Mi nueva vida (Romanogers)

Capítulo 31

-Mira esto -Cárter dijo al abrir el periódico -Mueren dueños de Stark Industries -Leyó el encabezado -Howard y María Stark mueren en un accidente automovilístico camino a la ONU.

Steve se levantó apresurado al escuchar leer a la rubia. Llegó y le quitó el periódico de las manos para que pudiera leerlo. Sharon bufó y se levantó de su asiento. Siguió al rubio y quedó detrás de él. Siguió leyendo.

-Olena Alianvona e Ivvana Barton son quienes se hacen cargo de los preparativos para el último adiós del famoso empresario y su esposa. Nadie sabe nada del primogénito Anthony Stark, pero se deduce que no quiere dar alguna declaración del supuesto "atentado" en contra de sus padres -Terminó de leer.

-Ay Tony -Steve murmuró triste.

-No me digas que aún los extrañas -Sharon se burló de él -Hiciste que te odiaran.

-No tuve otra opción -La fulminó con la mirada -¿Ya olvidaste eso?.

-Claro que no Stevie -Se acercó a él -Pero gracias a eso, estamos viviendo como ricos.

-Tú vivirás -Steve aventó el periódico -Yo me iré lejos en unos días.

-Porque quieres -Lo atacó -Podrías quedarte aquí conmigo.

-Jamás -Steve salió de la casa.

Steve caminó varios kilómetros encontrándose con el frío de Rusia. No podía sacarse de la mente la noticia del periódico. Tony era el único con el que seguía teniendo contacto y nadie sabía eso, él era su amigo, uno de los más apegados. Se molestó consigo mismo por no poder estar ahí para él.

Caminó junto a una librería y se metió para perder el tiempo. No entendía muchas cosas de las que decían los libros, pero podía guiarse de las portadas para decifrar de qué trataban. Se detuvo junto a unas personas que murmuraban algo y veían la televisión. Volteó a ver de qué trataba y en las noticias se podía ver que estaban fuera de la Torre Stark.

Steve decidió quedarse ahí viendo qué pasaba. Unos minutos después Tony salió vestido de negro de la torre siendo escoltado por dos hombres que conocía muy bien. Nick y Philip, los guardias de Natasha estaban abriendo paso para Tony. No pudo ver muy bien la cara de él, pues llevaba unos lentes y no tenía expresión en la cara. Tony se subió a una camioneta, la cual arrancó levantando polvo.

Enseguida salieron dos personas más de la torre y Steve sintió la culpa y el dolor nadar dentro de él.

-Señorita, señorita -Los reporteros corrieron hacia Natasha y Clint.

-¿Usted sabe qué pasará después de esto? Usted es amiga del joven Stark -Una periodista preguntó.

-¿Sabe una cosa?, deberían dejar por una vez en la vida en paz a las personas. Él está luchando un duelo que nadie más lo hará. Así que, ¡¿por qué no mejor se van a lamerle el trasero a sus jefes y dejan en paz a Tony?! -Natasha estaba furiosa -Ustedes no saben lo que es estar y pasar por una situación así. Si quieren una primera plana, mejor vayan buscando otra cosa porque nadie dirá nada al respecto.

Steve pudo visualizar como Natasha y Clint caminaban hacia otra camioneta para poder subirse. Ellos igual vestían de negro. Sonrió con nostalgia al ver a su amigo ayudar a la pelirroja a subir, Steve pudo ver el vientre de Romanoff y una punzada le atravesó el corazón.

Decidió irse de ahí y regresar por donde había venido. Nunca se había sentido tan miserable en la vida.

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Después de evadir a los reporteros de la torre y llegar al cementerio, Natasha y Clint pudieron respirar hondo. Vieron la camioneta que llevaba a Tony delante de ellos, pero su amigo seguía ahí dentro. Natasha tomó sus gafas y se las puso, abrió la puerta y bajó del vehículo.

Tocó la ventanilla de la puerta trasera del vehículo blindado, Tony abrió la puerta y miró a su amiga.

-No puedo hacer esto -Dijo al fin.

-Nadie puede -Natasha lo miró -No son cosas para las cuales nos preparan, son cosas que suceden y nos hacen ver la realidad de la vida y lo mal que estamos como sociedad al saber que fue un atentado -Natasha le tomó la mano -Todos estamos aquí Tony, para ti, para apoyarte y no dejarte caer en un pozo de donde no hay salida. Entiendo lo que sientes y lo que quisieras hacer en este momento, pero no es la solución, no ahora. Tus padres merecen un último adiós y ese adiós debe ser de ti -Le quitó las gafas -Tus padres están aquí -Le tocó el lugar de su corazón -Siempre te van a acompañar y no te dejarán solo mientras tú los recuerdes.

-Quiero saber quién hizo esto -Tony sollozó.

-Te prometo que lo averiguaremos -Natasha le dió su palabra -Lo haremos y yo te voy a ayudar, pero ahora, todos están esperándote.

Tony bajó de su asiento, cerró la puerta y caminó con Natasha hacia el bulto de personas que se encontraban sentadas frente a dos ataúdes.

Pasó entre las personas y dió las gracias con un asentimiento de cabeza. Se sentó junto a sus amigos y los padres de estos.

El padre dió una misa y una bendición para la pareja fallecida, pero ahora era el turno del discurso de Tony.

-Gracias por haber venido -Comenzó diciendo -No me imaginé estar jamás en una situación así -Se sinceró -Pero como me dijo mi amiga, Dios hace las cosas por algo, o en este caso, alguien. Todos ustedes conocieron a mis padres, sabían que eran buenas personas y que ayudaban a los demás cuando lo necesitaban. Tal vez en este momento me cueste su muerte y no la aceptaré tan fácil, pero mis amigos -Los señaló -Me han apoyado, no me han dejado solo y sé que es un herida que sana, pero que siempre llevas contigo como una cicatriz. Mis padres les agradecerían el estar aquí presentes, pero en este instante, soy yo quien les agradece su presencia. Todos están aquí por un motivo y sé que eran buenos amigos de ellos. Les agradezco que estén aquí.

Un rato después todos se fueron yendo dándole el pésame a Tony. Al final, solo quedaron los chicos junto con sus padres.

-No creo que lo mejor sea que estés solo -Olena le dijo al castaño -No en esa torre.

-Puedo irme al apartamento de papá -Contestó.

-No -Natasha le dijo -Te quedarás en mi casa y no se discute.

Tony le sonrió a su amiga y asintió con la cabeza.

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Las cosas ya empezarán a estar un poco intensas amigos. Espero les haya gustado el capítulo.