16~ [El dolor de los recuerdos]

203 21 12
                                    

Narra Papyrus

Amo a mi hermano y no quería hacer todo lo que hice a lo largo de todos estos años, no quería herirlo y se que desde que tome aquella decisión solo por mi debilidad en este mundo de mierda, mi magia ha estado constantemente gorgoteando y controlarla se me dificultado bastante, hasta llegar al hecho de perder la consciencia y al momento de reaccionar logro ver el daño ya hecho por mi mano.
Me he desquitado con él, si lo admito pero el solo... Solo no hacía nada y en el momento en que empezó a gemir por cada golpe, comprendí que le gustaba.

Muchas veces se me ha pasado la mano con los golpes o insultos pero como dije anteriormente, pierdo la consciencia.

Aquella vez en la que lo he... Tomado... Me lleno de un sentimiento que no comprendía, era una mezcla entre placer y amor. Había veces que no me podía controlar, verlo gemir y gritar que parara me llenaba de un placer que recorría mis huesos y quería de nuevo tomarlo.

...

Fui al laboratorio de la reptil de mierda y le pregunte si tenía algo para calmar mis deseos y mi ira, me explico que en el momento que consumí las píldoras de fuerza, tenía un efecto secundario y que ese sería la ira incontrolable... Pero ¿y el placer, la lujuria? De donde venían.
- Eso no es un efecto secundario de las píldoras, P-papyrus. Eso es lo que de v-verdad sientes por él- la reptil explicaba aquella situación en la que vivía, mientras experimentaba una nueva dosis para calmar mi ira- mira, e-esto tal vez te a-ayude a calmar aquellos impulsos, p-pero por ahora solo toma esto cuando sientas ira, o-okey?- se me había entregado unas barras parecidas al chocolate.
- Bueno- dicho esto me marche a la casa pero llegué el idiota de mi hermano se había marchado.

... ... ...

Había pasado bastante tiempo desde que lo estoy buscando, años fueron los que desperdicié en buscarlo y la verdad es que ir a lo de Grillby's  no se me hacía ninguna gracia. La noche caía y no tuve opción mas que ir a preguntarle al cerillo sobre el idiota de Sans. Si puede que sea tarde para ir a preguntarle, pero era una única esperanza que no la desperdiciaría.

-Hola, Papyrus- el imbécil me saludo con una sonrisa burlona- veo que aún no encuentras a tu puta.
- hola, flamas con patas, si ya sabes a que vine entonces podrás contestar mi pregunta- el tarado solo carcajeó, me acerque hasta él, ya estaba asqueado de su juego- ¿Dónde está Sans?-.
- Wow, alto ahí, yo no tengo idea de donde esta Sans- dicho esto me paso una copa de ron con este contenido.
- No quiero, no bebo- se lo intente devolver pero el flamitas me lo acerco aún mas-.
- La casa invita, además, tomalo como una disculpa de mi parte, por... Bueno por todos los problemas causados.
Me lo bebí de un sorbo, ya que insistía tanto y mostraba una especie de "tratado de paz" no me podía negar. Me sentía algo mareado y caliente pero suponía que era efecto del ron.
- Bueno, hablando serio, yo también lo quiero a Sans como... Un amigo- sus palabras sonaban muy sospechosas y estaba mas que seguro que de amistad no se trataba- he encontrado una carta escrita por el.
- ¡¿Qué?! ¿Y recién ahora me lo decís?- estaba que estallaba de ira, este idiota me esta jodiendo.
- Calma huesitos, ven conmigo, vamos a un lugar mas privado- me hizo señas para ir atrás del bar mientras me daba la espalda, levante una "ceja" demostrando dudas, a lo que él agrego- no querrás que alguien escuche la conversación, te tomaran de débil.
No me quedo de otra que seguirlo pero cuanto mas me movía mas calor sentía, en especial mis partes mas sensibles- tsk...
Ya estábamos fuera del bar- ¿qué sucede huesos?.
- ¿Qué mierda fue lo que me diste de beber?- pregunte al darme cuenta que aquello que bebí no era específicamente ron.
Caí de rodillas al gélido suelo mientras el llamas moradas se acercaba a paso lento, mi respiración era calienta y agitada, mi cuerpo no se movía como yo quería y me dolía todos mis huesos, como si me estuvieran quemando.
- Sabes, tu hermano, Sans, me debe mucho dinero...-poso una de sus manos en mi hombro- y dado que él se escapo...- ahora tomo mi mentón, mi cuerpo no reaccionaba, no podía escapar o golpear a aquel idiota- necesito que alguien pague la cuenta pendiente y qué mejor que tu, Papyrus...
- ¿Q-qué...?- antes de que pueda anticiparlo, el cerillo, había comenzado a lamer mis labios con su lengua de fuego, dejándome una marca algo chamuscada en esta- Nhggg...-.
- Oh tan rápido gruñe el esqueleto- sin notarlo, una de sus manos se había colado por mi pantalón abriendo la bragueta.
- M-mal..dición... B-bastardo, sueltame!- intentando zafar su agarre, lo cual enfureció al otro, me tiro al suelo completamente y me empezó a embestir luego de quitarme los pantalones completamente.
- oh, veo que no eres estrecho, tsk... tsk... tsk... Muy mal huesitos, eres toda una perra- el dolor era insoportable, no dolía el ser penetrado pero si las quemaduras que el desgraciado me dejaba.
- N-no... Ahhg... S-sueltame...- recordé aquellos tiempos en la académia, y me sentí impotente como antes, mis lágrimas cayeron sin previo aviso por mis mejillas mientras intentaba soltarme de su agarre, pero era imposible, su altura y sus fogosas manos no me dejaban, cuanto mas tocaba mas me hería- p-por f-favor...sniff...
Aún así, aún que suplicara, él no se detenía. Todo paro cuando él por fin se vino dentro mío, dejando su esencia morada mezclada con el rojo de mi sangre en mi entrada. Había salido de adentro y solo se limito a tirar la ropa que me había quitado encima y se largo, pero sin antes frenarse delante de la puerta.
- Oh por favor Papyrus, no llores, si tu le haces esto a tu hermano siempre, no me vengas con piedad cuando ni tu la tienes- tomo el picaporte- a por cierto, si te interesa, estuviste esquisto...- abrió la puerta, alardeando con una sonrisa burlona y se fue al bar.
No podía contener mis lágrimas, no solo por el dolor de las quemaduras, sino también por la impotencia y el haber hechos esas mismas cosas a Sans,me sentía un estúpido total. Supongo que decir lo siento no arreglara todo.


Escaparme de ti// fontcest// Red xEdgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora