Mi nueva vida (Romanogers)

Capítulo 14

-Por fin en casa -Olena suspiró aliviada.

Habían pasado unos días desde aquel "accidente" que le había ocurrido a la rusa. Todos los días iban sus amigos a verla y a acompañarla para que no se aburriera, pues según Stark nadie soportaría tanto tiempo ahí. Y tal y como había dicho, la rusa quería irse de ese lugar al día siguiente de su operación.

No era raro para nadie de ellos que Natasha estuviera desesperada por salir de aquel lugar. La rusa era conocida por estar activa y haciendo algo, no postrada en una cama por una bala sin importancia según ella.

-Creo que iré a mi habitación -Comentó Romanoff -Pero primero iré por helado.

Su tía vió caminar a su sobrina hacia la cocina y la siguió. Vió todos y cada uno de los movimientos que hacía la pelirroja para preparar una charola con comida, no solo helado.

-No me veas así -Natasha gruñó -Me perdí 12 comidas buenas.

-Yo no dije nada -Levantó los hombros riendo.

-Buenas noches tía.

La pelirroja se despidió de su tía y se perdió por el pasillo para subir a su habitación.

Era lógico que su tía se preocupara por ella. Intentaron asesinarla y no sabía que hacer para ayudar a su sobrina.

-Todo sería más fácil contigo Fury -Susurró y puso sus manos en la cara.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Subió a su habitación y cerró la puerta detrás de ella. Caminó despacio a su escritorio y dejó la bandeja con la comida. Miró su reloj,  vió la hora y se acercó a su balcón. Contempló el cielo, las estrellas y la luna sintiéndose un poco vulnerable al momento de recordar como su madre y ella contemplaban cada noche el cielo mientras su padre preparaba algún bocadillo.

-Llegamos.

Natasha dió un brinquito hacia atrás al escuchar la voz de sus amigos tan cerca de ella. Clint y Tony se encontraban subiendo el balcón para entrar a la habitación de la rusa.

-Pudieron llamar -Refutó la ojiverde con la mano en el pecho -Apresúrense -Les dijo -Los pueden ver.

Subieron al balcón y entraron a la habitación de la pelirroja.

-Ahí hay comida -Natasha señaló la bandeja.

-Gracias -Contestaron los dos castaños.

-Ahora -Tony tomó un dulce -¿Qué quieres hacer?.

-Saber todo acerca de Rumlow.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

-Parece que Rumlow no es una santa paloma -Clint comentó.

-Eso lo sabemos -Natasha le dió un golpe en la cabeza -¿Qué más hay?.

-Su madre es bailarina -Tony agrandó la imagen -Pero "exótica".

-Eso no tiene nada de malo -Natasha los vió -Lo que debemos encontrar aquí son llamadas, mensajes, transacciones. Un conducto que lo llevara hacia mí.

-¿Qué te parece el de aquí? -Clint se levantó de la silla -Lee.

-Son mensajes -Natasha rodó los ojos.

-Leélos y ve quien es la otra persona.

Natasha comenzó a leer los mensajes quedando sorprendida. Sabía o se imaginaba que Brock fuera un asco de hombre y un patán, pero no se imaginó que estuviera aliado con ese tipo de persona.