Capítulo 43

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-Encontraron a Marcos -Natasha se levantó de su escritorio.

-Bien. Andando.

Natasha y Adrián habían llegado unos minutos después a donde habían llevado a Marcos, detenido.

-Por aquí -Les dijo un oficial.

-Romanoff -Dijo como saludo el abogado del acusado.

-Jonshon -Natasha contestó -¿Tú eres Marcos?.

El muchacho no contestó, solo asintió hacia la pregunta de la rusa.

-¿Por qué estabas en Chicago? -Preguntó.

-Él no contestará a ninguna pregunta -Contestó Jonshon.

-Sabes que tu cliente terminará en la cárcel, ¿no? -Adrián dijo.

-Mira Marcos -Natasha lo miró -Tú sabes dónde está Francisco, así que, ¿por qué no nos dices?.

-Yo no sé dónde está -Tartamudeó.

-¿Estás seguro? -Volvió a preguntar molesta -Porque, ¿si sabes que si ocultas información de donde podría estar un delicuente, estás encubriéndolo y eso es un delito? -Sonrió -Y pueden darte más años de cárcel.

-Al igual que mentir en una declaración -Adrián completó.

-¿Eso es cierto? -Marcus preguntó a su abogado.

-Parece que no le dijiste todo a tu cliente -Natasha afirmó -Sí me ayudas a encontrar a Francisco, diré que contribuiste en el juicio.

-Está en España -Contestó sin más.

-Gracias -Le dijo.

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-Está fuera de los límites -Adrián dijo.

-Tendremos que hacer un proceso de extradición.

-¿Puedes hacerlo?.

-Soy abogada internacional también. Claro que sí -Natasha dijo -Hay que mandar un boletín azul. Llamaré a la INTERPOL.

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Semana y media había pasado desde que Natasha y Adrián habían tomado el caso de violación hacia Caroline. En ese tiempo, Natasha no había visto casi a Natalie ni a nadie, pues su atención y su salud estaba puesta en ese caso.

También se había ganado regaños y reclamos de parte de todos pues se comenzaba a descuidar demasiado, otra vez.

-¿Ya tienes fecha para el juicio? -Natasha preguntó a Adrián.

-Ya, dentro de dos días -Contestó revisando unos papeles.

-Vamos a ganar -Natasha estaba muy convencida.

-Tenemos todos los elementos para meter varios años a esos muchachos.

-Sí, así es -Natasha sonrío.

-Debemos estar muy seguros de todo -Adrián miró a la rusa -¿Hablaste con el juez?.

-Sí -Contestó -Y adivina a quién me topé.

-¿Quién?.

-Al abogado de Francisco -Natasha tomó un lápiz -No me dió buena espina.

-¿Y qué pasó? Porque por tu cara, parece que algo bueno.

-Hablé con él y le dije que debía hacer las cosas conforme a derecho. Me dijo que sí, pero no confío en él.

-¿Crees que lo hayan sobornado? -Adrián estaba atento.

Mi nueva vida (Romanogers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora