Bajó del avión y observó todo a su alrededor, "nada de esto es Rusia", pensó la pelirroja de 17 años al ver a toda esa gente americana que caminaba hacia dentro del aeropuerto.
Desde que salió de su casa toda apresurada, sabía que su destino era New York, pues ahí vivía su tía y la única que la había apoyado desde el suceso que ella misma había presenciado.
De su rostro bajó una lágrima y la limpió con dureza, no podía creer que su tía había sido la única que la había ayudado para no perder todo lo que sus padres le habían dejado.
-Todos querían su imperio –Murmuró la pelirroja para sus adentros.
Y tenía razón. Su tía Olena no era la única familia que le quedaba, pero si la única que no quería que se hiciera una injusticia con su sobrina. Ella la asesoró para que el imperio que sus padres habían construido no quedara en manos de los demás.
Natalia, o mejor dicho Natasha, caminó hacia el interior del aeropuerto seguida de sus dos guardaespaldas. Su tía la esperaría en la entrada de dicho lugar para no llamar tanto la atención, pues el hecho de querer a su sobrina en otro continente, en otro país y en otro estado, no había sido solo porque ella quería, sino por protección de la pelirroja.
-¡Natasha! –Gritó su tía al ver a su sobrina salir con un bolso en la mano en dirección al lujoso auto que llevaba.
-Lo bueno es que no querías llamar la atención –Natasha abrazó a su tía y subió al auto.
-Ya sabes cómo es esto –Olena siguió a su sobrina y entró al auto –No puedo dejar de ser yo.
La pelirroja rodó los ojos y bajó el cristal de su lado. Su tía podía ser quien ella quisiera, podría tener lo que ella codiciara, pero sabía que así como su tía podría ser presumida y presuntuosa, podría ser igual de humilde y sentimental. Y si no le creían, bastaba con ver como ella ahora era la tutora legal de la pelirroja, bastaba con ver todo lo que hizo por ella para no ser mandada a un orfanatorio ruso.
Natasha la apreciaba mucho, pues era una de las personas que más estuvieron presente todo su vida, pues al contrario de sus otros tíos a los cuales solo veía cuando querían hacer un negocio con su padre, ella era la mejor.
-¿Cómo fue tu vuelo? –Olena preguntó al quitarse los lentes que llevaba.
-No me quejo. Casi nunca viajo con tanta gente –La pelirroja miró a la rubia –Hubiera preferido viajar en el jet de la empresa, es más rápido.
-Lo sé. Pero sabes que tu viaje no era conocimiento de todos, y si usabas el jet, sabrían a donde irías.
-Es cuestión de tiempo para que todos sepan dónde estoy, tía –La pelirroja la miró –Sin mis padres presentes, ellos querrán ser dueños de las empresas o querrán destruirlas.
-Eso es algo que no permitiremos –Olena dijo seca –Esos sacos de excremento no te quitarán lo que mi hermano y mi cuñada construyeron para ti –Relajó un poco el rostro –Es por eso que te cambié el nombre.
-Hablando de eso –Natasha se acomodó –Se supone que legalmente las empresas le quedan a Natalia Alianovna Romanova, no a Natasha Romanoff, eso será un problema –Natasha bufó.
-No querida. Tu padre sabía muchas cosas, sabía muy en el fondo que lo que sucedió podría pasar algún día –Olena miró a s sobrina –No te cambié el nombre por el primero que cruzara mi mente. Tus padres eligieron ese nombre si algo sucedía –Tomó las manos de su sobrina –Todo lo legal está bien, no habrá ningún problema.
El recorrido del aeropuerto hacia la residencia de Olena Alianovna no fue tan largo, pues alrededor de unos 25 minutos habían llegado a su destino. La pelirroja se asombró al ver el vecindario, todas esas residencias eran enormes, tal vez no tan grandes como su hogar en Rusia, pero nunca se imaginó que su tía viviera en un lugar así, pues ella siempre decía que su casa era tan pequeña que necesitaba otro lugar para todas sus pertenencias.
El auto se estacionó frente a una casa color blanco al final del vecindario, sin duda alguna era la casa más grande de ese lugar. Todavía no se imaginaba porque su tía decía que era una miniatura. Bajó del auto cuando Nick le abrió la puerta. Caminó hacia la puerta y antes de entrar visualizó todo. "Definitivamente no es Rusia".
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Historia nueva amigos. Espero les guste.
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Mi nueva vida (Romanogers)
Fiksi PenggemarLa chica nueva. Ciudad nueva. Colegio nuevo. Personas nuevas. Amigos nuevos. Un amor y una traición. Siempre es difícil ser la chica nueva, mucho más cuando has pasado por mucho en tu vida.