Escuchaba el rugido de su moto cada noche. La maravillosa máquina soltaba un aullido que se comparaba con una buena base de hiphop para mis oídos. Jamás pensé que me encontraría con él, y mucho menos esperé que sobre esa moto se encontrara una perso...
No era mi cama, no era mi habitación, y no estaba solo. Era pequeño y estrecho, pero aun así me sentía a gusto.
Aun estando dormido lo recordaba todo. Y cómo no hacerlo si tenía a cierta chica prácticamente durmiendo sobre mí. Durante el transcurso de la mañana, y con todos los frustrantes movimientos que hizo estando dormida, quedó encima de mi cuerpo enterrando el rostro en mi cuello y con los brazos y piernas entrelazados con los míos.
Normalmente yo tenía el sueño pesado, pero estando con HaNi en el estrecho sofá, el sueño había sido algo liviano y poco, nada, profundo.
Cuando abrí los ojos, lo único que pude captar fue una mata de cabello entre negro y violeta y un enredo de piernas y mantas. Me hubiese quejado pero no tenía ganas, después de todo no había pasado frío.
Escuché un leve gimoteo que terminó rebotando en mi propio cuello causándome cosquillas, y luego de eso, HaNi comenzó a moverse, posiblemente despertando (o acomodándose de nuevo).
Podía esperarme varias reacciones. Una podría ser que no recordara nada y que al abrir sus ojos me encontrara con ella en esa posición, se enojara y me asesinara ahí mismo, haciéndome pedazos con esa famosa navaja suya, y luego tiraría mis restos a algún río.
Y la otra opción podría ser lo que en realidad pasó.
Es decir, que levantara su cabeza, que me viera frente a frente para luego tirarse al suelo con manta y todo. Sí, creo que se sorprendió un poco.
Suspiré, y dejé que se tomara el tiempo de recordar algunas cosas mientras yo me desperezada y estiraba mis músculos, los que habían sido oprimidos toda la madrugada. Cuando escuché un gruñido desde el suelo, la miré . Estaba tapada con la manta hasta la cabeza y apenas se le veían los ojos.
Lo extraño fue que, a pesar de haber dormido menos de cuatro horas, cada minuto de descanso con el pequeño cuerpo de Jung sobre mí, fue reponedor.
*
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.