~10 [Cartas amargas y regreso]

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Ya han pasado unos 5 años desde que me fui de Snowdin y sigo mandando cartas a Papyrus con la esperanza de que me conteste, hace aproximadamente un año que no me contesta cada una las cartas que le mando, solo cuando le antoja se le da por contestar y cuando lo hace es solo para insultarme, la verdad que cada vez que esto pasaba se me hacia un nudo en la garganta al recordar aquella escena de mi hermano y mi "amigo".

Una noche cuando iba a dejar una carta en la mesa de nuestra casa escuche una voz detrás mío, era casi como un susurro.

- Emm..- me gire lentamente y pude ver una silueta más baja que la mía- así que este es el lugar al que venías cada noche- mi sorpresa fue grande al ver a Mostaza observando cada detalle de la casa.

- Zazy ¿qué haces aquí?- pregunte con miedo,me acerque a él temblando y lo tome de la mano con delicadeza- ¿Cómo llegaste desde la Runas hasta aquí?- pregunte preocupado.

- So-solo aprendí a teletransportarme como tu lo haces mamá, tome una prenda tuya y me vine- mencionaba con nervios y miedo, al parecer él creía que le lo castigaría o algo.

- ay Zazy- dije con preocupación, lo miraba con cariño y acariciaba su cabeza, lo cual éste respondía con un sonrojo en sus mejillas y con la mirada emocionada.

Un ruido se escucho desde el segundo piso y la puerta de la primera habitación se abrió de golpe, adentro estaba oscuro por lo que me dio tiempo a decirle a Mostaza que se fuera a las runas y que no volviera aun si yo no volvia a casa, éste me miro asustado y se fue dejándome solo, con un alivio estaba a punto de irme cuando sentí una presión en mi alma.

- Pero qué carajo?- observe mi alma y esta se hallaba azul, gire mi cabeza hacia las escalera y pude ver el rostro de Papyrus con una sonrisa algo siniestra.

- A no, esta vez si que no- dijo bajando los escalones- no te irás, ya tuviste suficientes vacaciones- menciono mientras me elevaba varios centímetros del suelo y golpeando mi cuerpo contra la pared, generando que un gemido de dolor se escuchara, me dolía toda la espalda y parte de mi cabeza, ya había olvidado como se sentia estar atrapado entre sus garras- no crees que una sucia perra como vos estuvo fuera de su casa bastante tiempo, eh?- volvio a estamparme contra la pared aún más fuerte.

- aahh!- grite de dolor y frustración, no quería volver, sabia lo que me pasaría si me atrapaba de nuevo.

- Pero no, la PERRA se cree con privilegios- y otra vez volvio a golpear mí cuerpo ya bastante lastimado contra el suelo- déjame mostrarte tu lugar~...- Papyrus se había sentado arriba de mí cuerpo, impidiendo que mis piernas se moviera, y una mano agarro fuertemente mis manos poniéndolas sobre mi cabeza- porque recuerdas qué fue lo que te dije, no?- su cara se acercó a la mia y empezó a lamerla.

- P-papyrus m-me d-duele...- antes de proseguir metio su lengua en mi boca de un solo movimiento y se dispuso a explorar cada parte de ésta de una manera bestial, apenas me daba tiempo para respirar.

Se alejo para tomar aire y comenzó a lamer mi cuello para luego dar paso a mis clavículas- recuerda... que eres mío, Sans...

- Ah~... ah N-no...- no quería,la verdad que no quería que Papyrus me tocara, no ahora que sabia lo que habia pasado aquella vez en el bar, pude notar que mi alma se estaba resquebrajando​- No! Papyrus, NO!- grite determinado a acabar con aquello pero lo que llego fue una sorpresa, un golpe habia acabado en mi mejilla, mis ojos se abrieron sin entender que sucedía, hacia mucho que habia olvidado lo que el dolor era.

- ¡¿Quién te dio permiso a decirme así y mucho más a negarte a mis ordenes?!- Papyrus estaba furioso, nunca lo había visto de aquella manera, sus cuencas estaban destellando con un color carmesí intenso- veo que debo volver a disciplinarte otra vez...- y dicho esto se levanto dejándome con las manos libres pero sin lograr moverlas debido al dolor ocasionado por la presión y la fuerza del otro, intente levantarme o usar uno de mis atajos pero me tomo del alma otra vez cuando vio lo que intentaba, la acercó hasta a él y con ello todo mí cuerpo, observe con miedo que levantaba su mano y lo último que sentí fue un terrible y doloroso golpe en mí nuca.

Escaparme de ti// fontcest// Red xEdgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora