~~~~~~~~~~— entonces...— en ese momento, Jungkook se levantó de su asiento, con una mano en el bolsillo de su pantalón.
Con los nervios recorriendo en sus venas y la luz de las velas iluminando los brillosos ojos de su novio.
Pudo ver por un momento, un semblante de confusión en el rostro de Jimin.
El pelirosa había bajado el bocado en su cuchara que estuvo apunto de comer cuando el castaño se había levantado.Y de un momento a otro, todo el momento se había vuelto muy íntimo. Con la casa a solas, la luz amarillenta rodeándolos y el olor a vainilla que desprendían las velas.
El silencio, como si todos se hubiesen puesto de acuerdo afuera en las calles, solo los grillos sonaban afuera.
Un fresco pero a la ves, acalorado ambiente.Jimin sentado frente a él, el anillo en su bolsillo. Y solo una pregunta.
La pregunta que su corazón había estado ansioso por decir durante todo este tiempo.
La pregunta que significaba todo.
La pregunta que lo haría feliz hasta la muerte, que lo uniese con el amor de su vida.En un lento caminar, y una enorme sonrisa de ilusión en su rostro, sacó la pequeña cajita aterciopelada enredándola con el torso de su mano, escondiéndola ligeramente detrás de él.
Tenía toda la atención de Jimin en sus ojos, filtrándose en ellos, queriendo ver esos pequeños y sonrientes ojitos por el resto de sus días.
Aquella sonrisa enganchada en su alma como dos cadenas unidas por un candado indestructible, por el resto de su vida.
Aquella dulce voz entrando en él como una hermosa balada, por el resto de su existencia.Mientras más lo pensaba, más se hacía menos difícil dar ese grandísimo paso. El paso que definiría toda su vida entera.
Suspiró, en unos segundos llegó y se detuvo enfrente de su novio. Si, estaba más que listo.
Jimin, sacó sus piernas de debajo de la mesa a menudo que Jungkook se acercaba más.Jeon pasó una pierna ligeramente más adelante que la otra y fue bajando lentamente, dejando una rodilla descansar en el piso mientras se sostenía con otro pie, quedando hincado frente a las piernas de Jimin.
Cuando hizo esta acción, no se había perdido de los labios del pelirosa, abriéndose paso a paso. Ni de los llorosos ojos que se enrojecían más y más. Ni de su respiración acelerándose.
Jungkook tomó una mano de su novio, y cuando pasó por delante de él la caja, este inmediatamente cubrió su boca con la otra.
Cerrando sus ojos con fuerza, liberando por los lagrimales de sus ojos pequeños caminos de lindas lagrimas que se resbalaban por sus mejillas muy enrojecidas.— ¿te casarías conmigo...? — preguntó finalmente.
Nunca había sentido a su corazón palpitar así de fuerte y rápido, como si quisiera salir de su pecho.
Jungkook mordió su labio inferior mientras soltaba a Jimin y, con cuidado, abría la caja mostrándole a su novio el anillo que había comprado con todos sus esfuerzos.Un lindo anillo que era más que dinero.
Un lindo anillo que tenía su corazón en el...Jungkook le estaba entregando su corazón.
— Jungkook — escuchó su nombre de entre los deditos regordetes de la mano que cubría los labios de su novio. Con una voz temblorosa y un tono bajito — Jungkook — volvió a repetir.
Y lo tomó en brazos y le de inevitable caer hacia atrás cuando su novio se había abalanzado hacia el, abrazándolo con todas sus fuerzas.
Rodeó la pequeña espalda de Jimin con sus brazos, cerrando la cajita para que el contenido no cayera. Y enterró su rostro en la unión del cuello y el hombro de su lindo y tierno novio. Respirando todo su aroma, quedándose con el delicado olor en sus ropas. Se dejó disfrutar como nunca, hasta que las manitas que conocía como si fueran suyas se posaron en su mandíbula, y el bellísimo rostro que lo tenía embobado quedara frente a él, con la linda naricita de Jimin unida a la suya lo besara.
Su respuesta era más que obvia, pero quería escucharlo de él. Recordar esas palabras y guardarlas en su mente para siempre.
— Jimin, cásate conmigo — le pidió interrumpiendo el cálido beso, pero aún con los suaves y abultados labios pegados a los suyos, sintiendo inmediatamente una sonrisa a la que correspondió como si hubiese sido un instinto — escucha, escucha...Jimin, escucha — levantó su espalda del suelo, sentándose, con las piernas de su novio a sus lados. Limpió las lágrimas del pelirosa con sus pulgares — sabes que...no hay lágrimas en mis ojos que no llorare por ti, ¿cierto? — el mismo podía sentir sus mejillas húmedas, Jimin asintió, observándolo feliz — que no hay límite en el cielo que no volaría por ti — apretó la cintura de su novio, Jimin río un poco y apartó su mirada moviéndola a un lado — escucha — repitió, tomando el rostro de Jimin, conectando de nuevo sus miradas — mírame hablarte desde mi corazón. Comparte este aire conmigo, y entrelaza nuestras almas. Comparte mi vida, es tuya ahora que te doy todo de mí. Por favor, cásate conmigo, mi Jiminnie. Quédate a mi lado para siempre — juntó sus mejillas.
— Kookie — susurró Jimin cerca de su oído — te amo...demasiado. Y siempre lo haré. Yo, simplemente, no puedo sacarte de mi cabeza. Y...mi corazón...siempre será tuyo — inclinándose un poco hacia atrás, mirando a sus costados, tomó la cajita y después la mano de Jungkook, poniéndola ahí — si quiero, lo quiero tanto —
Extendió su manita, y con dedos temblorosos, Kook puso el anillo en el dedo anular de su querido amor.
Ahora todo sería más real que nunca. Se sentía más intensamente, ambos sabían que ahora estarían juntos para siempre.
Tenían la seguridad de que nunca se arrepentirían.De que se amarían por toda la eternidad...
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Just a few days in Busan | Kookmin | EN EDICIÓN
FanfictionPor más que Jungkook lo negara, Jimin sería indispensable para el. Y lo afirmaría esos siete días en los que su novio no estuviese en casa. Haber dicho que no tendría ningún problema, había sido cómo atraerlos. -No Copias Ni Adaptaciones 👈🏻🙅🏻♀...