3 : "buen día"...decían

659 60 3
                                    


~~~~~~~~~~

Ese día solo esperaba poder dormir. La noche anterior no había sido nada buena.

Namjoon le había prestado su celular para que el castaño pudiera llamar a alguien que abriera su casa al ver la cara de preocupación del menor. Sin dejar pasar las notables ojeras debajo de sus ojos por no dormir. No mencionó nada al respecto, pues sabía muy bien, que el y SeokJin eran los culpables de aquello.

Así que Jungkook agradeció el desayuno que aquel novio de Nam le había preparado, por lo menos no tendría que preocuparse por su estómago en unas horas. Tuvo una amena plática con los dos chicos, hacía ya tiempo que no pasaba un rato agradable con ellos. Jimin y él no se habían interesado en salir de su caliente cama durante toda la temporada de invierno.

Cuando el cerrajero llamó a la puerta de su vecino avisando que ya estaba todo arreglado y podría entrar a su casa, se despidió y dio las gracias a la pareja.

Después de pagarle al anciano que le había devuelto su hogar, inmediatamente fue a su cuarto y se dio una ducha. Sorbió su nariz rogando por no haber atrapado un resfriado.

Lo último que necesitaba, era enfermarse sin alguien que le cuidara y le cocinara una deliciosa sopa que calmara sus malestares, si se enfermaba pasaría el resto de la semana solo y lleno de pañuelos.

Recordó alimentar al gordo y molesto gato, para después comenzar a buscar las llaves que ChimChim había escondido en algún lugar.
Pero no pasó mucho tiempo después de ver un brillo y su colgante de Ironman sobresalir de la amarillenta arena en la caja donde el gato hacía sus necesidades.

Apretó sus labios tomando con el dedo índice y pulgar, la llave para enjuagarla en agua y jabón. Sus deseos de patear aquel gato no faltaban, sus ganas de sacarlo de casa tampoco eran pocas.

Pero tenía una corazonada, sentía que ese día saldría bien después de todo. Sus predicciones nunca fallaban, ese día sería bueno.

Y tratando de tomar una actitud positiva, se aseguró de llevar las llaves de entrada en el bolsillo de su pantalón. Y aguantó los rasguños que ChimChim le dió cuando le puso la pechera amarrada a su correa con huellitas rosas. En realidad no sabía si el gato era hembra o macho. Se la puso con dificultad pero al final de cuentas pudo hacerlo, sonriendo de satisfacción.

Sacaría al gato a pasear. Aunque, hace unos días no sabía que los gatos se paseaban, solo había visto a su novio llegar a casa con la mascota y su correa puesta. Y cuando pregunto que había hecho y recibido el "saque a pasear al bebé Chimmie" supuso que él también podría hacerlo aunque el gato le odiara.

Llevo su celular también y algunas bolsas para levantar las eses del animal. Aunque no sabía muy bien si los gatos marcaban su territorio. Solo había tenido perros y algunos hámsters.

Empezaba a tener problemas con el gato apenas salió por la puerta, este solo se acostaba en el suelo y era jalado por Jungkook.

—no seas flojo gato, tenemos que hacer las pases— tironeó unas cuantas veces  de la correa—estás gordo, ya casi no cabes en tu cama— y como si hubiera sido de milagro, Chim Chim se levantó y comenzó a caminar fuera.

El día no iba mal, tal y como él lo planeaba.

Caminaron por unos minutos y cuando llegaron a un amplía área verde, Jungkook soltó la pechera del felino para que pudiera jugar un rato.

...

Fue la peor decisión que pudo haber tomado. El gato había salido disparado hacia los frondosos árboles y eso no le preocupó, le preocupó que después de estar una media hora llamándolo, nada más no se aparecía.

Pero no sabía que había hecho mal, soltaba a sus anteriores perros para jugaran un rato con las plantas y con algún otro canino que se encontrara por ahí.
Pero no. Los malditos gatos se escapaban y no regresaban.

Pasó toda la tarde buscando a Chim Chim, su día estaba completamente arruinado de nuevo. Sus predicciones estaban totalmente erróneas y estaba anocheciendo rápidamente.

—Jimin me va a matar, voy a morir...la abstinencia...¡Chim Chim!— lo llamó hasta que dieron las nueve de la noche.

Y regresó a casa maldiciendo todo lo que se encontraba a su paso.
Odiaba a los gatos, sin duda los odiaba.

Pero no podía esconderlo, tendría que decirle a su príncipe rubio. Estando en Busan, podría calmar un poco el enojo cuando le dijera que había perdió a Chim Chim...o tal ves, que se había escapado. Si, se había escapado cuando tocaron la puerta y le compró dulces al pobre niño huérfano que los vendía. 

¿Minnie?...¿bebé?—esperó a escuchar la dulce voz del rubio nombrado con cariño al otro lado de la línea.

¡Jungkookie! ¡no creerás lo qué pasó!— y al escuchar lo voz de su novio molesta, decidió solo escuchar lo que el rubio le decía, sonriendo nerviosamente.

Dejaría esa graciosa anécdota en donde el gato escapaba para después. Tal ves mañana sería un gran día...eso esperaba.

~~~~~~~~~~

Visiten mis demás libros!

Chicas, esperen más fics en mi perfil, también pueden revisar mi otra obra que ya pronto actualizare.
Espero que les haya gustado el capítulo.
🐥🐰

Just a few days in Busan | Kookmin | EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora