«4ta cicatriz»

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4ta cicatriz.

POV. Cain.,

Daniel negaba con la cabeza.

- No vayas a decirme que lo que lo que acabo de decir es mentira. - Dije mientras tomaba por los hombros a Daniel, mientras aun estábamos en el sofá con tomy entre medio.

- Pero... no... no fue asi... - dejo sus palabras al viento.

- ¿Cómo que no fue asi?, Daniel, nunca te ayude, he pensado mucho en lo que hice en esos días, yo solo te escuchaba y veía cómo es que con cada recuerdo que dejabas salir te desmoronabas poco a poco.

Daniel continuaba negando ciegamente con la cabeza, algunas lágrimas cayeron de sus ojos y luego dejo de negar.

- No lo hacías con esa intención, solo querías ayudar.

- Si hubiese ayudado, no me hubieras recordado tan solo hace algunos días.

Daniel no hablo más y se limpió las lágrimas que por alguna razón salían de sus ojos. No lo entendía.

- Podríamos empezar de cero. - propuso Daniel, viendo claramente que cada tema de conversación era el accidente de hace 8 años.

- No. - negué rotundamente. - si comenzáramos de cero, olvidaría el por qué me enamore de ti desde un principio. - dije abochornado, desviando levemente la penetrante mirada de Daniel.

- Comprendo... - Daniel no hablo más, hasta unos minutos después. - ¿sabes?, aún sigo muy confundido.

¿confundido?

- Explícate, no entiendo.

Daniel rio levemente.

- Yo tampoco me entiendo realmente, realmente, mis recuerdos dicen que me gustaste... pero ahora no estoy muy seguro de aquello.

Solté una carcajada y lo mire fijamente, tomy se removió entre ambos y Daniel lo acomodo de una forma en la que el infante estuviese más cómodo.

- ¿Qué sucede? - pregunto este, frunciendo el ceño al ver mi actitud.

- ¿Qué sucede?, pues, realmente nada... es que simplemente e estado enamorado de ti todo este tiempo, ocho años, en los que solo pensaba en ti, ocho años donde tu hiciste tu vida, te casaste, divorciaste e incluso tuviste un hijo, luego de un día para otro me recuerdas y hace algunas hora me besaste como loco y ahora dices eso, dios, realmente soy un estúpido.

- Caín, lo siento, pero veras, no estoy en la mejor época de mi vida, fue un impulso, si quieres puedo disculparme ahora por ello.

Dadas mis palabras anteriores una pregunta llego a mi mente, y clara mente debía decirla.

- Dan, ¿tú no eras gay?, ¿Cómo es que sucedió lo de ti y tu ex esposa?

Daniel me miro un poco acomplejado. Rasco su nuca.

tiene un tic. Pensé al ver como cada vez que hablábamos de un tema incomodo, Daniel rascaba su nuca. el mismo que yo

- En ese tiempo, yo era muy joven, aun lo soy, creo... pero en ese tiempo, con todas las hormonas revolucionadas y envuelto en las nuevas tendencias, lo fui. Bueno, no lo fui. No soy gay, tampoco heterosexual ni nada de esas estupideces, no me encasillo en ninguna sexualidad... simplemente me gustaron personas, tanto de mí mismo sexo como del contrario.

- Scott. - susurre. - recordando el nombre de aquel chico por el cual Daniel alucinaba y hablaba con tanto detalle en sus últimas historias.

- No me gustaría recordar aquello. - dijo Daniel mientras dejaba de rascar su nuca y llevaba sus manos a la cabeza de tomy, acariciándola.

- ¿Por qué no?, ¿no era él, el amor de tu vida? - dije exaltado y casi gritando del chiste.

- ¡Claro que lo fue! - tomy despertó.

Daniel se levantó un poco malhumorado, me miró fijamente y camino hasta su habitación, dejando al pequeño niño en su cama que se durmió inmediatamente.

Me levante del sillón y me tome la libertad de prepararme un café, cuando ya estaba listo me senté en la mesa y espere a que Daniel apareciese, debía terminar la conversación, sí o sí.

Cuando Daniel entro al living se sentó en la mesa a un lado mío, respiro agitadamente, hasta que calmo su respiración, me miro y sonrió.

- Scott si fue un amor de verdad. - dijo susurrando. - pero no quiero recordar el pasado Caín, el perteneció a mi oscuro pasado... Un pasado que quiero evitar a toda costa.

- ¿negarías un amor por olvidar un pasado? - pregunté.

- no e negado nada, no se de lo que estás hablando. - Dijo sonriendo.

- ¡maldición! - dije mientras con mis puños golpeaba la mesa.

- ¿Cuál es tu problema? - dijo Daniel frunciendo el ceño.

- ¿Cómo es que sonreír ahora es tan fácil para ti?

- ¿Por qué no debería ser asi? - pregunto este.

- Por la misma razón que no lo hacías hace ocho años.
Por la misma razón que me enamoré, de alguna manera.

- Caín, han pasado ocho años, ya no soy el mismo, ya no soy aquel chico deprimido que solía ser... soy un padre, tengo un trabajo, y créeme que tengo más ganas de vivir que antes.

- Pero si sonríes... como podre protegerte, ¿cómo podré escuchar tus penas?

- ¿protegerme?, creí que habías dejado de lado el ser un "súper héroe" además, ¿Por qué debes escuchar mis penas?, Caín, estás viviendo en el pasado. Si quieres escuchar algo, escucha mis logros, mis alegrías.

llevé una de mis manos a mi nuca y comencé a rascarla levemente.

- Claro, estaré aquí para eso, si eso es lo que necesitas.

- Eso es lo que quiero, quiero que escuches mis alegrías, vasta de gritar a toda voz lo malo que me pasa, nada de eso, ya no soy aquel niño deprimido sentimental del pasado.

Daniel hizo énfasis en "niño deprimido sentimental", claro, yo se lo había dicho.

- ¿alguna vez me contaras que fue lo de tu esposa?

- Algún día, pero hoy no, ya es tarde y te debes ir. - dijo Daniel.

- Está bien, me marchare. - termine de tomarme el café y me levante de la mesa, Daniel me siguió para dejarme en la puerta, una vez fuera de la entrada de su departamento, me acerque con la notable intención de besarlo, el corrió su rostro y sonrió.

- Nos vemos mañana en el trabajo.



¿Por qué soy tan malditamente estúpido?









CONTINUARA...

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