmente. Arrastró su bolso y lo dejó a un lado del banco de la mesa de la cocina. Se acercó al refrigerador y sacó un helado individual de fresa. Se sentó en la isla de la cocina y comenzó a comerlo.

Escuchó dos voces que salían del estudio. Una de ellas la reconoció de inmediato, era su tía, pero la otra se le hacía extraña. Tomó sus cosas y caminó despacio hacia el despacho. Pegó la oreja hacia la puerta y se dispuso a escuchar.

-Bueno, es lo único que queda -Olena dijo.

-Te ves tan hermosa cuando te despreocupas -Una voz masculina formuló.

-Ay Nick. Suficiente.

-Eres mi esposa -Natasha abrió los ojos -Desde hace años estamos casados.

-¡¿Qué?! -Natasha entró gritando.

-Natasha -Formuló Olena levantándose del pequeño sofá.

-¡¿Están casados?! -Volvió a gritar.

-Tranquilízate Natalia -Dijo Olena acercándose a ella.

-¡¿Cuándo me dirías?! -La encaró -¡¿Nunca?!.

-No te alteres -El moreno le dijo.

-¡No eres nadie para decirme que hacer y que no! -Natasha estaba roja de coraje.

-Te lo iba a decir -Olena formuló -Pero no dentro de un tiempo.

-¡¿Y lo dices así?! ¡¿Tranquila?!.

-Tengo mis razones para no habértelo dicho -Olena comenzó a enojarse.

-¡¿Cuáles son?! Porque parece que no te importaría haberlo ocultado un poco más -Natasha se enfureció -Toda mi vida he sabido muy poco de mi familia. La única a la que tenía en pedestal era a ti -Sus ojos mostraban furia -Eres igual a todos -Dijo -Todos son unos mentirosos.

-¡No me hables así! -Olena gritó -¡No te lo dije porque era mejor!. ¡Nick y yo no vivimos juntos!.

-¡¿Eso qué?!.

Natasha caminó a ella. Olena dió un paso atrás.

-¡Pudiste haberlo dicho! -Natasha se alteró -¡¿Exactamente qué más ocultas?!.

-¡¿Quieres saberlo?! -Olena se deseperó.

-Olena, no -Nick se acercó a ella.

-¡Nick es tu tío y llevamos más de veinte años casados! -La miró -¡Y tu madre tenía un hermano!.

-¿Qué? -Natasha se calmó.

-Natasha yo...

-También me mintieron -Natasha agachó la cabeza -Mis papás me mintieron...

Olena sólo podía ver a su sobrina querer llorar y todo por su culpa. Ella no debió haber dicho todo eso, sabía lo importante que era para ella el mentir y decirle eso junto con lo de su madre fue mala idea.

Natasha soltó un sollozó y su mirada se cristalizó. Todos le mentían, todos la herían, ya no sabía qué creer. Se dió la vuelta dispuesta para salir de ahí pero de un momento a otro todo le dió vueltas y sintió sus piernas fallarle.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Sentía los parpados pesados y un olor a medicamentos llegó a sus fosas nasales. Hizo una mueca aún con los ojos cerrados. Escuchó voces que murmuraban en voz baja, parpadeó varias veces y abrió los ojos.