Capítulo 5. Rapto

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Era tarde para arrepentirse, el taxi ya se había ido, Karey se encontraba frente a la puerta de la casa de Chris, quiso dar vuelta y regresar por donde vino pero, justo en ese momento la puerta se abrió.
–No te esperaba... Pero pasa. Chris que estaba en pijama: playera y pantalón de algodón, se hizo a un lado para dejarla pasar.
–Gracias...– Karey se encamino hacia su interior dejando Chris atrás. De un momento a otro Karey sintió que algo impacto en su cabeza, un dolor penetrante hizo marearse.
Tan pronto Chris tomó a Luhan que yacía dormido en brazos de Karey, Luhan era la única razón por la que Karey seguía de pie,  cuando se sintió liberada colapso.
Era de mañana, la incomodidad en sus ojos la hizo despertar, sin logró alguno por que una venda cubría sus ojos. La risa de su hijo la descolocó pero, tampoco pudo hacer nada sus extremidades estaban atadas en lo que supuso una cama, la desesperación hizo retorcerse y gritar.
–No hagas eso Arey...Te podrías lastimar.
(N/A: 'Arey' se lee como Ari.)
– Chris ... Que demonios, ¡¿donde estas?, ¿Mi hijo?!....¡AYUDA! Pronto sintió el tacto que le retiro la venda. Parpadeó un par de veces para acostumbrarse a la luz, al tener la vista clara. Miro a su alrededor, era un cuarto en blanco sin ventanas, dos puertas, una silla y nada más. Chris cargaba a su hijo, el pequeño solo sonreía era claro que no sabia que pasaba, era muy pequeño para asimilarlo.
–Shh... No hagas esfuerzo, nadie puede oírte – Chris acomodó a Luhan al lado de su madre, Karey estaba muy temerosa no sabia que demonios estaba haciendo Chris y por que. Él se inclino para sacar una cadena debajo de la cama, tomo un pie de Karey y la colocó alrededor de este para después comenzar a desatarla. –¡Por fin!... No sabes cuanto tiempo esperé para que regresarás a mí... Oh mejor dicho, que yo volviera por ti.
Karey solo se limito a abrazar a su hijo, evitaba mirar a Chris , quería salir de ese lugar, tenia tanto miedo y se sentía culpable por traer a su pequeño con ella.
–Ne...necesito ir a un baño
Karey aún seguía con el rostro oculto.
–Ya vuelo entonces mi amor...
Se escucharon pasos alejarse, había dejado la puerta abierta era una oportunidad. Bajo de la cama matrimonial con sabanas blancas, todo blanco la hacia volverse loca. Se encamino abrazando a su hijo, solo tres pasos faltaba para llegar a la puerta que conducía a la salida pero, la cadena se lo impidió.

Cuando Chris regreso traía algo tras de él, ella aun seguía de pie, el terror que sintió Karey en todo su ser al notar que Chris le apuntaba con un arma, cerró la puerta tras de él y con la otra mano le extendió una llave.
–Quitatela –Señalo con el arma a su pie de Karey, puso a su hijo en la cama y de inmediato se libero a si misma, Chris extendió su brazo indicando que le devolviera la llave y ella lo hizo. –Entra– Ordenó señalando con la cabeza la otra puerta del cuarto mientras guardaba la llave en su bolsillo trasero. Karey obedeció, cuando cerró la puerta notó que no tenia seguro, observo el medio baño en el que estaba, solo un escusado, un lavabo y un espejo sucio, en verdad tenia ganas así que hizo sus necesidades, en el momento en que lavaba sus manos se miro a espejo,  los nervios le traicionaron, había olvidado a su hijo con un hombre y un arma, salio lo mas rápido de el baño.
Se relajo al ver a su niño sobre la cama, ese alivio se esfumo repentinamente cuando vio que Chris seguía de pie en el mismo lugar sin bajar el arma.
–Colocatela– Chris se refería a la cadena que yacía en en mismo lugar, Karey se inclino para tomarla y la colocó de nuevo en su pie presionando el candado. Chris sonrió satisfecho, y volvió a  salir de la habitación.
Karey quería salir de ese lugar no sabia exactamente donde se encontraba, tenia que relajarse y comportarse si quería ganar la confianza de Chris para tal vez salir de allí. No le quedo de otra que volver acostarse junto con su hijo sobre la cama y la incomodidad de la cadena. Chris volvió a la habitación con un vaso con agua y se lo entrego. Karey dudó unos segundos decidir tomarlo.
–Es casi medio día... Y si, el pequeño ya comió – Karey casi se ahoga con el agua que bebió.
–Por que...¿Por que haces esto?– Tomó valor de donde pudo para poder pronunciar aquellas palabras.
Chris soltó un suspiro pesado, tomo asiento frente a ella y la observo en breve tiempo como pensando donde comenzar.
–Dijiste que no recordabas nada del instituto... – Karey volvió a estremecerse, solo asintió.
((Acaso él es...oh no, no por favor no))
Chris prosiguió –Yo era tu novio...– Contesto con toda serenidad.
–Tu nombre no...
Chris negó con la cabeza.
–Mi nombre es... Damian– esbozó una sonrisa torcida.
–Tu no eres él – Karey acusó.
Por un momento, Chris levantó las cejas en señal de sorpresa pero a los pocos segundos volvió a su expresión primera.
–Mhm...Ya veo, quería hacer esto más emocionante pero veo que ya...– Chasqueo la lengua.
–Tu nombre es...
Chris se levanto de la silla con sus cejas fruncidas en evidente enojo.
–Deberías recordarme... Arey soy ...Daniel – Lo dijo con un tono furioso. Karey pudo ver como sus manos se hacían puño y una vena salia de su frente. Ella comenzaba a tensar se cuando Chris que ahora era Daniel comenzaba acercarse. Miro hacia un lado, donde se encontraba su hijo quien solo jugaba con su pies, sintió una caricia hacia su cabello que la hizo comenzar a temblar, Daniel con su mano jalo el cabello de Karey hacia atrás, ella solo gimió de dolor.
–Eres tan...hermosa– En un segundo Daniel estampó sus labios contra los de Karey, ella se negaba a abrir su boca, se reusaba, pero con eso Daniel aumento su deseo, mordió sus comisuras haciendo que sangre de los labios de Karey comenzará a brotar junto con lágrimas de terror. Sus ojos comenzaban a pesar, su cuerpo no respondía, todo en si, le pesaba.
Daniel lo noto.
–Hora de descansar... Cree me que lo que le puse al agua, lo hago por tu bien – Después de escucharlo tuvo la obligación de cerrar los ojos y dormirse contra su voluntad.

INTRUSODonde viven las historias. Descúbrelo ahora