Mi nueva vida (Romanogers)

Capítulo 13

-¿Qué encontraste Tony? -Preguntó algo impaciente el rubio.

-Déjame hablar con ella primero, ¿bien? -Tony avanzó hacia la puerta -Necesito saber algo antes.

-Tony, ¿es algo malo? -Inquirió Steve preocupado -¿Quién es Natasha en realidad?.

-No saques tus propias conslusiones, ¿bien?. Déjame hacer esto a mí.

Tal como lo había pedido el castaño apellidado Stark, entró a dicha habitación donde estaba su compañera pelirroja. Sabía de antemano que esto podría parecerle algo invasivo a la rusa, pero no podía quedarse de manos cruzadas sabiendo que podía ayudar a Romanoff de alguna manera.

-Sé que estás despierta -Tony se sentó a un costado de ella.

-Supongo que vienes a lo que me imagino -Natasha se acomodó -Mi tía me comentó un poco.

-Tu tía parece no poder guardar un secreto -Soltó una risita -Primero que nada -Hizo una pausa -Me alegra que estés bien y que pudieran extraer la bala.

-Si, bueno -Suspiró -Bala soviética, sin estrías... pero si una marca -Sonrío triste -Pero dejémonos de cursilerías. ¿Qué pasa?.

-Muy directa, ¿no?.

-Me enseñaron a ser así, ante cualquier circunstancia.

-No soy tu enemigo Natasha -Tony rodó los ojos -Simplememte quiero saber la verdad.

-Supongo que Jarvis ya te lo habrá dicho.

-¡¿Cómo sabes de Jarvis?! -Preguntó algo histérico.

-Yo sé muchas cosas de todos ustedes, así como tú sabes muchas cosas de nosotros, ¿no es así?.

-Bueno, si. Pero eso no quita la parte de intriga y miedo a la vez.

-Concuerdo contigo.

-¿Pensabas decirnos la verdad algún día? -Preguntó el millonario.

-No lo sé -La rusa desvió su mirada -Clint es el único que sabe y tampoco lo sabe todo.

-¿Es cierto lo que dicen las noticias? ¿Internet?.

-No todo lo que se dice ahí es verdad, no siempre -Hizo una pausa -Pero en este caso si. Todo es verdad.

-Querían despojarte de todo, meterte a una casa hogar o eso.

-Mi familia siempre ha sido del tipo envidiosa -Se le apagó la voz -Nunca tuve mucho contacto con ellos respecto a eso. Mis padres eran muy sinceros conmigo. Mi madre no tenía hermanos y mi padre si, pero los ví dos o tres veces, cuando iban a hacer negocios o algo.

-Pero Olena siempre estuve ahí.

-Mi tía es punto y aparte -Miró a Tony -Ella formaba parte de mi familia, de la verdadera familia.

-¿Por qué nos lo ocultaste?.

-¿Crees qué era fácil para mí? ¿Crees qué yo quería estar aquí? -Hizo una pausa -No Tony. Mi hogar era Rusia, eran mis padres. Tú mejor que nadie debería entenderlo -Lo miró -El imperio que tienen tus padres, el que tenían los míos, eso es, un imperio, y ¿sabes qué pasa con ellos? Los destruyen, los dominan. A mis padres los asesinaron y fue por eso, por un imperio multimillonario que querían poseer.

Tony se recargó en el respaldo del sillón que se encontraba junto a la cama, bajó la mirada unos segundos y la volvió a subir para ver a su amiga con los ojos cristalizados.

-Mi propia familia quería meterme a un orfanatorio y ni siquiera los conozco -Bajó la mirada -Ustedes, tú, tuvieron y tienen una vida normal.

-Yo no lo creo -Respondió Tony.

-Así es Tony -Natasha negó con la cabeza -Has ido a escuelas, has salido a donde quieras, vas y vienes siempre sin ninguna preocupación -Suspiró -Yo no. Siempre estaba en casa, había tutores que iban y me enseñaban, pero siempre dentro, siempre ahí. En toda mi vida solo había salido de casa para ir de compras y siempre era con mis padres y la seguridad, y obviamente cerrando una plaza entera. ¿Viajar? Tres veces en vida y nunca salía del hotel.

-Natasha, yo...

-Siempre, toda mi vida había sabido que significado tenía ser hija de los Romanova, sabía el peligro que se corría. No creí vivirlo en carne propia.

-No estoy aquí para juzgarte -Tony habló -Tampoco estoy aquí para obligarte a decir nada, ni a mí ni a los demás -Le tomó una mano -Estoy aquí para decirte que cuentas conmigo -Tony le sonrío -Soy de las personas que cree en la primera ley de la vida.

-La persona que llega es la persona correcta, ¿no?.

-Así es. No es casualidad habernos hecho amigos. Siempre hay y debe haber una razón.

-Gracias Tony -Los dos se sonrieron.

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-En un par de días saldrás de aquí Tasha -Clint entró junto con Steve.

-Parece que interrumpimos algo -Steve comentó.

-No, no -Tony se apresuró a decir -Estábamos charlando de cosas sin importancia.

-¿Cómo te sientes? -Clint miró a su mejor amiga.

-Algo adolorida -Comentó -Solo quiero dormir y dormir.

-¿Quién te disparó Natasha? -Steve inquirió curioso.

-Unos agentes de un tío -Dijo sin preocupación alguna -Tiene un desorden mental -Mintió -Nada grave.

-¡¿Nada grave?! -Refutó molesto el rubio -¡Casi te mata!.

-Pero no lo hizo -Respondió tranquila la rusa.

-No te creo -Steve cruzó los brazos.

-No me creas Rogers -Lo miró a los ojos -No soy de las personas que alaban por el que me crean algo.

-Estás muy a la defensiva Romanoff.

-Y tú estás muy raro conmigo Rogers -Lo miró enojada -¿Tan rápido se te fue el encanto?.

Los dos hombres que sobraban no dijeron nada y solo se limitaron a observar la pelea de sus amigos. Se les hacía muy tierno verlos así, pues no eran novios pero parecían serlo. Sin embargo, el arquero sabía que así como dijo su amiga, el rubio había estado muy distante y raro con la pelirroja y no sabían el por qué. Era otro problema que debían cargar y no había tiempo y espacio para eso, al menos no ahora.

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-Enojada con Rogers -Clint le hizo burla.

-Cállate -La rusa le lanzó una cuchara -Está raro y tú lo habías aceptado.

-No estoy diciendo que no. Solo quería hacerte enojar.

-Ja ja, muy gracioso.

-Piensas en algo más, ¿no? -Clint miró a su amiga.

-Así es -Respondió -Todo había estado muy tranquilo aquí. Borramos todas las huellas que guiaran a alguien a mi ubicación.

-¿Crees qué alguien dijo dónde estabas?.

-No lo creo Clint -Lo miró -Estoy segura. La pregunta aquí es, ¿quién sabía mi identidad y me odia?.

-Rumlow.

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Capítulo nuevo amigos. Espero les guste y comenten sus opiniones.