Tropezón

Sasuke

'No, no, no, esto no estaba sucediendo. Él no está aquí, no está vivo, no hará nada, pero ¿y si lo hace? ¿Y si pasa de nuevo? ¿Todo ello? ¡No lo haría, no lo haría, por favor no lo dejes! "

"Eres muy difícil de encontrar, ¿sabes?" Obito gimió. "¡He estado buscándote por todo Konoha! No estabas en ninguno de los restaurantes, bares, campos de entrenamiento, ¡pero terminaste en las entrañas del edificio T & I!"

Sus quejas fueron efímeras cuando vio a la niña al lado de Genma. Sus labios se estiraron en una sonrisa amistosa.

"Uchiha Obito," presentó alegremente mientras extendía una mano, "¿Y tú?"

Sakura tragó su miedo y mantuvo una fachada neutral mientras tomaba su mano y sacudía con firmeza. Los recuerdos comenzaron de nuevo. Él, su sonrisa burlona, ​​la mirada de placer iluminada en su Sharingan cuando él...

Ella intentó frenéticamente borrar la imagen del hombre que comenzó la Cuarta Guerra Mundial Shinobi. Él no era el mismo que él en su tiempo. Fue imposible.

"Haruno Sakura."

Le tomó toda su fuerza de voluntad detener el temblor en sus palabras.

Se sintió agradecida cuando hubo una interrupción en la apertura de la puerta y el sonido de pasos que venían hacia ellos. Ibiki los agració a los tres con su presencia, reconociendo a Obito con una mirada y la ligera inclinación de su cabeza. Su mirada parpadeó hacia Sakura.

"Tienes la aprobación de tus padres. Ven conmigo. Shiranui, únete a nosotros cuando termines tu negocio", dijo. Ella asintió, saludó a Genma y Obito, y se fue con el interrogador principal.

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"¿Eh? ¿Ella tiene algo que hacer por ustedes, chicos?" Obito preguntó una vez que él y Genma estaban solos en el sótano. Genma asintió.

"Sí. La estamos trayendo al sector de inteligencia".

Obito puso cara de disgusto. "¿Ya? Ella es tan joven..."

A él no le gustó cuando los niños pequeños fueron llevados al estilo de vida shinobi a una edad tan joven. Él conocía a dos personas que habían sido sometidas a ese tipo de cosas. Uno de ellos era su primo, el prodigio del clan, y el otro era su mejor amigo, el prodigio de su equipo. Y por lo que parece, esta chica-- Haruno Sakura-- estaba comenzando mucho antes que los dos. Incluso un poco antes que Kakashi .

"No vamos a obligarla a hacer interrogatorios si eso es lo que estás pensando, y no vamos a convertirla en una máquina de matar. Esta fue puramente su elección y si ella quiere salir, ella está fuera".

Obito no estaba convencido. Genma suspiró y le dio una palmada en el hombro. "Aliviate, gafas. No es el fin del mundo. Entonces, ¿por qué viniste a buscarme de todos modos?"

"¿Hm? Oh, correcto. Tienes una misión conmigo, Aoba y Raido. Un rango A realmente fácil para Ishigakure. Nos encontramos en las puertas mañana a las siete a la mañana", dijo. Genma gimió. No era que no le gustara ir a misiones, solo que Ishigakure era tan húmedo que tomar una ducha en los meses más calurosos del año era un esfuerzo desperdiciado.

"Bien, lo que sea", refunfuñó. "Ahora si me disculpan, tengo que volver a la oficina de Morino-san antes de que me muerda la cabeza por llegar tarde".

"¡Todavía no me gusta!"

Genma ya estaba subiendo las escaleras. "¡Hazlo, ojo rojo!"

Se fue del sótano y se tomó su dulce tiempo en su camino a la oficina de Ibiki. Tal vez Obito tuvo un punto. Ella era solo una niña de menos de seis años que ni siquiera estaba en la Academia y que ya la estaban trayendo a una de las fuerzas de Konoha. Pero, ¿qué podría decir? Era difícil encontrar un talento como el suyo. Y si fueran capaces de cultivar tal habilidad desde tan temprana edad, ella podría convertirse en un gran activo para Konoha.